Cambio de Juego [SOPE]

18

Hoseok esperaba justo dentro de la puerta principal del apartamento de Yoongi, con su teléfono en la mano. Yoongi le había estado enviando constantes mensajes de texto durante toda la mañana.

Yoongi: Dirigiéndome al aeropuerto.

Yoongi: Despegando pronto.

Yoongi: Acabo de aterrizar.

Yoongi: En el coche.

Yoongi: Cruzando el puente. Hay mucho tráfico.

Yoongi: ¡Ya casi llego!

Hoseok miró su teléfono, esperando otra actualización. ¿Habría alguna, o Yoongi acabaría de entrar por la puerta...?

Puso los ojos en blanco. Esto era una tontería. Eran hombres adultos y sólo llevaban nueve días separados.

Llegó otro mensaje.

Acabo de llegar. ¡Nos vemos en un minuto!

Hoseok se pasó una mano por el pelo, dejó el teléfono en la mesita y se dirigió a la puerta. Llevaba puestos unos vaqueros y una camisa verde oscura nueva que se había comprado ayer, un regalo de cumpleaños anticipado para sí mismo.

La puerta hizo clic y se abrió, Hoseok sólo tuvo una fracción de segundo para ver la cara sonriente de Yoongi antes de que éste estuviera sobre él. Hoseok estaba presionado contra la pared, Yoongi lo besaba con fuerza y hambre mientras sostenía los brazos de Hoseok con sus manos gigantes.

— Feliz cumpleaños —, dijo Yoongi cuando finalmente tomaron aire.

— Gracias. Te he echado de menos.

Yoongi sonrió y volvió a besarlo.

Hoseok se sintió débil de felicidad. Era tan bueno tener el enorme y sólido cuerpo de Yoongi rodeándolo.

— Lo hiciste —, dijo cuando se separaron. — ¡Has ganado los seis partidos!

— Estaba motivado —. Yoongi acunó la cara de Hoseok entre sus manos, rozando con su pulgar el pómulo de Hoseok. — ¿Dijiste algo sobre una recompensa?

— Nunca dije recompensa. He dicho que te daré lo que necesites —, le corrigió Hoseok.

Yoongi lo besó una vez más. — Siempre lo haces. Pero hoy no se trata de mí. Se trata de ti.

— ¿Significa eso que puedo desenvolverte?

— Sí, por favor.

🏑

— ¡Me muero de hambre! — dijo Yoongi. Se estaba secando después de la ducha que habían disfrutado juntos (y después del sexo que habían disfrutado juntos).

— Gracias a Dios —, dijo Hoseok. — Yo también —. Frunció el ceño. — Uhm, puede que no tengas mucho para comprar aquí.

— Oh. Sí, bueno, estaba pensando...

— ¿Pedimos comida?

— En realidad —, dijo Yoongi, — Estaba pensando que tal vez podríamos... ir a algún sitio.

Hoseok se iluminó. — ¿En serio?

— Sí, quiero decir... Un almuerzo no sería demasiado sospechoso, ¿verdad?

— Bien —, dijo Hoseok, un poco menos entusiasmado. ¿Qué había estado esperando?

— ¿Dónde quieres ir? Yo invito.