No sé muy bien cuanto tiempo había pasado , desde él momento que había visto por ultima vez a Freddy, o simplemente desde el día que me secuestraron. Y esto se debía a que pase bastante tiempo encerrada en una habitación donde no llegaba ni un rayo de sol, y n tenía comunicación con nadie.
Habré llorado durante un largo rato, pero después solo me quedaba estar callada, para que iba a llorar si no solucionaría nada.
Uno de esos días, un hombre me vino a buscar, me cubrió los ojos con un pañuelo, y luego sosteniéndome del brazo, caminamos. Me subí a un vehículo, supuse que era un auto, y luego estuvimos en marcha, seguramente mas de una hora.
Cuando el veiculo se detuvo, me quitaron la venda de los ojos. Me costó al principio ver bien, porque la luz del sol me cegó un poco. Pero cuando por fin pude divisar todo a mi alrededor, pude ver una enorme casa frente a mi, y campo, campo era lo único que se veía. No creía que hubiera vida mas allá de esa casa. Seguramente estábamos lejos de Mexico también.
Una mujer de unos cuarenta y pocos, me esperaba en la puerta. Cuando me acerqué sonrió, y me invito a pasar. La seguí sin mirar el interior de aquella casa, no me importaba tampoco observar nada.
Nos detuvimos frente a una puerta, en el segundo piso. La mujer entró en aquella habitación y yo con ella. Para describirles un poco, era la mejor habitación que había visto en mi vida entera. Había una cama enorme, un televisor plano también enorme, un ventanal que dejaba entrar mucha luz, y la vista, bueno claramente solo se veía campo. Dos puertas habían allí, una de ellas, era de un baño, que probablemente ni la princesa de Inglaterra tuviera un baño asi, bueno quizás si. La otra puerta, era de un armario. ¿Alguna vez soñaron con tener un armario lleno de ropa, zapatos, accessorios, perfumes, joyas, etc? Bueno, asi era.
Todo el tiempo me mantuve callada escuchando lo que la mujer me decía. Al final la escuché decir, todo esto es para ti.
Fruncí mi ceño automáticamente, ¿por qué me daban todo eso?.
La mujer me recomendó tomar un baño, y claramente lo necesitaba. Asi que eso hice, después de todo, no me haría nada malo.
Pasé unos dos días de nuevo encerrada, solo que esta vez, en aquella hermosa habitación.
Claro que, que esa habitación fuera hermosa, no quitaba el hecho de que me tenían secuestrada. No paraba de pensar en mi familia, seguramente todo el día pegados al teléfono esperando mi llamada, Bryan enojado con todo el mundo, sin motivo alguno.
Afuera de la habitación, siempre se escuchaban voces, como si hubiera gente conviviendo en aquella casa, hasta llegue a escuchar la voz de un niño.
Asi que, se me ocurrió salir, no estar encerrada. Y eso hice.
Apenas bajé las escaleras, vi a una chica sentada en lo que era el living. ¿Estaba ella también secuestrada?.
-Hola —le dije-
Ella no respondió. Todo su cuerpo temblaba, y vi de sus ojos salir lagrimas.
-¿Estas bien?, ¿puedo ayudarte en algo? —
-No quiero volver a ese lugar —me dijo. El miedo resaltaba en su voz-
-¿Qué lugar? —
-El sotano-
-¿Qué hay allí? —
-Ellos...ellos invaden tu cabeza, yo no recuerdo quien soy-
Me quedé observándola, ¿a que se referia con no recuerdo quien soy?-
-Señorita _______ -me sobresalté al escuchar una voz detrás de mi. Era la mujer que me había recibido- es bueno que haya salido de su habitación
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¿Puedo Amarte? {Freddy Leyva y tu} (EDITANDO)
Teen FictionPrologo -Buenos días alumnos- dijo el profesor-Hoy tenemos dos compañeros nuevos, por favor adelante -les indicó que entraran. Y enseguida entró una chica, bastante sonriente, se notaba su nerviosismo ya que todos teníamos nuestra mirada fija en el...