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Un pequeño quejido salió de los labios de Elliot, comenzó a estirarse levemente, haciendo para un lado el brazo de Carl que le abrazaba.
Se frotó los ojos, apenas llegar el chico Grimes le había pedido que durmieran juntos.
Muy a regañadientes aceptó.
Se levantó de la cama, tronando sus huesos para destensarse, con la mirada buscó su pantalón, poniéndoselo al igual que sus botas, salió de la celda, notando que aún era temprano.
Hace unas horas estaba a las afueras con Carl, soltó un suspiro, frotándose las rojas mejillas al recordar el acto de su contrario por juntar sus narices.
Caminó al patio de la prisión, tomando una de sus cuchillas para matar a cuantos caminantes pudiera, evitando así que estos inclinaran más la reja.
"Buenos días guapo." Saludó Conan tomando un fierro oxidado para comenzar a matar caminantes. "¿Qué tal la salida ayer con Carl, mmm?" Preguntó con una cara pícara.
Elliot negó con una leve sonrisa. "No pasó nada, solo salimos y ya, como amigos."
Las miradas de ambos chicos pararon en dos chicas que reían mientras se empujaban entre sí contra la reja de caminantes, un juego muy peligroso a visión de los chicos.
