Jujutsu

SUKUNA

NOTA: en vez de que kagome haya viajado 500 años en el pasado serán 1000 años

"es pequeño"

Kagome observó la pequeña figura tirada de un niño o lo que parecía ser un niño de alrededor de 4 años. Había salido a pasear un momento por el bosque solo para sentir la extraña energía de una maldición, curiosa y al mismo tiempo tensa se acercó sólo para terminar encontrando una maldición recién nacida, seguramente tenía algunos meses desde que había sido creada

"también está herido"

Murmuro para si misma mientras se arrodillaba junto a la pequeña maldición. Tenía la forma de un niño humano, pero al mismo tiempo era diferente, tenía cuatro brazos y lo que parecía ser un pedazo de madera al lado de su cara, incluso tenía marcas por su cara y brazos que parecían ser tatuajes. Todo su cuerpo estaba lleno de heridas seguramente hechas por aldeanos, al haber nacido recientemente podía ser dañado fácilmente, pero sabía que ese niño o en este caso maldición, crecería para tener un gran poder

Cargando al niño empezó a caminar de regreso a su santuario, sabiendo que llevar a ese pequeño traería problemas más adelantes, pero por su naturaleza e instinto sabía que no podía dejarlo así

Para su sorpresa 6 meses después de haberlo recogido el niño resultó ser un completo amor para ella, aunque al principio había sido realmente difícil ganarse su confianza. Suspirando al recordar las primeras semanas giro su rostro solo para ver como sukuna como lo había llamado la seguía un par de pasos detrás de ella

"sukuna, será mejor que regreses"

"no"

"pueden hacerte daño sukuna, será mejor que regreses"

Repitió una vez más mientras esta vez giraba completamente para verlo mientras se arrodillaba para estar a su altura. El tenía un ceño fruncido en su rostro mientras energía maldita salía mostrando lo molesto que estaba

"ellos también pueden hacerte daño" sukuna replico mientras la miraba con esos ojos azules suyos "te protegeré de ellos"

Sonriendo negó con la cabeza, aquellos que venían hacia ellos eran monjes, personas que se querían deshacer de sukuna alegando que era una maldición de la que debían deshacerse. Habían estado visitándola los últimos meses y una de esas visitas casi matan a sukuna y en un intento de protegerlo ella terminó herida. Desde ese momento él la había estado siguiendo a todos lados

"bien, pero quédate a mi lado en todo momento"

Asintiendo camino a su lado solo para que en algún momento alzara una mano y tomará la de kagome quien sonrió suavemente ante el pequeño gesto. No pasó mucho tiempo cuando llegaron a los límites del santuario de kagome donde estaban cuatro monjes esperando por ellos, al ver a sukuna inmediatamente hicieron gestos de disgusto

"kagome-sama, es hora de que entres en razón" uno de los monjes hablo con respeto hacia kagome, pero miraba con odio a sukuna "esa cosa será peligrosa, debemos matarla"

"por favor kagome-sama, que usted cuide a... esa maldición daña su reputación, hará que la maten"

Los monjes inmediatamente hablaron con preocupación e ira, respetaban a kagome, pero odiaban a esa cosa que tenía a su lado

"Lo dije una vez y lo seguiré diciendo, no pienso matarlo y no dejare que lo hagan" kagome hablo con voz seria "por favor, retírense"

Los monjes la miraron con ira mientras retrocedían lentamente

"te arrepentirás de esto"

"no lo haré, así que, por favor, váyanse"

Sukuna que estaba viendo toda la interacción tenía una expresión oscura en su rostro mientras miraba a los monjes quienes estaban amenazando a kagome, la mujer que había salvado su vida y lo había estado cuidando. Viendo como se iban kagome giro su rostro hacia sukuna solo para agacharse a su altura solo para acariciar su mejilla con amor

"no te preocupes cariño, no dejare que nada te pase" tomando su mano se enderezo solo para empezar a caminar "te protegeré"

Sukuna la miró con una expresión suave y cariñosa en su rostro, algo completamente inusual en una maldición. Sin que ninguno de los monjes o kagome se dieran cuenta algunos árboles cercanos tenían marcas de cortes que sukuna había hecho en un intento de contener su ira

El la protegería, sabía que su poder estaba creciendo rápidamente, tal vez no faltaba mucho tiempo para subir de nivel y una vez que lo hiciera nadie sería capaz de tocar a kagome