Cap 7: Etapas.

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Definitivamente aquella vez Leighton sabía que se había pasado, todo a su alrededor daba vueltas y sentía su corazón acelerado de una manera extrema.
Sus ojos estaban rojos y llenos de lágrimas, su cuerpo temblaba y tenía pequeños espasmos.

Leighton lloraba desesperada, tenía miedo. Sabía que había llegado a su extremo.
Lo que más le daba miedo era que estaba en la oficina, un sitio lleno de policías. Sus mejores amigos estaban ahí, su propio hermano también.

No quería defraudar a su hermano, no de nuevo. No después de que su relación iba tan bien.

Por miedo a desmayarse totalmente sola y cualquier persona la encontrara ahí se dirigió como pudo hasta el despacho de al lado. Conway al verla de aquella manera se alteró e incluso temió por el estado de la menor.

— ¿Leighton? –. La sostuvo entre sus brazos –. ¿Qué te pasa?

— Este –. Leighton sollozaba impidiendose a ella misma poder hablar correctamente –. Ayúdame.

La menor cayó desmayada sobre los brazos de Conway, este la cogió y la dejó recostada sobre el sofá de su oficina.

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Mi cabeza dolía como los mil demonios, también sentía todo mi cuerpo sudado y pegajoso.

— Leighton –. Su mano acariciaba sutilmente mi brazo –. ¿Cómo te encuentras?

— ¿Volkov? –. Pregunté aturdida.

— Conway me ha llamado hace un rato –. Me explicó mientras me ayudaba a colocarme bien en el sofá –. Estamos en tu departamento.

Cuando mi vista volvió a la normalidad pude ver que estábamos en mi salón, Viktor estaba a mi lado, acariciando mis brazos y Conway estaba apoyado en la encimera de la cocina, mirándome fijamente.

— Supongo que no querías que llamará a tu hermano, así que solo pensé en Volkov –. Se explicó.

— Gracias –. Dije mientras me ponía de pie –. Podéis iros.

— Volkov, vete –. Ordenó el mayor.

— He dicho los dos –. Ladee mi cabeza al sentir un gran dolor en esta.

Conway le hizo una señal a Viktor para que saliera de mi departamento, este no rechisto y salió, dejándonos totalmente solos.

— ¿Desde cuando consumes? –. Preguntó mientras se acercaba.

— Yo no consumo nada –. Me senté de nuevo.

— Encontré esto en tu despacho, así que deja de mentirme.

Conway me tiró una pequeña cajita con varias pastillas y algunas desechas. Se cruzó de brazos y me miró fijamente.

— Viniste a mi despacho porque supongo que no querías que tu hermano te viera de aquella manera otra vez ¿verdad? –. Dejé caer mi cabeza en el respaldo del sofá mientras asentía –. Greco me comentó esto una vez, no muy concreto pero sí. Pero recuerdo que me dijo que lo habías dejado. ¿Has recaído?

— Nunca lo dejé –. Confesé en un susurro.

Conway se sentó a mi lado, tan cerca que nuestras rodillas chocaban al igual que nuestros brazos.
Sabía que me estaba mirando, pero era incapaz de verlo, me negaba.

Su mano viajó hasta mi pierna, donde dio un pequeño apretón y luego acarició esa parte.

— No te tenía como alguien tan amigable, Conway –. Intente bromear.

Conway se colocó de la misma manera en la que me encontraba yo, solo que su cabeza ligeramente girada para poder verme.

— Está bien que quieras ayudar a la gente –. Dijo en un susurro –. Pero también está bien que pidas ayuda. Esta mierda te acabará matando, Leighton.

Everything For Love  // Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora