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Narrador Remington

Los días pasaban mientras que mi relación estereotipicamente perfecta continuaba a la perfección, me refiero a que céline era una mujer hermosa, con su vida resuelta y yo un hombre con cierto éxito, no habían peleas, no podía quejarme por nada.
Las personas también tenían esa imagen de nosotros "una pareja perfecta" pero algo no estaba bien y sentía que algo faltaba, no con ella pero si en mi interior.

Me gustaba mirarla, hablar con ella y disfrutar de su compañía pues al final de cuentas era una buena persona con la que se supone estoy enamorado pero tal vez no sea así, lo había sido en un pasado pero ya no.

El sexo aunque por los primero meses me convenció de estar locamente enamorado de ella ahora solo era por deseo y no amor además de que hacía un tiempo o para ser más exactos desde mi encuentro con Mattwen en Londres no podía desearla como al principio y me repetía siempre la misma pregunta, qué hace falta?, es hermosa, tiene una figura y unas curvas espectaculares, sonrisa bonita, personalidad divertida, qué hace falta?, era muy consciente de la mujer que tenía enfrente pero tal vez no era lo que yo quería en realidad y eso me atormentaba todo el tiempo, ya no podía distraer ese pensamiento.

No podía comparar a céline con Mattwen y decir que uno era mejor que el otro porque son personas totalmente diferentes, no sólo en genitales obviamente, Mattwen era  frío como la noche, era reservado y elegante mientras que céline era como la mañana, dulce, hermosa, fresca y extrovertida pero Mattwen era reconfortante y cautivador. Cada vez que lo recordaba me sentía un poco nostálgico y sonreía cuando los buenos momentos pasaban por mi mente.

Pasaba noches en vela recostado sólo en mi cama tratando de entrarme a la idea de que había cometido un error peor, me dolía el pecho de sólo pensarlo pues desde mi última conversación con él en Londres sentía que había marcado una línea entre ambos, una que hasta ahora no me había atrevido a cursar pues debía pensar en los sentimientos de céline también.

-entones vendrás esta noche?- preguntó Dom acomodándose en su silla

-si, estaré hay- desvíe mi mirada a un lado cuando mi completa atención fue llamada en segundos por dos hombres. Robert estaba con Mattwen en una mesa fuera del lugar donde me encontraba con Dom.

-estas escuchado? - volví a mirarlo sin saber a que se refería pues no lo había escuchado

-me distraje, qué decías?- pregunté aclarando mi garganta y pensando en lo que había visto

-te decía que a las 8 en el boliche- dijo mirándome con una de sus cejas levantadas -estas bien?- preguntó al no escuchar respuesta de mi parte pues volví a girar mi cabeza inevitablemente para mirar en la dirección de Mattwen

-sabes que esta pasando por haya- pregunté señalando con mi nariz y mis ojos fijos a lo que Dom miró en la dirección que me refería

-Mattwen?- dijo con voz dudosa

Asentí aún viendo fijamente la mesa donde estaban juntos al parecer hablando y yo intrigado, curioso, con un toque de preocupación en mi.

-emmm- vaciló pensando -salen o algo así- respondió confundido

-salen? - pregunté mirándolo a él ahora con voz seria

-bueno, no lo sé, Mattwen no tiene novios así qué no estoy seguro- tal ves mi tono lo había intimidado pues se encogió de hombros

Era cierto o al menos recordaba cuando Mattwen me había dicho que no estaba interesado en el amor y me había rechazado, pero tal vez ahora si? Frunci el ceño debido al peso en mi corazón y la idea de que estuviera saliendo con alguien más

-por? - sobe mi nuca pensado en si decirle a Dom lo que estaba pasando por mi cabeza pero fuimos interrumpidos por el sonido de su teléfono.

Narrador Mattwen

-suena bien o tienes sugerencias?- preguntó Robert mirándome de reojo

-esta bien- respondí con mi mandíbula siendo sostenida por mi mano y mi brazo apoyado en la mesa.

Mi acuerdo con Robert había terminado en ser compañeros sexuales, nada de ser pareja ni nada por el estilo. Después de todo eso era lo que ambos queríamos desde un inicio y para los dos resultaba bien.

-hola chico perdido- escuche decir detrás de mi a un chico que luego reconocí como Dom

-hola, lo siento jajajaja- respondí viendo a Dom con una sonrisa que borre lentamente al instante en que note la precencia de Remington a su lado

-Dom el es Robert- mire a Robert y luego a Dom que extendió su mano desde su asiento

- Dominic- estrecharon sus manos y remington entró en las presentaciones luego deque Robert estrechara su mano con la del pelirrojo

-Remington- dijo con tono serio extendiendole la mano a Robert que la estrecho dudando por un momento

-Un gusto- dijo Robert soltando una bocanada de humo al mismo tiempo que la mano de Remington

El ambiente se había vuelto pesado pues la mirada de remington hacía nosotros era cortante.

Aunque seguía herido había decidido actuar con indiferencia a Remington, como si nada hubiese pasado, como si fuéramos extraños, era lo mejor pues no quería recordar ni saber nada de todo lo ocurrido, ya no importaba pero eso no significaba que volveríamos a ser amigos como me había pedido descaradamente esa mañana en Londres. No me volvería grosero con él, simplemente ahora éramos extraños.

-debo irme, estoy un poco cansado- me levante de la mesa mirando a Robert y luego a Dom

-hablamos más tarde entonces- me dijo Robert a lo que asentí dándome la vuelta, mire de reojo a Remington que también estaba viéndome

-te veo luego- le dije a Dom posando mi mano en su hombro para luego salir camino a casa sin antes volver a mirar de reojo a Remington que solo se quedó parado junto a Dom.

Debía marcar una línea entre nosotros para evitarnos problemas y que supiera que no debía ni pensar en pasarla, como debía haberlo hecho desde un principio.

Compañeros  T2 {Remington leith} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora