Apocalypse | Regulus Black ✔️

My side.

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(Hestia pov)

Mis padres ni siquiera sabían que había una guerra. No me atreví a decirles que me habían atacado en el colegio.

Intento no pensar en Regulus, en cómo su piel pálida y sus ojos azules como el hielo me hacen sentir como si me sumergiera en agua fría.

Pero no soy estúpida, sé que nunca querrá nada conmigo, él es sangre pura, yo vengo del mundo muggle. James siempre me había dicho que el estado de sangre no importaba pero con los Black sí.

Y yo lo entendía. No iba a pedirle que renunciara a todo en lo que creía para escaparse conmigo a una fantasía...

Ya era mi sexto año. Parece que fue ayer cuando McGonagall estaba en mi puerta

Pasé por delante de su compartimento. No quiero que tenga que elegir entre yo o la familia a la que tan desesperadamente quiere que lo acepten...

Para que pueda tenerlos.

Me dolería demasiado si lo intentara y aun así se fuera.

Distanciarme hará las cosas más fáciles.

Ahora todo lo que tengo que hacer es dejar de pensar en él. Y en las ganas que tengo de que vuelva a besarme. Basta.

Todo parecía oscuro, Regulus parecía diferente, no me malinterpreten seguía pareciendo perfecto pero parecía diferente.

Syra es una sangre pura y ha sido mi mejor amiga desde mi primer año. Ella me dice que los Blacks son tan malvados por naturaleza.

Excepto Sirius.

En el compartimento de los prefectos me doy cuenta de que quiere hablar conmigo, y tengo tanto que decir que es como si se me llenara la boca de miel...

Pero me alejo.

Cada paso que me alejo de él me parece más y más frío.

Nunca me han gustado los cotilleos, pero parecía que todo el mundo hablaba de Regulus.

Convertirse en un mago oscuro. ¿No es así como va el cuento?  o era un mortífago.

—"Me has estado evitando"— Me encaró mientras salía del entrenamiento de quidditch.

—"Sí"— No iba a mentirle.

—"Bueno, es bueno saberlo, tal vez sea lo mejor"

Aunque eso era lo que estaba pensando, me dolió viniendo de él, así que sonreí y asentí con la cabeza, pasando por su lado.

Me agarró del brazo, me quemaba la muñeca, pero me sentía como si llenara todo lo que me faltaba.

Ahora estoy cara a cara con él, me está mirando con esos ojos grises que tienen galaxias atrapadas dentro de ellos.

Esto se siente egoísta.

Entonces, ¿por qué se siente tan bien?

Está probablemente a una pulgada de mis labios.

—"No quiero lastimarte.

Pero Regulus, yo quiero que me arruines.

Me dio un beso en la frente y se alejó.

Debería haber corrido tras él. Pero no lo hice.

Sin embargo, dondequiera que iba sentía esa cuerda invisible que lo ataba a mí.

Lo miraba entre la multitud durante mis partidos, aunque los del equipo de slytherin me insultaran.

No necesitaba que Regulus fuera mi gran protector. Lo era por mí misma.

O al menos eso creía.

Sin embargo, aquel día, cuando entró en el gran comedor con Olivia Bulstrode bajo el brazo, fue como si mi corazón se hundiera hasta el fondo del lago negro.

Parecían una pareja perfecta de sangre pura. Ella tenía el pelo negro y liso e incluso los ojos azules.

Yo estaba celosa. Me había esforzado tanto por encajar en este mundo pero eso nunca sería suficiente, ser la mejor de mi clase no cambiaba nada. Seguía siendo una marginada.

Tuve pociones con ambos. Mi compañero de laboratorio era Evan Rosier que era muy asqueroso.

—"Me dije a mí mismo que nunca cogería con una sangre sucia, pero tú podrías ser la única excepción".

Odio a los chicos.

Nunca respondí a sus comentarios. Así que simplemente continué con mi poción.

—"Reggie" —lo llamaba Olivia.

Qué manera tan poco sincera de estar con alguien.

Ella no le hubiera hecho un pastel en su cumpleaños. Yo lo hice.

Pero él tiene todo el derecho a estar con quien quiera. Sólo quiero que sea feliz aunque eso signifique que no sea conmigo.

Echo de menos a mi apocalipsis.

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