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El ambiente en ese pasillo era tan pesado que incluso tuvieron que recargarse en las paredes para no caerse, los tres estaban a la expectativa fuera de la oficina del segundo al mando, pidiendo a quien supieran por el general Ludor para que no estuviese siendo asesinado en ese momento

Sorprendentemente la respuesta inmediata de Paul al enterarse del reclutamiento del sinojos no fue tan explosiva y sangrienta como pensaron, obviamente se notaba la molestia en sus ojos, pero actuó maduramente, ordenando que lo siguieran a su oficina, donde pidió hablar a solas con Ludor

La habitación era a prueba de ruido, así que, si se estaba cometiendo un homicidio, no lo sabrían hasta que la puerta se abriera

Patryck movía inquietamente sus pies, cierta parte en su interior esperaba que la ira del de cejas pobladas no fuera tan desastrosa después de su pequeña charla, creencias de la capacidad del "poder del amor" tal vez. En su mano el pequeño ni siquiera prestaba atención a la creciente angustia del de mechas o le interesaba el crimen que pudiese estar ocurriendo en la oficina, ambas estaban centradas en el Británico, que estaba frente de ellos pero al otro lado del pasillo

Estaba algo inquieto jugando con su dedos, pero no parecía que fuese por lo que estuvieran hablando en la oficina; evitaba completamente mirar hacia ellos, como si encontrase más interesante los rayones en el suelo

TORD-¿Tom?-trató de llamarle, pero aunque reaccionara a su nombre, no parecía tener intenciones de voltear; hizo una mueca un tanto confundido y frustrado, no entendiendo la actitud del sinojos, tampoco ayudaría el pedirle al de mechas que lo llevara con él, o siquiera que lo dejara en el suelo, estaba completamente ido en la preocupación-Tom...¿Puedes acercarte?

Podría equivocarse, pero las expresiones de Tom parecían cómo de una batalla interna por hacer lo pedido y quedarse quieto

TORD-... ¿Por favor?-sorpresivamente eso fue lo que necesitó para que por fin el otro lo mirara y después de unos segundos se acercó, levantó su mano para que el pequeño subiera y caminó un poco para alejarse de la puerta de la oficina y de Patryck, que ni siquiera se había enterado de que ya no tenía a Tord en su mano, manteniéndola aún elevada

Tom no le miraba, su rostro estaba inclinado hacia el lado contrario, el noruego lo observaba con algo de preocupación, ¿Acaso estaba... enojado con él o algo?

Su caminata se detuvo junto al barandal del pasillo que tenía algunos bancos, al lado de un inmenso tragaluz que iluminaba naturalmente esa parte de la base y niveles inferiores, era cómo una zona de descanso, simplemente por estética y rellenar espacio. Se sentó en uno de ellos y dejó al pequeño a su lado, volviendo a enredar sus dedos

El silencio duró unos momentos más, hasta que Tord por fin se decidió por hablar, pero al apenas abrir la boca el otro se adelantó

TOM-En verdad, lo siento-habló ligeramente, si no hubiese estado tan desolado el pasillo Tord no habría alcanzado a escuchar bien, abrió sus ojos de sorpresa, pero se mantuvo callado esperando a que prosiguiera-queria decírtelo, pero... Simplemente no pude-apretó sus labios con frustración, como si no pudiera sacar las palabras y se quisiera tragar el llanto

Tord por fin entendió su actitud, sintiendo un ligero apretón en su corazón al pensar en el tiempo que debió estar sintiendo esa culpa

TORD-Oye, no estoy molesto, ni contigo ni con nadie-sonrió ligeramente, con un tono calmado para enfatizar lo dicho, el británico por fin lo miró, teniendo cierta confusión en su semblante. Tomó aire y soltó un sonoro suspiro, antes de seguir hablando-... Sí, esto está jodido

Se sentó también, cuando el sinojos ya no pudo ver su rostro, casi instintivamente bajó de la banca y se sentó en el suelo para estar más a la altura de la vista del otro, quien lo miró con cierta tristeza, pero aún mantenía su sonrisa

TINY TORD | TomTordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora