-Correte un poco Jos –gritaba Alonso-
-¿No ves que no puedo moverme? –Le protestaba Jos-
-¿Podrían quedarse quietos de una buena vez? – Alan como siempre, el más maduro-
-¡Pero es él! –Exclamaron ambos amigos a la vez-
-Repetime porque es que vengo con ustedes al colegio –dije mirando a Bryan quien conducía, yo iba de copiloto, y atrás iban los cuatro amigos de mi hermano-
-Porque ambos sabemos que no es bueno que andes sola –Respondió sereno –
-Deberías dejar que tu hermana crezca –una vez más Alan hacia un buen comentario-
-Pero si ya está bien crecidita –la mirada pervertida de Jos junto a su comentario hicieron que Bryan se contorsionara y sin perder la vista en la carretera lo golpeara- yo solo digo la verdad
-Basta Canela, es mi hermanita, lo que significa que es SU hermanita –le dedicó una mirada fulminante a los cuatro- ¿acaso Jos te gustaría que me meta con tu hermana?
-¿Qué hay de mi? –Preguntó Alonso- yo no tengo hermanas. Y no me molestaría que estés con mi hermano así que…
-Ni siquiera lo pienses –exclamó- ¿Podrías ayudarme Alan?
-Lo siento bro, pero tu hermanita ya no es precisamente lo que se dice una niña –yo reí, me fascinaba el hecho de que Bryan se enfadara y los chicos me ayudaban bastante en eso –
-Si alguno de ustedes tres, se atreve siquiera a pensar cosas sucias yo los mató, ¿está entendido?- -En este momento estoy agradecido de que no puedas leer mentes Bryan –la voz tranquila de Jos al decir eso provocó de nuevo que mi hermano volteara para golpearlo-
-¡Es una niña! –Gritó mi hermano – Freddy deberías estar de mi lado, tu también tienes una hermanita y todos tenemos prohibido meterse con las hermanas del otro, ¿verdad? –de pronto un silenció reino en el vehículo, supongo que el comentario incomodó a Freddy quien también iba viajando con nosotros como lo habrán notado, solo que no lo mencioné antes porque el permanecía callado, técnicamente era como si no estuviera. Los otros tres lo notaron, yo por mi parte volví mi vista hacia delante y me mantuve en silencio. El único que no se dio cuenta de lo incomodo que había sido eso, era mi hermano-La llegada al colegio fue normal, como siempre varias estaban sobre los chicos. No entendía como hacían para no aburrirse de eso.
-Hola Bryan –Una enorme sonrisa se formó en la chica que acaba de pararse delante nuestro-
-Hola –respondió mi hermano mirándola extrañamente- ¿Qué se te ofrece?
-Que chistoso –dijo la chica- soy Melanie –Bryan pareció confundirse más aún – estuvimos justos en la fiesta,… el viernes
-Okay, no quiero escuchar esto –puse mis manos en alto, avisando que me desentendía del tema y me alejé de ellos para ir con mis amigas-
-Tampoco me interesa –agregó Alan y caminó hacía otra dirección, seguido de Alonso, Jos y Freddy-
-Es tan lindo –dijo en un suspiro mientras miraba hacia un punto indefinido, Paola-
-Y Aquí vamos de nuevo –anuncié-
-Dejala, está enamorada –comentó Mariana en su defensa- realmente no la culpo por fijarse en ese moreno, ¡Dios! Viste sus ojos, y esas pestañas que hacen que tomen un brillo que...
-Alan no tiene alrgas pestañas –dije interrumpiendo su tan inspirado comentario- espera… ¿te gusta Jos? – Las mejillas de Mariana tomaron un tono rosado y sonrió- ¡No puede ser! –Exclamé- ¿Dónde esta mi única amiga que no está enamorada y me entiende? –
-Acá estoy – Camila caminaba hacia nosotras con unos cuantos libros en su mano- ¿Qué les pasa a estas dos? –me preguntó-
-Alan y Jos –fue lo único que dije –
-Uy no –bufó la recién llegada- por favor no empiecen con cursilerías
-¿Cursilerías? –Le replicó Mariana- te vi bailar muy a gusto con Villalpando la otra noche
-Está muy claro que tomé más de lo debido esa noche –dijo en su defensa Camila-
-Recién habíamos llegado a la fiesta cuado te fuiste con él –agregué –
-Bueno, se puede decir que estamos intentando llevarnos bien-
-¿Por qué todas me abandonan? –Mi tono de voz, fingía cierto drama- ¿no pueden enamorarse una por vez? –Las tres me miraban riendo mientras me alejaba de ellas caminando hacia atrás- el amor apesta –dije antes de chocarme contra alguien –
-¿Por qué no te fijas por donde caminas? –la irritante voz de la chica mas irritante del colegio resonó por todo el pasillo, tras haber gritado. Claro como siempre quería llamar la atención, cosa que logró ya que todos dejaron de hacer sus cosas para dirigir su atención a nosotras- ¿Acaso sabes cuanto cuestan estos zapatos?
