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La vida seguía igual pasando otros 2 meses, a excepción de que ya Kurapika se sentía bien y volvió al trabajo. Como habían acordado, este siempre se aseguraba de que Ajax estuviera fuera de su vista para salir de casa y antes de entrar se ponía la venda. Le parecía ridículo a estas alturas pero quería respetarlo ya que sin darse cuenta se acostumbró a tener a ese extraño hombre en su vida, gracias a su compañía su casa se sentía cada vez más un hogar, con su ambiente cálido y seguro, cosa importante hoy en día sabiendo el trabajo que tenía. Él seguía encargándose de recolectar los ojos de su clan, era una parte primordial de su vida y se había prometido a sí mismo no parar hasta encontrarlos todos, pensaba contarle a su compañero de piso su oficio ya que nunca se lo había mencionado, además, se estaba planteando contarle la historia de su clan e incluso lo de su venganza. No sabía porque se sentía en confianza con él, le aportaba una familiaridad que no sentía desde hacía tiempo y estaba deseando verle la cara, a pesar de haberle dicho que tenía algo en el rostro, el rubio pensaba que debía de verse hermoso y aunque no lo fuera no le importaba ya que por dentro sí que era una persona maravillosa, eso le bastaba. Pequeño mío, espero que encuentres el amor algún día, que lo sepas reconocer y se cuiden mutuamente, lo que importa está en el interior, uno no elige de quién se enamora. Recordaba las palabras que le dijo su madre alguna vez antes del incidente. Y es que de verdad que había notado como en su mente ya no sólo se ocupaba de pensar en su amado clan si no en el pensamiento de volver a casa solo para escuchar la melodiosa voz que tenía su compañero, como lo recibía preguntándole que qué tal le había ido el día y oler a algo que este le hubiera preparado ya que sabía que no se alimentaba muy bien por fuera. Un día, antes de llegar a casa recibió una llamada.

- Heyyy Kurapikaaaaaaaa

- Kurapikaaaa

- Hola Gon, Killua - rió el ojiazul

- ¿Podemos ir a visitarte?

- Por supuesto, solo avísenme del día

- Dentro de un mes, tenemos que pasar por ahí por una misión y queríamos verte hace ya mucho tiempo

- Claro de acuerdo

- Hasta la próxima

El rubio se fue contento, deseando darle la noticia en casa. De repente cayó en la cuenta de que los niños se tendrían que vendar los ojos también para no hacer sentir incómodo a su otro amigo, así que nada más lo saludó y se sentaron a comer le quiso hablar sobre todo.

- Holaa, ¿qué tal tu día hoy?

- Bastante tranquilo la verdad ¿y el tuyo?

- Más de lo mismo - sonrió el pelinegro aunque el otro no alcanzara a verlo

- Oye mmm, dentro de un mes van a venir unos amigos - Chrollo se puso tenso - pero tranquilo les pediré que se pongan algo en los ojos como yo para que no te sientas mal

- Te lo agradezco de verdad, estaba empezando a preocuparme

El más alto se levantó para recoger la mesa y fregar mientras tarareaba animadamente una canción. Durante la comida el Kurta le había comentado en lo que trabajaba, se tuvo que hacer el sorprendido aunque ya todas esas cosas las sabía, aún así por dentro le hizo ilusión que quisiera compartir estas cosas con él pero temía el día en que le hablara sobre su colección de ojos ya que no sabía porqué presentía que cuando esa conversación saliera a la luz, un malestar y un arrepentimiento le estaría carcomiendo más de lo que ya lo estaba haciendo. Ya bastante nervioso estaba con la visita de sus amigos el mes que viene, le había dicho que serían Gon y Killua, del peliverde no se estaba preocupando mucho pero sabía que el Zoldyck era mucho más avispado e igual le podría suponer algún problema, solo esperaba salir de esta ileso. No tenía miedo de que lo mataran o le intentaran pegar, es que imaginarse la cara que pondría Kurapika al enterarse le producía una sensación de opresión en el pecho que no podía explicar. No debía darle muchas vueltas, todavía tenía un largo mes por delante para pensar bien en lo que podría hacer.

Mientras en la otra habitación, yacía un chico de ojos azules intentando dormir como lo hacía todas las noches desde que tiene un nuevo miembro en su casa, empezaba a imaginar como sería la cara de Ajax, ¿de qué color tendría el pelo? ¿y los ojos? ¿sería más alto que él? ¿qué tendría en la cara? Tantas dudas le surgían, en realidad podría preguntarle algún día sobre esas cosas triviales. No pasaría nada por saber el color de su pelo ¿no? Así como siempre, cayó en el mundo de los sueños, llevándose otra imagen distinta a la de la noche anterior de aquel enigmático hombre.

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Espero que les esté gustando, gracias por su apoyo un abrazo enorme a todos🤗💖

Están invitados a darme ideas que quieran sobre que historias o shippeos hacer🥰

Lo que empieza mal - ChrolloxKurapika - KurokuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora