TINY TORD | TomTord

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Su cuerpo había terminado con un muy mal bronceado, sus manos parecían tener guantes, no quería ver su rostro, pero estaba seguro que tendría la marca de la camisa en su cuello, aunque no debía quejarse, tener una apariencia cómica era mejor que haber terminado con quemaduras mayores

Tuvo suerte de cubrirse detrás de una caja de metal que estaba por ahí, aún así, había estado muy cerca del fuego. Salió del baño y buscó en su maleta algunas prendas más holgadas para dejar refrescar su piel

Escuchó un carraspeo del pequeño, estaba seguro que estaba intentando aguantarse la risa, pero no lo miró, se sintió algo avergonzado, ni se quejaria, se merecía la burla por idiota

Al terminar de vestirse tocaron la puerta, sólo era un trabajador que le traía las cremas que Tord había dicho que pediría, sin demora las tomó y comenzó a ponerlas sobre su piel afectada, le dieron un fresco alivio

No quería pensar de más pero aún así no podía evitar sentirse mal por las consideraciones que le estaba teniendo el Noruego, incluso después de desobedecerlo, si todas las áreas que le había prohibido entrar era porque posiblemente fueran lugares peligrosos como ese, en los que por algún descuido podría salir lastimado o incluso muerto, era mejor disculparse e incluso agradecerle por cuidarlo de su propia imprudencia

Pero cuando por fin volteó a mirarlo, lo primero que notó fue su botella tirada en el suelo, lo alfombrado había evitado que se rompiera y al alzar su vista a la mesa vio al pequeño sentado dándole la espalda, se balanceaba como si estuviera aguantandose el sueño

TOM-¿Tord?-se acercó y lo llamó de nuevo pero no respondió, al estar a su lado lo tocó un poco y sólo con eso el pequeño se cayó de lado como muñeco de trapo

Se asustó al principio pero al escuchar una ligera risa lo giró para verle su rostro. Estaba sonrojado y su ropa mojada, no dejaba de reír y parecía como si estuviera drogado, pero miró bien la escena, parte de la mesa con gotas, su botella en el suelo y ese olor que reconocía a la perfección

No estaba drogado, estaba borracho

TOM-¿Qué mier... ?-tomó la botella del suelo, sin siquiera una gota que corriera por dentro, lo muy poco que hubiera quedado la pulga había encontrado una manera de tomarselo-¡¿Tomaste esto?!

TORD-Casi nada-le sonreía con los ojos pequeños y arrastrando las palabras

TOM-¡Pero eres diez veces más pequeño que un minion, inbecil!-por muy pocas gotas que fueran la concentración de alcohol debió ser demasiada para el tamaño de su cuerpo

TORD-Tommy~ no te enojes-intentó levantarse pero sólo daba vueltas en la mesa-Queria un poco, estaba... Desanimado

Su risa inmediatamente cambió a una expresión sufrida, dejando caer su cabeza sin cuidado sobre la mesa, lo tomó y lo levantó para evitar que se lastimara, de inmediato el pequeño se aferró a su pulgar, abrazando y restregando su rostro, con una expresión como si quisiera aguantar el llanto

¿Tord era de los borrachos sentimentales?

Lo llevó a la cama y se sentó en el suelo para tenerlo a la altura de su vista, aunque no quiso separarse por nada de su mano, y balbuceaba cosas que no entendía

No recordaba haberlo visto borracho, posiblemente está era la primera vez y no sabía si sentir pena o gracia por verlo así

TOM-Tienes que calmarte pulga, terminaras ahogandote con tus mocos-dio pequeños golpecitos en su espalda

TORD-Lo siento, en serio lo siento

TOM-¿Por qué te disculpas?

TORD-Soy de lo peor, no deberías siquiera sentir lástima por mí, sólo soy un egoista, no importa lo que haga