Another Love |Shinichiro Sano|

Capítulo nueve

|el final|

La policía no tardó en llegar, gracias a la corta llamada que Shinichiro había hecho antes de ir a ver que sucedía.

Cuando aquellos hombres llegaron se sorprendieron al ver la escena.

El cuerpo de un joven de veintitrés  años, junto a dos niños que apenas tendrían unos doce años, en donde uno de esos niños, parecía perdido en su mente mientras que el otro no dejaba de llorar.

Las siguientes horas fueron una tortura para todos, aquellos dos amigos de Manjiro fueron tratados como criminales.

La familia de Shinichiro sufrió toda la noche, tener a un nieto, un hermano y a una de las figuras paternas en ese estado fue algo que rompió el corazón de todos.

Al principio, tanto Emma como Manjiro se negaban a creer lo que sus ojos veían, el abuelo Sano, creía en la posibilidad de que su nieto mayor fuera atendido en un hospital y le dijeran que estaba vivo, pero esa esperanza se marchó luego de que él hablara con él oficial.

Emma no dejó de llorar toda la noche.

•••

Melione estaba hablando por celular, Wakasa le había llamado para invitarla a salir a beber, una cosa de todos los días.

Aunque luego de haberlo rechazado diciendo que Shinichiro iría a verla en unos minutos, se quedaron habla, en eso, ambos escucharon la sirena de la policía, y con curiosidad, Mel se acercó a la ventana.

—Shinichiro se está demorando en llegar. —dijo Mel, mientras corría la cortina oara observar la calle.

Un pequeño dolor se hizo presente en su pecho cuando vio a la policía detenerse fuera del taller del pelinegro.

—Wakasa, la policía se detuvo fuera de la tienda. —murmuró mientras observaba.

Las manos de Mel comenzaron a sudar, el dolor en su pecho se hizo más fuerte, varias ideas de lo que sucedió llegaron a su mente y cada una de ellas era peor a la anterior.

—¿Mel? —escuchó. —Voy para allá, iré a ver que sucede.

A Wakasa se le hacia extraño que la policía estuviera fuera del taller de Shinichiro, aun así, quería pensar que nada malo había sucedido, pero su mente se nubló por unos momentos y malos pensamientos aparecieron, su tono de voz cambió, y lentamente se fue desesperando.

¿Qué haría si algo malo hubiera pasado? ¿Cómo actuaría si Shinichiro no se encontraba bien?

Dios, lo único que pensaba en ese momento mientras corría hacia el taller era en que le diría a Mel.

Aun podía escucharla por la llamada, estaba respirando con irregularidad, estaba asustada, no sabía que estaba pasando, pues cada segundo que pasaba era un segundo que no sabían que sucedía.

Finalmente, vio el taller, colgó la llamada en el momento en que vio a Mel, y rápidamente se acercó a ella.

La pelirroja no había aguantado el sentimiento, y rápidamente se vistió con lo que pudo y corrió hacia la tienda, por suerte, estaba bastante cerca.