-Claro que se, están de oferta ya que son de la temporada pasada –me miró con odio y yo sonreí satisfecha, mientras intentaba irme-
-¿Así que… el amor apesta? –Bien, era el momento de “molestemos a _____” – eso te escuché decir
-Eso dije –afirmé segura- ¿por qué? ¿Hay algún problema?
-El amor apesta para determinadas personas querida ______ -hizo una mueca de compasión y tomó aire para continuar hablando- algunos tenemos suerte, y otros…bueno otros simplemente no, tu eres un ejemplo de eso
-Si tener suerte es estar con todo el colegio incluyendo algunos profesores, gracias, pero prefiero no tener suerte –
-¿Cuál es tu problema? ¿Es por qué te gusta Freddy no? –Fruncí el ceño, mas no respondí- claro, es eso. Te gusta un chico que no te presta atención, ¿te rechazaron _____? ¿Duele verdad? –Su ceja enarcada y su sonrisa triunfadora, hacían creer que me iba a dar por vencida-
-No sé, dimelo tu, ¿qué se siente ser rechazada por él? –
-Todos vieron cuando nos besamos en la fiesta –aseguró- Tu también lo viste. Creo que todos estamos de acuerdo con que eso no era una señal de rechazo
-Ese es el problema –dije cruzándome de brazos- el problema está en lo que la gente ve y en lo que no –sonreí al verla confundida-
-¿Qué queres decir con eso? –si, supuse que no iba a comprenderlo-
- Que prefiero mis relaciones, en un ámbito más privado –apenas terminé de hablar sentí una presencia detrás de mi. Sí era Freddy, y por su mirada, no estaba muy contento, ¿por qué siempre llegaba cuando estaba hablando de él?-
-Todos vuelvan a lo suyo –exclamó el ojimiel, y absolutamente todos, siguieron en su temas-
-¿Podrías calmar a tu novia? –pregunté en todo despectivo y comencé a alejarme -
-Freddy, me estaba molestando –Pude escucharla imitando una voz de llanto. No podía ser más tarada-
Llegué a la puerta del salón y allí me posicioné, con la espalda en la pared y cruzada de brazos, cuando vi venir a Freddy suspiré antes de comenzar a hablar.
-¿Sabía? Estoy pensando en esperarte siempre de esta forma, porque así cuando quieras hablar conmigo, no tenés que cincharme del brazo y arrastrarme –
-¿Por qué tienes que hacer eso? –
-Bueno, prefiero que hablemos así… -frunció el ceño rápidamente y me interrumpió-
-No te hagas la tonta, sabés de lo que te hablo –suspiró fastidiado y fijo sus ojos en mi- de Gaby lo esperaba, siempre lo esperé, porque se que es su personalidad y no va a cambiar, pero tu _______, ¿por qué tienes que ser así? Siempre tratando de ganar, de tener la última palabra en todo, ¿sabes? En parte aprendí a aceptar eso, pero no entiendo porque tienes que resaltar ante los demás ¿Por qué todo el mundo tiene que enterarse que entre nosotros dos pasó, o pasa algo? Es como si fuera una especie de premio para ti, que queres mostrarle a Gaby, para que sepa que le ganaste –mis ojos se abrieron en grande, tratando de asimilar lo que acababa de escuchar-
-Yo no… no –balbuceé sin saber que decir- No considero esto un premio –murmuré- simplemente, no quiero que se salga con la suya, y dejarme humillada ante todos
-Decís que no te importa, pero estás totalmente pendiente de lo que los demás dicen –me reprochó-
-No es verdad –contesté sin dar vueltas- no me interesa lo que la gente opine sobre mi
-¿Ves que tengo razón? –recriminó, y no me dio tiempo de preguntarle a que se refería- eres una caprichosa, y te cuesta tanto dar el brazo a torcer que terminas comportándote como una tonta delante de todos, llamando la atención, eres igual o peor que Gaby
-No es justo que me digas esto –dije con voz suave, era la segunda vez que Freddy me hablaba de esa forma, y no me gustaba en lo absoluto-
-Hay tantas cosas que no son justas en esta vida –traté de respirar profundo y contener la primer lagrima que amenazaba con salir- no me vengas a hablar a mi de lo que es o no justo.
