Apocalypse | Regulus Black ✔️

Hide and Seek.

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Después de que el grosero elfo de Regulus me entregara la carta, envié rápidamente mi patronus a la orden.

Y una carta a Regulus.

"Regulus,

Gracias. Llévame en tu corazón porque me heriste en tus manos. Me pondré en contacto cuando pueda. ¿Es seguro decir que te amo? Nuestro amor nunca fue seguro"

Envié a mi semental plateado a casa de James. Él sabría qué hacer.

—"Me voy a la casa del lago de mis padres. Me mantendré en contacto cuando pueda"

Mis padres no entendían por qué teníamos que irnos. Mi hermano pequeño era solo un niño.

Lo abracé mientras nos apareciamos.

Por suerte nadie salió herido.

—"Hestia ¿qué está pasando?" —Preguntó mamá mientras intentaba colocar los amuletos protectores en la casa del lago.

—"Necesito una cuchara" —entré corriendo.

Entré en pánico al encontrar una y corrí al patio trasero.

—"Si pasa algo corréis y ponéis un solo dedo encima. Con o sin mí"

—"No sin ti" —protestó papá.

—"Sólo por precaución"

—"Portus" —Creé un portkey a Londres muggle. No los seguirían al mundo muggle donde hay mucha gente.

James esa misma noche envió a su ciervo.

—"Estábamos de compras cuando enviaste a tu semental. Peter lo recibió y nos alertó, ¿estás bien?".

Me sentí aliviada cuando escuché su voz y envié otro mensaje.

—"Estoy bien"

Después de un largo día por fin me fui a dormir.

No debía llevar durmiendo más de una hora cuando oí a mi madre gritar.

—"HESTIA"

Tome mi varita y corrí escaleras abajo.

Evan Rosier.

Theodore Nott.

—"Davies ha pasado mucho tiempo"

—"Iros" —apunté con mi varita.

Mamá estaba en camisón abrazada a mi hermano. Mi padre los sostenía a ambos.

—"No iréis a ninguna parte" —Nott se acercó.

—"Expelliarmus" —Su varita voló hacia mi mano.

—"Imperio"

—"Ves Davies ya no estamos en la escuela. Podemos hacer lo que queramos"

Sentó a sus padres y hermanos en las sillas del comedor. Y les ató las manos y las piernas

—"Por favor, déjalos ir" —Las lágrimas rodaban por su cara.

Sus manos estaban atadas detrás de ella y miraba a sus padres.

Mamá lloraba, estaba asustada.

Papá intentaba no mostrarlo pero estaba asustado.

Mi hermano tenía siete años, no entendía quiénes eran esos hombres y por qué estaba atado.

—"Mátame, déjalos por favor Rosier por favor" —Las lágrimas ardían mientras corrían por mi cara.

—"Antes los verás sufrir. Y todo por tu culpa" —Rosier bajó la cabeza.

—"Crucio"

Sus gritos corrían por mi cabeza.

No podían parar de gritar.

Sufrían tanto.

Sus gritos asustaron a mi hermano.

Y empezó a llorar también.

—"Avada Kedavra"

Ya no lloraba.

Se le cayeron las gafas de la cara.

Y Cerré los ojos.

Era solo una pesadilla.

Esto no era real.

—"Tienes que mirar" —Nott me levantó la cabeza

—"¿ Cuáles son los siguientes Mamá o papá?" —Sonrió.

—"Avada Kedavra"

Mamá se quedó en silencio.

Pero los gritos de mi padre se hicieron presentes después de ver caer el cuerpo de mi mamá.

—"Avada Kedavra"

Ahora los únicos gritos eran los míos.

Me dejaron ver sus cuerpos muertos frente a mí.

El rimel de mamá aún corría por su cara.

Mi padre, el hombre más sereno, estaba con el pelo sobre la cara.

El mundo dejó de girar.

Todo era culpa mía.

—"Esto es lo que pasa cuando los sangre sucia se creen especiales"— Nott me agarró la barbilla.

—"Avada Kedavra"

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