Everything For Love // Jack Conway

Cap 13: ¿Traición?

Tony me miraba fijamente mientras me escuchaba explicarles lo que había hablado con Ryan.

— ¡Pues perfecto! –. Grito emocionado –. Tenemos camino libre sin crear una guerra y tú estás a salvo.

— ¿A salvo? –. Pregunté ladeando la cabeza.

— Vamos Leighton, era la mejor luchadora cuerpo a cuerpo, una experta en armas de fuego y blancas. Una jodida arma de matar, no tenemos porqué preocuparnos –. Dijo mientras veía a nuestro hermano –. Además, Ryan nunca te mataría.

— Pero Tessa sí –. Dije con fastidio –. Está jodidamente loca.

— Tú le superas –. Me apoyo Carlo.

Suspire mientras me servía una copa de su mini bar.
Carlo me acompañó mientras Tony observaba unos cuantos papeles.

— ¿Qué tal la adicción a? Bueno ya sabes –. Preguntó mi hermano a mi lado.

— He tenido ayuda con eso –. Dije orgullosa.

Carlo sacó una pequeña bolsa donde contenía pirulas antes de que pudiera acabar la frase. Me miró fijamente y me extendió la bolsa.

— Sin esto no eres tú –. Ladeo la cabeza con una sonrisa –. Y lo sabes.

Cogí la pequeña bolsita entre mi mano y la guardé en mi bolsillo trasero.

— Sabía que sigues siendo mi pequeñaja –. Beso mi frente –. Ese Conway no tiene nada que hacer para cambiar tu corazoncito. Hemos pasado muchos años construyéndolo fuerte y resistente.

— ¿Conoces a Jack?

— Como no conocer a nuestro cuñado –. Se unió Tony desde su escritorio.

— Es uno de los hombres más importantes en esta ciudad, y nuestra hermanita le ha conquistado el corazón –. Continuó Carlo –. Una buena Maza para un futuro.

— Dejar a Jack fuera de esta mierda –. Dije molesta.

— Es complicado si él persigue a gente como nosotros.

Cogí mis cosas y decidí marcharme.

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Narrador.

Pasaron los días, las semanas...
Todo había cambiado para todos en aquella ciudad, los hermanos Gambino habían conseguido su objetivo en un par de semanas. Ya toda la ciudad los conocía, su imperio estaba creciendo incontrolablemente.

Leighton había cambiado su actitud con todos, cosa que desesperaba mucho a los miembros del CNP. Ya que su actitud de chica dulce que intenta afrontar sus demonios había desaparecido, ahora en su lugar, había una actitud fría y distante.

Greco estaba preocupado por su hermana pequeña, pero ella no hacía nada más que apartarlo.
Volkov, Horacio y Gustabo intentaban animarla, hacer cosas con ella, pero solo obtenían actitudes distantes de su parte.

Conway era el único al que Ella dejaba entrar en su pequeña cueva. Era el único que la veía llorar todas las noches, la escuchaba gritar en sueños y cada día era testigo de las nuevas heridas de la peli blanca.

Leighton llegaba casi todos los dos con moretones nuevos, arañazos y cicatrices que nunca había visto en su cuerpo.

Y aunque dejaba entrar a Conway, él aún no sabía qué era lo que pasaba con ella. Cosa que lo estaba llevando a la locura, temía por la vida de la chica, temía que la historia se repitiera.

Había llegado a cansarse ya de aquella actitud, se había cansado ya de preguntarle y no conseguir nada más que mentiras de parte de la chica.
Así que decidió poner un plan ya en marcha.