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"Dispérsense." Ordenó el Gobernador a su equipo cuando llegaron al lugar donde cayó aquel helicóptero.
Elliot bajó después que su padre, el cual, le detuvo antes de que se impulsara a los árboles para revisar los alrededores.
"No gastes demasiado gas, solo si es necesario" Philip le recordó a su hijo, el equipo de maniobras final aún no le era entregado, al parecer, lo dicho por Mamet, aquella misma tarde podía pasarse por su laboratorio para entregarle el equipo. El menor asintió con firmeza, viendo de reojo a su padre, posteriormente se impulsó hasta la copa de un árbol, viendo todo su alrededor.
Claro que notó a esos dos mordedores encadenados a un árbol con mochilas en sus hombros, más no dijo nada cuando su vista se topó con dos mujeres escondidas entre los arbustos, a pesar de su corta edad, conocía a su padre y sabía que era mejor para las mujeres quedarse fuera de Woodbury, por que ya no era aquel lindo pueblo, ahora parecía una cárcel que negaba de la libertad a las personas y que se alimentaba de sufrimiento de otros.
Desvainó sus largas cuchillas cuando uno de los soldados antes muertos revivió como un mordedor, se tiró del árbol después de anclar las pinzas al mismo, dando vueltas con las cuchillas hasta llegar a la altura del mordedor, donde cortó finamente su cuello antes de volver a la copa de árbol, como si de un yoyo se tratase.