¿En qué momento el había pasado a importarme tanto como para que lo que me dijera me afectara? Generalmente no me importaba lo que los demás dijeran, y si, estaba muy segura de eso.
Freddy se perdió la parte en que su noviecita había llamado la atención de todos los que allí estaban, nunca fui yo. Ok, quizás yo pude haberla evitado y no continuarle la conversación, ¿pero dejar que Gaby me gané? Definitivamente NO. Además ¿en que momento a alguien se lo ocurriría compararme con ella? Dios, éramos el agua y el aceite, no teníamos nada en común.
-Mouque –escuché que me llamaban junto con un golpe en mi hombro – Mouque –repitió el profesor de Física. Y cuando salí de mis pensamientos noté que toda la clase tenía la mirada sobre mí, además del profesor. El golpe provino de Paola para llamarme la atención - ¿podría responderme la pregunta?
-Si, yo…lo siento no estaba poniendo atencion –admití-
-Eso lo pude notar –respondió molesto- por favor, pase a realizar el ejercicio de la pizarra –extendió su mano que contenía un marcador sobre ella y me miró impaciente-
-No lo sé hacer –dije una vez que estuve frente a la pizarra, mirándola unos minutos sin entender lo que allí decía-
-¿Podría alguien ayudarla? ¿Qué tal usted Leyva? He visto que se cambió de lugar, se está acostumbrando al grupo, me parece muy bien. Ahora pase a ayudar a su compañera- No quise mirarlo pero seguramente le dedicó una fea mirada al profesor y de mal humor se acercó hacia mí-
-¿También convenciste al profesor con eso de que hay que ayudarme? –Su voz era un susurro, para que solo yo pudiera escucharlo- ¿No te aburres de esto no? –aún seguía sin mirarlo, y tampoco quería hacerlo. ¿Donde había quedado mi orgullo?- que hipócrita –bastó eso para que reaccionara-
-Imbécil –exclamé dándole un empujón. Claro que no contaba con que aún estábamos frente a la clase, y por tanto todos nos estaban viendo- No es necesario que lo diga, yo misma me retiro
-Usted también Leyva –escuché al profesor decir antes de que la puerta se cerrará fuertemente-
-No me sigas –le advertí a Freddy –
-No me vas a decir que hacer –contra atacó-
-Ya está, ya me dijiste lo que querías decir, ya me humille delante de todos, ¿qué más queres? –su risa resonó a mis espaldas y fue como darme otro motivo para hacerme sentir mal. Y a él ni siquiera le interesaba-
-Quiero que admitas que yo tengo razón –me detuve en seco y luego de unos segundos giré hacía él. Estaba más o menos a medio metro de distancia y sonreía. Sonreía irónicamente-
-¿Qué admita que tienes razón? Más razón de la que ya te he dado, ya admití que soy infantil, ya admití que soy orgullosa, caprichosa, histérica, ya lo admití –su sonrisa de a poco fue convirtiéndose en nada. Su rostro estaba neutro- Ya admití que me gustas. ¿Quieres que diga que me importa lo que los demás dicen? Bien, me importa, me importa un montón. ¿Ya está si? Dejáme en paz
-No –la seguridad en su voz era lo que mas denotaba- no hasta que me digas que no vas a salir con Collins
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Chicas como estoy de buenas y porque ayer no subi cap. Hoy subire 2 capitulos.
PD: Pueden seguir leyendo mi otra novela Mundos Opuestos porfavor :)
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¿Puedo Amarte? {Freddy Leyva y tu} (EDITANDO)
Teen FictionPrologo -Buenos días alumnos- dijo el profesor-Hoy tenemos dos compañeros nuevos, por favor adelante -les indicó que entraran. Y enseguida entró una chica, bastante sonriente, se notaba su nerviosismo ya que todos teníamos nuestra mirada fija en el...