Un gran secreto revelado y un desafortunado incidente vuelve la vida diaria de Tord un gran problema.
Obligado a dejar su seguridad en manos de Tom, tiene que buscar la manera de resolver su estrecha situación, aunque esto signifique renunciar a to...
Haló con fuerza ambos brazos para zafarse del agarre de su amigo narcisista y salir corriendo hacia su habitación, casi yéndose de cara contra el suelo antes de llegar
EDD-dijo Tord?-miro a su amigo von una ceja levantada
PATRYCK-JEFE!-gritó algo histérico, soltando a su compañero para seguir al sinojos
MATT-jefe?-hizo el mismo gesto que el castaño...
Azotó la puerta al entrar gritando por el pequeño, aunque se detuvo en seco al ver lo que ocurría
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Ringo sujetaba firmemente con sus garras al Noruego lastimándolo un poco por el filo de estas sin querer, lo mismo pasaba con los lengüetazos que le daba en el rostro, su mejilla ya estaba algo irritada por lo rasposo de la lengua
TORD-SUELTAME!
TOM-Ringo!-gritó, el gato al escucharlo levantó sus orejas sorprendido dejando de lamer al pequeño, y con el mismo susto apretándolo un poco más con sus garras provocándole unas pequeñas cortadas en su piel y un grito de dolor por estas-dámelo!-se acercó a paso rápido con sus brazos estirados, al notar sus intenciones de quitarle su pequeño objeto de entretenimiento se levantó, tomando con su hocico el cuerpo del commie y saltando de la cama para huir-RINGO!
El gato se dirigió corriendo hacia la puerta, con un pequeño Tord gritando aterrado en su boca, pero tuvo que desviarse de nuevo hacia dentro cuando los subordinados del commie aparecieron de repente por la puerta
PAUL-QUÉ SUCEDE?!-preguntó al ver al de azul girando y persiguiendo al gato que saltaba y corría de un lado a otro; pasó a travez de sus piernas al ver la oportunidad y el Británico al intentar atraparlo, perdió el equilibro por agacharse de más y demasiado rápido, dio un par de pasos rápidos hacia el frente tratando de recuperarlo pero no lo consiguió y terminó dándose un fuerte golpe en la cabeza contra la pared
Los subordinados del Noruego pusieron su atención en el gato que se había detenido un momento, dándose cuenta de que lo tenia en su hocico
-TORD!-gritaron aterrados al unísono, viendo al pequeño agitar sus brazos pidiendo ayuda, comenzando a corretear al gato que los esquivaba fácilmente
Cuando el castaño y el narcisista llegaron, el felino había alcanzado a salir de la habitación y tuvieron que quitarse del pasó de ambos hombres que lo seguían, pensaron un segundo si seguirlos mas prefirieron ir al lado de su amigo, que estaba de rodillas en el suelo sonándose el golpe de la cabeza soltando quejidos, y ayudarle
MATT-Tom, estas bien?-se agachó a su lado para asegurarse de ello
EDD-que pasó? Por qué persiguen a Ringo?!-preguntó lo ultimo con molestia, preocupado por su mascota
TOM-tiene a Tord-dijo entre un quejido levantándose con ayuda del pelinaranja
EDD-eh? A Tord?
TOM-te explicare todo cuando evitemos que Ringo se lo coma!-les dijo sin más, saliendo de prisa de la habitación seguido por los otros dos...
En la sala el cejudo y su compañero intentaban mover el sofá, el gato había decidido esconderse abajo de este, al verse fuera del alcance de ambos, soltó al Noruego para en seguida volver a sujetarlo con sus garras y que no escapara, comenzando a tallar su cabeza contra su cuerpo
TORD-Ringo, ya suéltame por favor, estoy lleno de saliva-suplicó entre sollozos y quejas empujándolo por la nariz con toda la fuerza que ese tamaño le permitía, técnicamente siendo nada comparada con la del felino y sus ganas de seguir dandole lengüetazos-que tengo que ahora estas tan cariñoso conmigo?!
El mueble sobre ellos fue removido, literalmente dandole la vuelta, el gato de nuevo lo tomó con su hocico y salió corriendo hacia la cocina antes que el de mechas caídas lo atrapara
EDD-cómo es eso de que tiene a Tord?! Que diablos pasó?!-llegaron a la sala, el castaño gritando cada dos segundos exigiéndole una explicación al sinojos, que se sujetaba con fuerza la parte del golpe, donde empezaba a crecer un chichón, para amenguar un poco el dolor de cabeza, y los gritos del otro no lo ayudaban
TOM-ya te dije QUE LUEGO TE EXPLICO!-le respondió con el mismo volumen ya bastante irritado
Algo romperse se escuchó desde la cocina y sin demora los tres se dirigieron hacia allá, encontrándose con los hombres intentando alcanzar a la mascota que estaba arriba del refrigerador, viendo curioso y entretenido como saltaban tratando de alcanzarlo
EDD-oigan ya déjenlo en paz!-el castaño se acercó con paso firme y una mirada lo suficientemente intimidante para hacer retroceder al par disfrazado-hostigándolo no conseguirán nada!-se puso en frente del refrigerador dándoles la espalda, estirando sus brazos sólo para dar ligeros golpecitos en la parte de arriba para llamar la atención del minino-Ringo, ven aquí amiguito-le llamó dulcemente, logrando rápidamente que el gato se asomara para ver a su dueño, dejando también a la vista al pequeño en su hocico-qué demo_?!
TORD-hola Edd-saludo entre una risilla bastante agotado y mareado por tanto zangoloteo que le dio la mascota
El castaño se quedo unos segundos paralizado, atónito por lo que veía
EDD-Ri...Ringo dámelo-estiro su mano para tratar de sujetar a su mascota, pero esta retrocedió rápidamente, reacia a soltar al pequeño-no es un juguete, dámelo!-alzó un poco la voz, preocupando al felino por un posible castigo, haciéndolo decidir escapar otra vez
Fue rápido cuando se vio al felino saltar desde el refrigerador con dirección a la puerta, pero siendo atrapado en pleno vuelo por el pelinaranja, la sorpresa de Ringo fue tanta que soltó sin querer al pequeño, por suerte el de azul estaba detrás de su amigo y se lanzó cayendo de rodillas al piso, sólo se escuchó un fuerte grito por parte de los subordinados del Noruego antes de que lo atrapara justo a tiempo
Soltaron un suspiro aliviados en conjunto, el sinojos se levantó, con el pequeño en manos apretujado un poco contra su pecho, en un fugaz instinto de protección; lo alzó a la altura de sus hombros para ver como se encontraba
Un poco endrajodo, por haber pasado por debajo del polvoriento sofá, y prácticamente por ser tratado como muñeca de trapo, el cabello desordenado y lleno de baba del gato al igual que su cara que estaba un poco roja por los constantes lengüetazos anteriores, su chamarra estaba rasgada en algunas partes, y por los agujeros alcanzaba a ver las heridas que las garras de Ringo le habían causado
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