Compañeros T2 {Remington leith}

9.

Narrador Remington

Céline había comprendido la situación y me contó que nuestro pasado rompimiento había sido por algo parecido pero estaba un poco molesta conmigo,es decir, quién no pero mi mente ahora estaba más tranquila lo que me preocupaba en este momento era que debía pensar en que hacer respecto a Mattwen.

Toque el timbre esperando a que alguien respondiera y abriera la puerta, escuche a alguien dar pasos por el piso de madera desde el interior de la casa

-Hola- salude nervioso a Liam que parecía haber salido de la ducha

-Hola Rem, Qué te trae por aquí?- se recargo en el marco de la entrada cruzado sus brazos

-esta Mattwen en casa?- guardo silencio por unos momentos antes de responder

-Remington, deberías seguir lejos, Mattwen esta algo enojado por lo de ese día- la vergüenza se apoderó de mi al recordar ese día, se paro derecho y miró a sus espaldas el interior de la casa - además el nisiquiera está aquí-

Flasback de Mattwen

Ya había caído la noche y comenzaba a quedarme dormido por el cansancio que me había generadon el día tan ajetreado cuando un grito espanto a mi sueño lejos

-MATTWEN! - reconocí la voz y me levante rápidamente de la cama subiendo el cierre de mi sudadera

Abrí la ventana rápidamente, apoye mis manos en la parte inferior del marco y saqué mi torso por ella viendo a remington -maldición, qué haces aquí!?- Pregunté enojado y bastante incrédulo

-Estoy perdido... , perdí mi auto- estaba ebrio al parecer, volví mi torso a la habitación pues no soportaría sus tonterías y menos en medio de la noche pero cuando estaba por cerrar la ventana escuché como se quejaba molesto entre valbuseos

-Bien, llamaré a Ronie! Seguro el sabrá dónde está mi auto- dio unos pocos pasos a la ventana que daba al pasillo y si gritaba más seguro despertaría al resto

- bien! Solo no hagas ruido- una sonrisa burlona se dibujo en su rostro y su actitud se volvió risueña, se había salido con la suya al parecer, salí de la habitación caminando suavemente para no despertar a nadie, baje con cuidado de no hacer ruido y abrí la puerta recostando mi espalda en ella, su cabello estaba desordenado y su ropa desalineada

-qué sucede?- hable en voz baja mirándolo de arriba abajo mientas se acercaba a la puerta

-lindas pantuflas- fue lo único que
dijo antes de soltar unas risillas en frente de mi

la noche estaba muy fría, me cruze de brazos tratando de evitar que el frío chocará con mi cuerpo lo menos posible -oh por favor- rodé mis ojos dándome la vuelta para volver a entrar a la casa

-no, Mattwen, yo quería - nuestras miradas se encontraron mientras que el arrastraba las palabras que con dificultad salían de manera clara de su boca

- Mattwen... - me tomó por la muñeca bajando la mirada y subiendo sus cejas como si intentará mantener el equilibrio, así que apoye su brazo en mi hombro

-quería decirte algo... Sabes que era?- me divirtió su comentario a decir verdad, ladé la cabeza de un lado al otro manteniéndome lo más serio que pude

-de seguro no era nada importante- dije bajando la mirada y ayudándolo a parase derecho de nuevo

-estas ebrio, llamaré un taxi, puedes- me interrumpió hacercandose a mi rostro dejándome oler su perfume convinado con olor a vodka, le di un empujón en su pecho suavemente pues podría hacer que se cayera

-no hagas eso- respondí enojado, se encogió de hombros para luego actuar un poco extraño, como si se sintiera mal o algo

-Mat-fue lo único que dijo antes de taparse la boca y vomitar.

Fin del flasback

No pude hablar con Mattwen, liam decía la verdad, no estaba en casa así que volví a casa, me avergonzaba el recuerdo pues seguramente me había visto como un imbecil en medio de la noche ebrio y en su casa, sin mencionar todo el maldito vómito.

Deje mi chaqueta sobre el sofá y di algunos pasos por la gran sala de estar, abrí uno de los cajones de mi escritorio de madera y suspiré para luego comenzar a sacar las notas que llevaban tanto tiempo guardadas ahí, mis cejas se enarcaban y mi pecho dolía, de verdad extrañaba a Mattwen, extrañaba su alargada sonrisa, sus ojos melancólicos, su calor, las notas en que me declaraban su amor...
Extrañaba todo de él y la idea de que nunca fuera a perdonarme me destrozava.

Narrador Mattwen

La arena se sentía realmente suave bajo la planta de mis pies mientras caminábamos por la playa cargando nuestros zapatos con una mano

-lloverá más tarde- dije mirando el cielo oscurecer sobre el mar, eran casi las 2 de la tarde pero el sol hoy no brillaba como en los anteriores días

-tienes razón- dijo Robert ahora viendo el cielo también, Nos recostamos sobre nuestras chaquetas extendidas en la arena

Su torso estaba sobre el mio casi pegando nuestros pechos hacercando su cara a la mia

-no podemos hacerlo aquí- dije mirándolo serio con las palmas de mis manos detrás de mi cabeza

-Claro que no- empezó a reírse mientras se recostava a mi lado - aún piensas en él? - preguntó cuando el silencio se hizo presente

-algunas veces- respondí - sobretodo si vomita en la entrada de mi casa- frunci el sueño al recordar ese día pero también me divertía recordar a remington balbucear sobre su auto

-oh Dios, que asco jsjsjs- estaba algo risueño así que le seguí la corriente
- tuvimos que lavar la entrada con una mangera- dije molesto

-callate mattwen, me harás vomitar a mi también- a Robert no le molestaba hablar de Remington, como ya sabia, él era totalmente desinteresado en los sentimientos amorosos pero era bueno escuchando. Aunque me hubiera parecido algo divertido la aparición de remington seguíamos siendo solo conocidos, pero aún así me hacía prensar en sí realmente estaba arrepentido pero de igual manera su novia no sé merecía esto y yo no me volvería a enredar con él por respeto a mi mismo y a ella.