Compañeros T2 {Remington leith}

10

Luego de un día de soledad la noche había caído mientras que me encontraba en un bar tomando un trago antes de tomar un taxi a casa, todo el día lo estuve disfrutando para mi solo, necesitaba un respiro, un poco de tiempo para mi y para pensar en mi viaje para ir a visitar a Miranda, había bastante gente y música que inundaba el lugar pero el ambiente se tenso cuando un tipo que me miró fijamente comenzó a aproximarse a la mesa donde me encontraba, traté de mantenerme calmado pero entonces el tipo frunció el ceño viéndome como si tuviera algún problema conmigo.

-tú eres el marica de Crismon Red?- tenía la voz realmte gruesa y una mirada intimidanate además de un cuerpo robusto

-quién pregunta?- no era la primera vez que me enfrentaba a este tipo de situaciones pero estaba nerviosos, el tipo me agarro de repente por la camisa firmemente hacercandome a su rostro

-largate de este club, aquí no aceptamos propaga de mariquitas como tú y tu patética banda de mal gusto- todo su maldito aliento chocó contra mi rostro -No me voy a ir, quién eres el dueño?- agarre su muñeca y me safe de su agarre levantándome de mi asiento, listo para lo peor que en este caso parecía ser golpeado por este gorila

-no pero puedo partirte la cara estúpido homo- lo mire arrogante esperando a que se fuera o dijera algo pero al ver mi reacción su puño se estampó contra mi mandíbula seguido de su otro puño en mi nariz haciendo que la sangre brotace de ella al igual que mi labio inferior, lance un golpe a su cara aún aturdido desorientadolo pero me mando al suelo luego de jalarme por la camisa, me prepare para tener la suela de su zapato en mi rostro cuando alguien intervino.

-Llamaré a la maldita policía si no desapareces en 2 minutos!- le grito un hombre alto y de cabello semirubio que luego reconocí como Remington, amenazando al tipo que ahora estaba en el suelo pues al parecer remington lo había empujado con mucha fuerza, el tipo al ver a las personas amontonarse se levantó y salió casi corriendo del lugar, un alivio tranquilizó mi pecho que subia y bajaba como loco por mi respiración acelerada.

-estás bien?- pregunto él extendiendome la mano para levantarme, la tomé y me puse en pie retomando el aliento, no podía ni siquiera pensar en lo poco que quería intercambiar palabras con él, pues mi nariz dolía demasiado y mi cabeza daba vueltas.

-si, solo fue un golpe- saboree la sangre que brotaba de mi labio para luego sentir gotear mi nariz

-Matt!, Ten- habló con lo que parecía preocupación, extendio su mano con un pañuelo en ella ofreciendomelo
-no tienes que molestarte- me fastidio tanto escucharlo llamarme "matt" como si fuéramos amigos, rechace el pañuelo y estire mi cuello para que mi cabeza se fuera hacia atrás y devolver la sangre que bajaba por mis fosas nasales.

Me era difícil verlo, porque aún estaba herido, tomé camino a la entrada del club para tomar aire sin decirle nada y dejando a las personas que se habían hacercado igual de confundidas que remington, el frío de la calle me dio calma y pude inhalar algo de aire fresco hasta que sentí su presencia detrás de mi.

-deja de actuar cómo si fuéramos extraños- dijo mirándome con una lata en su mano, la sangre dejó de salir de mi nariz que aún dolía

-ahora es así- la recibi -gracias- dije entre dientes poniendo la lata fría contra mi labio inferior.

-no es nada- dijo en voz baja junto a mi - lamento lo del del vómito... - se encogió de hombros

Sonreír levemente con sarcasmo - si, deberías hacerlo- puse la lata qué estaba fría sobre mi labio

-también lamento haberte mentido- me tense y guarde silencio, no quería hablar de esto y menos ahora.

-solo disfrutaste de la parte buena, así se ve ser de una minoría discrimada- permanecí con la mirada fija en el frente y el ceño levemente fruncido por el enojo que me generaba estarlo escuchado.

-lo sé... Yo lo arruine, de verdad lo siento y entiendo que no quieras verme o tener que ver conmigo pero quiero arreglar las cosas- sus palabras salieron realmente fluidas de su boca, como si lo dijera honestamente, pero no volvería a caer en su juego.

Mi pecho dolió al volver a recordar la realidad de las cosas y como había terminado -Remington, el daño ya está hecho pero solo espero que tu relación con Celine prospere- dije dispuesto a empezar a caminar para buscar un taxi que me llevara a casa, solo quería ver a Vero y recostrame en mi cama.

Narrador Remington

Antes de que se fuera solté lo primero que pude - Matt.. - volteó a verme con su rostro golpeado y la lata sobre su labio que empezaba a inflamarse

-Mattwen, no Matt- su tono fue serio y frío, dejándome claro la línea que estaba marcando entre los dos. Trague saliva, no dije nada más y solo lo vi alejarse.

***

Las lágrimas se derramaron sobre la libreta dónde llevaba algunas cosas anotadas mojando las palabras que allí estaban escritas, mi arrepentimiento me estaba matando y la línea que Mattwen había marcado fue clara, su mirada fría me estremeció el corazón. Baje mi cabeza sintiendo como más lágrimas caían mientras sentía el dolor axpandirse por todo mi pecho.

Aún repetía en bucle mis malditas acciones y repasaba cada cosa, sobrepensando en lo que pude haber hecho.

-estas bien?- interrumpió Sebastián entrando en la habitación tomándome por sorpresa, seque mis lágrimas rápidamente con mi muñeca y traté de disimular.

-si, estoy bien- trate de sonar lo más animado posible -vi tus lágrimas, qué pasa?- dijo parado junto a mi con tono preocupado.

Suspiré pues ya era hora de contarles y después de todo Mattwen se había ido también por ocultarlo de los demás -tengo algunas cosas que contarles, a ti y a emerson- baje la mirada a mi libreta, sentí la expresión confundida de Sebastián, que salió de la habitación para llamar a emerson.