Jujutsu

GOJO

Sentado con pereza en el techo de un edificio observó a todas las personas pasar con una expresión aburrida en su rostro. Aunque era el mejor exorcista que existía tenía que hacer rondas para monitorear lo que pasaba en las calles. Era lo más aburrido que había, pero a veces tenía sus ventajas, como ese momento

Su expresión se animó en el momento en que vio algo completamente inusual. Ahí en medio de un gran grupo de personas estaba una mujer de cabellera negra caminando con tranquilidad, pero lo que más había llamado su atención principalmente fue por las pequeñas maldiciones que estaban apegadas a ella

Sorprendido y curioso se levantó de donde estaba sentado y cuidando de que nadie lo viera se lanzó desde el techo cayendo a un callejón cercano asustado a un par de gatos. Sonriendo acomodo sus lentes antes de salir a la calle adentrándose a la gran cantidad de personas que se movían por la calle. Varios se apartaban de él instintivamente, pero los ignoró a favor de mirar a la mujer a unos metros de él

Tenia puesto un vestido de color blanco haciendo que su cabello negro resultara al igual que sus ojos azules. Su mirada bajó a la pequeña maldición que caminaba a su lado sujetando el dobladillo del vestido y luego miro a las otras dos maldiciones, una parecía similar a una serpiente que se enrollaba desde su cintura hasta su cuello y la última maldición tenía la apariencia de un niño y estaba sujetando la mano de la mujer

Un total de tres maldiciones de tercer grado estaban pegados a la mujer. Alzado una ceja aceleró sus pasos hasta quedar a su lado atrayendo su atención. Inmediatamente ella alzó su rostro para verlo y sonrió ligeramente al ver su mirada curiosa y su sonrisa creció cuando las maldiciones que estaban con ella se estremecieron ligeramente. No puedo evitar mirar curioso cuando las maldiciones se ocultaron detrás de ella como para protegerse de él

"tu no eres un exorcista"

La vio parpadear antes de que negara con la cabeza suavemente mientras se detenía. Al verla él también se detuvo haciendo que las personas los rodearan. Ella no usaba un poder maldito, en cambio había algo puro y limpio rodeándola

"si no eres un exorcista, ¿Por qué tienes esas maldiciones contigo?"

La vio parpadear sorprendida antes de que bajara la vista a las pequeñas maldiciones que estaban con ella

"ellas se pegaron a mi hace un par de días"

Su voz era suave mientras hablaba, sin dudar lo miro y él sonrió con diversión. Sin dudar tomó la mano de la mujer y empezó a tirar de ella para llevar a un lugar apartado. De reojo pudo ver a las maldiciones seguir a la mujer sin dudar a pesar que tenían miedo de él

"¿A dónde vamos?"

Ella no parecía preocupada porque un extraño estuviera llevándola, en cambio parecía curiosa. Sonriendo unió sus brazos mientras pegaba a ella ignorando las maldiciones que habían gruñido

"eres hermosa y tienes un poder extraño, así que quería hablar un rato contigo"

La escucho reír con suavidad mientras lo miraba

"mi poder no es extraño" el la miro "el tuyo es aún más extraño que el mío"

Él sonrió divertido, pero no lo negó, los poderes de ambos eran extraños, pero el de ella era aún más raro

"soy gojou"

"kagome"

No lo negaría la mujer era hermosa y con un poder único, estaba intrigado y curioso, pero aún más por las pequeñas maldiciones que parecían querer protegerla de él