3.4

36 8 0
                                    

Sunoo no lo dejaba de mirar. Niki había aceptado quedarse a dormir, llamó a casa de sus padres y les dio el aviso con la excusa de que tenían un proyecto, lo cual no era mentira, por lo que toda la tarde que sobraba la pasaron trabajando en ello hasta que Sunoo lloriqueo por irse a dormir, así que solo recogieron las cosas y se fueron a la habitación de este.

Había un cuarto de invitados con dos camas extra, pero Niki dormía con Sunoo, y no tenía una razón, él tan solo quería dormir en la misma habitación y en la misma cama, con el suave sonido de los insectos entrar por la ventana. La habitación de Sunoo era más grande que la suya, pero mucho más cálida. Parpadeó lentamente sin perder los ojos de Kim, no habían dicho nada desde que entraron a la habitación, así que solo estaban mirándose mutuamente.

Sunoo juntó sus frentes y cerró los ojos.

—Qué bueno que Lulú le hace compañía a Leo.— Murmuró Sunoo. —Leo se sentiría muy solo ahora.

Niki asintió mirando todos los peluches de Sunoo, incluso tenía uno en su espalda.

—Leo está muy agradecido.— Respondió cerrando los ojos. ¿Por qué la cama de Sunoo era tan cómoda? —Lulú es perfecto como compañero... ¿no lo extrañan tus peluches?

—No, ellos están feliz por Lulú.

Niki asintió acurrucándose contra Sunoo. Podría dormirse escuchando el corazón de su novio, tan tranquilo y constante como un arrullo. Le gustaba demasiado, tanto que le daba miedo, porque no era solo un gustar normal, ya le habían gustado personas antes, tuvo un par de novias que le hacían sentir cómodo, pero Sunoo era diferente. Le gustaba su familia, su persona, su voz, su rostro, su cuerpo, todo. Le gustaba todo de él. Las cosas que no le gustaban eran contadas, y aun con eso podía respetar aquellas cosas porque sabían que hacían de Sunoo lo que era, como el hecho de ser una persona un poco irresponsable y de vez en cuando demasiado buena al punto de no poder negarse por completo.

—Niki...— Murmura Sunoo cuando está a punto de dormir. —¿crees que Sunhee esté bien? Ella se veía muy mal...

Abrió los ojos, y al parecer Sunoo lo sintió porque lo abrazó con más insistencia, como si Niki fuera a apartarse, pero no, se quedó tan quieto como pudo.

—No lo sé.— Respondió. —Ella actuaba tan extraño antes de eso... Creo que ni siquiera Minseo ha ido a verla.

—Se le caía el pelo...y estaba llorando naranja ¿eso es normal?

Niki negó.

—¿quieres ir a verla?

—No...Si ella está enferma no quiero enfermarme también y contagiar a mi Niki. La llamaré despues.

Niki asintió cerrando los ojos para por fin dormir.

Parasito || Sunki   HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora