Compañeros T2 {Remington leith}

8.

Di vueltas en la cama con la esperanza de poder volver a dormir aunque ya eran las 9 de la mañana, me dolía la cabeza de estar dormido y acostado, solo quería permanecer así, que todo desapareciera o fuera un sueño, así es como se siente Mattwen en sus bajones emocionales?, pensé sobre eso un rato, sabía que los trastornos mentales era complicados pero si así se sienten esas personas todos los días me hacia sentir más empatico que antes.

Habían pasado unos días desde que había tomado la decisión pero aún me pesaba la culpa. Me incorpore desarropando mi pecho, quedando sentado en la cama, pase mi mano por mi nuca rascandola nerviosamente, mi teléfono estaba entre los dedos inquietos de mi otra mano pues debía hacerlo. Tenía que llamar a céline, busque su número en mi lista de contactos y marque el número, espere con mi corazón un poco inquieto

Contestó a los poco segundos -hola cariño- saludo ella con su tono normal y dulce.

-hola- respondí soltando un suspiro de mis labios y bajando la mirada a mis piernas pensando en cómo empezaría la conversación

-todo esta bien?- preguntó notando qué algo andaba mal, apreté mis párpados buscado valor en mi interior para decir lo que debía

-tenemos que hablar-solté lo más serio posible, espere su respuesta

-esta bien, qué pasa?- preguntó extrañada del otro lado de la línea

-Céline... Me enamore de alguien más y no fue ahora mismo- el silencio se extendió en la línea poniendome aún más tenso

-de qué hablas?- me extraño su tono de voz tan calmado, creía que se pondría histérica y me exigiría explicaciones

Mire a la nada mientras hablaba -si, he estado enamorado desde... que volví a la relación- trage saliva pues hasta para mi era difícil de escuchar y admitir

-entonces para que regresaste?- su voz se entristeció pero seguía calmada

Suspiré pues no podía excusarme en nada -lo arruine, no quiero admitirlo pero lo arruine- respondí sintiendo algo de alivio

Narrador Matwen

Robert era bueno en el sexo, tenía buen ritmo y resistencia además era un hombre atractivo y agradable. La pasábamos bien, no habíamos tenido problemas en lo que llevábamos de relación.

-quieres algo de beber?- me pregunto levantándose de la cama y mirándome sobre su hombro para luego subir el sierre de su pantalón

-un basó de agua estaría genial- respondí dándome media vuelta hundiendo mi cabeza en las sábanas, estaba cansado, aunque en la cama era apasionado fuera de ella se comportaba como un amigo y no hablamos de sexo a la ligera, aunque teníamos ese tipo relación era algo íntimo entre los dos, yo no preguntaba por sus otros encuentros ni el de los míos, en las semanas que llevábamos no habíamos planeado nuestros encuentros es decir, no hacíamos citas solo para tener sexo, esa parte surgía algunas veces y otras no, se sentía bien esta relación, me gustaba como estaban las cosas.

-estoy cansado de la maldita señal aquí- dijo entrando a la habitación mientras veía su teléfono y me ofrecía el basó con la otra mano

-ni lo digas, los mensajes se tardan mucho en enviar o llegar- me incorporé para recibir el vaso y le di un trago, estire mi brazo hasta la mesilla junto a la cama y encendí la pantalla - debo irme- me levante recogiendo mi ropa de la silla donde la había dejado

-la banda?- preguntó mientras me veía desplazarme por la habitación vistiendome

-en realidad no, hoy me entregan a Vero!- dije emocionado pues llevaba 4 días esperando que el refugio de animales me llamara para pasar por él. Me termine de vestir y me despedí de Robert antes de salir de su departamento camino al refugio.

Ya en el refugio, entre y me senté en la sala de espera, estaba muy emocionado por adoptar un gatito, puse la maleta especial que había comprado para él sobre mis piernas, hacia unas semanas había estado buscado gatitos en adopción y ahora que ya había firmado los papeles de adopción y pagado sus vacunas sólo esperaba para poder llevarlo a casa.

Una mujer con traje de veterinario se asomo a la sala de estar desde una habitación.

-Matthew Shears- escuche a la veterinaria llamarme en voz alta, me levante rápidamente y camine en su dirección sujetando la maleta por sus correas

-soy yo, buenas tardes- la veterinaria me dejo pasar y hay lo vi, estaba en una pequeña cobija sobre la plancha de metal, sus ojos eran grandes, azules y su carita blanca con el osico café, lo salude con un pequeño gesto de mis manos y mire a la veterinaria.

-ya está vacunado y desparasitado- asentí y me hacerque a Vero acariciando su pequeña cabeza
- okey- respondí, levante la cabija con el entre ella, no podía dejar de verlo, era tan lindo y suave que me daban ganas de estrujarlo y besarlo.

Me entregaron su carnet de vacunas y salí del refugio con Vero en brazos, siempre había querido un gato pero hasta ahora tenía los medios para mantener uno, había hablando con los chicos y todos en casa estaban de acuerdo con su llegada.

-les presento a Vero- dije levantando al pequeño gatito en mis manos frente a los chicos. Victoria y liam se enternecieron al igual que yo la primera vez que lo había visto y Ronie sonrió mirándolo desde el sofá.

También había tomado la decisión de adoptarlo para sentirme mejor, alguien a quien cuidar y que me ame sin importar si tengo dinero o no, si me siento mal, o alguien que me hiciera compañía por las noches. Dude de mi decisión por un momento en el que pensé "no puedo ni conmigo mismo" pero luego de consultarlo con mi psicóloga, le pareció una buena idea y una motivación, así que aquí estábamos.