Capitulo 7

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Narrador omnisciente

Camila se fue a un viaje no precisamente de trabajo con Matthew, estuvieron en un pueblo cerca de Miami con cabañas muy lindas y alejadas de la civilización. Era la primera vez que ella no dormiría en casa, aunque casi siempre llegaba tarde y se iba muy temprano, jamás había faltado a dormir, hasta ahora.

Tenía un sentimiento muy agridulce, por un lado, estaba feliz y emocionada de poder hacer todo lo que quisiera con su nuevo novio sin esconderse en horas de trabajo, pero por otro lado pensaba en Lauren, quien se había vuelto totalmente fría, no la buscaba, ni la cuestionaba, ni siquiera la pequeña Pearl parecía extrañarla, se sintió mal. Pensó, que si ellas llegaran a separarse probablemente no les importaría, que quizás ya no la querían, pero luego se cuestionaba sobre lo que estaba haciendo y todo era confuso.

Matt era un hombre encantador, o eso pensaba Camila, era culto, inteligente y muy maduro. Siempre la deslumbraba contándole sobre su vida y Camila por eso se sentía tan atraída. Aunque el sexo no era lo máximo, si era algo nuevo, solo que a veces sentía que necesitaba el cariño que Lauren le brindaba, y que Matt al ser un hombre mayor no le daba.

-Buenos días hermosa -dijo Matthew llegando a la cocina de la cabaña donde se encontraba Camila tomando café

-Hola -respondió ella mirando por la ventana el lugar lleno de árboles

-Qué pasa? No tuviste una buena noche?

Lo cierto es que luego de tener sexo, Camila se quedó desierta la mayor parte de la noche, Matt solo hizo lo suyo y se durmió, pero la chica no podía dejar de pensar en Lauren y su frialdad, en qué estaría haciendo, y con quién, y sobre todo, qué hacía su pequeña Pearl mientras ella estaba ahí con él

-Es raro dormir lejos de casa, es todo -respondió Camila con media sonrisa

-Es por tu esposa no? -dijo Matt levantando una ceja

-Nunca he dormido fuera de casa

-Siempre hay una primera vez amor, además, ellas estarán bien, tú dijiste que Lauren es una buena madre así que no te preocupes

Camila sintió un nudo en la garganta, era cierto, Lauren era una excelente madre, dedicada y amorosa, y seguro que estaría cuidando bien a Pearl, mientras ella estaba ahí, por un momento se sintió asqueada de su comportamiento.

-Venga, no arruines el fin de semana, aunque queda todo el día de hoy y parte de mañana antes de que regreses a tu calabozo, ahora iremos a un lugar que te va a encantar

Camila solo sonrió y asentó con la cabeza, ya no tenía ánimos pero no había más que hacer

———
Lauren y Keana se fueron ese sábado a pasear en yate con la pequeña Pearl, fueron a un lago fuera de la ciudad, aunque la playa era divertida, también la zona con lagos era muy linda, la pequeña Pearl estaba feliz, ni siquiera recordaba o extrañaba a Camila, cosa que a Lauren la hizo sentir más tranquila, pues hace mucho que ya no sabía qué excusas poner para explicar qué Camila prácticamente las había abandonado.
El paseo iba de maravilla, la zona de barcos parecía bastante llena este día, puesto que el clima era muy bueno, Lauren trataba de pescar sin éxito y Keana y Pearl solo reían.

-Lauren no vamos a comer esos peces horribles, el cocinero puede preparar cualquier cosa que se te antoje -dijo Keana con una risa divertida al ver la frustración de su mejor amiga
-Lo sé, solo quiero que Pearl vea que mami puede pescar -respondió Lauren lanzando por millonésima vez la caña al lago, Pearl solo reía

-Mami no sabe buscar peces - Keana y la pequeña seguían riendo

-Muy graciosas -respondió Lauren entre dientes frunciendo las cejas

-Vamos Pearl, vamos por limonada mientras mami pelea con los peces -dijo Keana y se fue hacia la cocina de su yate, cuando caminaba hacia el lugar notó algo que la dejó helada, avanzó más rápido y llevó a la pequeña del otro lado del yate donde le dijo que se sentara y esperará, pidió al capitán que vigilara a la pequeña y corrió de nuevo donde Lauren

-Lauren, rápido deja eso - dijo Keana nerviosa levantando a su amiga por el brazo

-Oye ya casi lo tenía -reclamó Lauren riendo, pero esa sonrisa se borró cuando vio la cara de Keana -Estás pálida, que sucede, donde está Pearl? -dijo asustada escaneando el lugar

-Ella está bien, tranquila, está del otro lado, me la lleve, hay algo que debes ver, pero ella no

-A qué te refieres?

-Voltea allá, el barco azul -dijo Keana y señaló

Lauren quedó petrificada, no podía creer lo que estaba viendo, era Camila, en otro barco, con su socio Matthew, ambos tumbados en unas sillas tomando el sol, se besaban de tanto en tanto y reían, sintió que su respiración se agitaba, si hubiera podido se habría lanzado al lago para ir hasta donde estaban y reclamar, pero no podía hacer nada más que observar y sentir como sus ojos se llenaban de lágrimas

-Mami qué pasa dónde están los peces? -dijo la pequeña regresando a donde estaban, rápidamente Lauren levantó a la pequeña y la llevó adentro del barco

-Oh no preciosa, al parecer los peces están escondidos, vamos adentro, comerás algo y luego nos iremos -dijo Lauren con la voz temblorosa tratando de disimular para que la niña no viera nada

-Le dire al capitán que vamos a volver -respondió Keana sabiendo perfectamente que debían irse de ahí rápido

Una vez de vuelta en Miami, Lauren llevó a Pearl a casa de sus padres, no dio más explicación y dijo que necesitaba salir, sus padres no la cuestionaron, estaban felices de cuidar a la pequeña

-No puede estar haciendo esto maldita sea, no puede -gritaba Lauren golpeando con fuerza el volante de su auto

-Lauren, por favor tranquilízate, vas a hacerte daño -decía Keana tratando de calmar a su amiga

-El daño ya está hecho, ella me lo hizo, pero sabes qué Keana? A mi no me importa, yo lo sabia, sabía que estaba con alguien, sabía que era ese imbécil, pero eso es lo de menos, qué voy a hacer con mi hija? -la chica de ojos verdes comenzó a llorar, esto era demasiado, ella podría sufrir, pero su hija no

-Sé que lo que diré es duro, pero quizás es mejor así, esto no es justo para ti tampoco Lauren, mereces ser feliz

-A mi no me importa ser feliz, me importaba mi familia por mi hija, no por mi, no sé qué voy a hacer

-Tendrás que enfrentarla Lauren, no tienes opción

El resto de la noche Lauren se la pasó en casa de Keana, bebiendo y llorando, recordando toda su historia con Camila, la cual ahora parecía haber llegado a su fin, porque Camila, estaba enamorada de otra persona.

———

He vuelto, lamento tanto haber dejado todo este tiempo sin actualizar, pero de verdad que fue imposible, intentaré subir más capítulos aunque sean más cortos. Gracias por leer.

Bad Reputation 2 | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora