Cambio de Juego [SOPE]

29

Hoseok regresó al apartamento de Yoongi tras su último turno en Straw+Berry.

Por el camino tiró su gorra de béisbol de fresa a un cubo de basura.

Haría una parada rápida en casa para cambiarse porque iba a reunirse con Jiyeon y Yewon para tomar una copa de celebración. Pero primero quería ver a Yoongi porque esta noche era el sexto partido de la final, y había muchas posibilidades de que los playoffs terminaran esta noche con los Admirals ganando la Copa. Hoseok estaría en el partido más tarde, por supuesto, pero esperaba poder robar un momento de tranquilidad con Yoongi antes de lo que seguramente sería una noche agitada y emocionante.

Yoongi había tenido una reunión de equipo esa mañana, pero dijo que estaría en casa por la tarde para echar una siesta y, en general, para intentar relajarse antes del gran partido.

En el apartamento, Hoseok encontró a Yoongi en la cama.

— Hola —, dijo Yoongi, levantándose sobre un codo. Pelo desordenado, barba espesa, músculos por todas partes -Hoseok aún no podía creer que fuera su novio. — ¿Cómo fue el último turno?

— Sin incidentes —, dijo Hoseok. — Pero te he traído algo. Para la suerte.

Le tendió un batido azul. El último que tendría que hacer.

— Aww —, dijo Yoongi, alcanzándolo. — Espero que el nuevo personal pueda hacerlos así de buenos.

Hoseok fingió horror. — ¿Dejarías que otro tipo te hiciera un batido?

Yoongi sonrió alrededor de la paja. — Estaría pensando en ti todo el tiempo. Lo prometo.

Hoseok le besó el pelo. — Tengo que salir en un minuto. Jiyeon y Yewon se reunirán conmigo en media hora —. Se quitó la camiseta mugrienta.

— Supongo que tengo que ir pronto a la pista de patinaje —, suspiró Yoongi.

— ¿Van a hablar de mí?

— Definitivamente —, dijo Hoseok, mientras sacaba un nuevo par de vaqueros del vestidor. — Jiyeon ha llamado a esto la Reunión Secreta de la Sociedad de Personas que Saben sobre Yoongi y Hoseok. Espero al menos un centenar de preguntas de ella.

Yoongi sonrió y sacudió la cabeza. — No va a ser un secreto mucho más tiempo, supongo.

Hoseok se puso una camiseta limpia y se acercó a la cama. Levantó la cara de Yoongi y le dio un lento y adorable beso que sabía a arándanos. — Cuando estés listo —, dijo suavemente. — Incluso el simple hecho de que mis padres y algunos de mis amigos sepan lo nuestro me hace sentir mucho mejor. No hay prisa para el resto del mundo.

Se giró para ir al baño, pero Yoongi le agarró la muñeca. Hoseok se volvió.

— Gracias —, dijo Yoongi. Su rostro y su tono eran muy serios. Sus ojos parecían querer decir algo más, y Hoseok deseaba que lo hicieran porque no tenía ni idea de por qué Yoongi le estaba dando las gracias.

— ¿Por qué?

— Por todo. No sé qué pasará esta noche -si ganaremos, o si me subiré a un avión justo después del partido- pero quiero que sepas que ni siquiera estaría jugando esta noche si no fuera por ti.

Hoseok frunció el ceño. — Por supuesto que sí. ¿Qué tengo que ver yo con...?

Yoongi negó con la cabeza. — Me sentía miserable, Hoseok. Sé que mi vida parece estupenda -y lo es, en muchos sentidos-, pero me sentía muy solo. Y cada año era más difícil. Esta temporada, antes de conocerte, era como... — Parecía luchar por las palabras. Hoseok le agarró la mano y la apretó.