Jujutsu

SUKUNA

"¿realmente creías que podrías matarme?"

Sukuna preguntó con una voz divertida al mirar al maldito hechicero que se había atrevido a molestarlo mientras salía a cazar. Sujetando al tipo con una de sus cuatro manos lo alzó para tenerlo a la altura de su rostro

"no intentaba matarte"

El tipo sonrió a pesar de estar completamente lleno de sangre haciendo que una pequeña mueca de confusión apareciera en su rostro. Se había dado cuenta que había algo extraño cuando ese maldito hechicero parecía estar alargando la batalla haciendo que se sintiera irritado y la terminara de una vez por todas, solo él podía jugar con sus víctimas, no al revés

"solo quería entretenerte"

Miro aun mas confundido antes de que un pensamiento llegara a su mente, furioso terminó rompiendo el cuello del hechicero sólo con aplicar un poco de fuerza antes de que empezara a correr de regreso a su territorio donde estaba kagome, su esposa

"no, no, no"

Repitió para sí mismo al ver que a lo lejos un gran fuego se había iniciado, o más específicamente donde estaba su santuario, su hogar y el lugar donde vivía con kagome. En el camino logró ver rastros de una batalla y algunos cadáveres tanto de hechiceros como de maldiciones

Llegando al territorio de su hogar miró alrededor notando primero que su santuario se estaba quemando y segundo fue que su esposa no estaba alrededor haciendo que se sintiera aliviado por un momento

"llegaste tarde" Bajando la vista a su izquierda noto que un hechicero lo miraba sonriendo "logramos deshacernos de la maldita sacerdotisa corrupta"

La ira lo envolvió solo para cortar al hombre en cientos de pedazos antes de empezar a moverse para buscar a kagome. Sabía que en algún punto los hechiceros buscarían a kagome para matarla, después de todo ella era la última sacerdotisa un ser que debió haber estado con los hechiceros desde el principio para cuidar y protegerlos junto a los humanos, pero por cuestiones del destino ella lo eligió haciendo que empezaran a maldecirla y odiarla

"¡kagome!"

Gritó su nombre mientras se movía entre los árboles buscando a su esposa. No pasó mucho tiempo cuando su velocidad empezó a reducirse solo para quedarse completamente quieto viendo la escena frente a él. Su esposa estaba arrodillada en el suelo con una gran espalda atravesando su pecho y clavándose en la tierra

"kagome"

Susurro su nombre mientras se acercaba solo para aumentar sus pasos cuando la vio alzar su rostro lentamente. Arrodillándose frente a ella sostuvo su rostro solo para que ella le diera una sonrisa cansada y llena de sangre

"tardaste mucho en llegar cariño"

Su voz era suave y lenta haciendo que el la mirara con preocupación

"lo siento, no volverá a pasar"

Le dijo con voz ansiosa mientras observaba todo el daño que ella había recibido antes de mirar a su alrededor notando que su esposa realmente había dado una gran pelea, se sentía muy orgulloso de ella

"te curare, esto dolerá un poco"

Le dijo rápidamente solo para quitarle la espada que tenía enterrada en su pecho antes de tomarla en brazos mirando con culpa el rostro lleno de dolor que hizo por su movimiento tan brusco. Acunándola contra su pecho alzó una de sus manos solo para empezar a usar la técnica maldita inversa

"n-no funcionara"

Le dijo con voz suave mirando el rostro lleno de ansiedad y miedo de su marido, sabia que en algún momento habría una rebelión de parte de los hechiceros hacia ella, en realidad ya había varios intentos de asesinato de su parte, pero nunca espero que terminaran trayendo toda una cuadrilla para matarla

"te amo, realmente te amo" kagome le dijo mientras acariciaba la mejilla de sukuna "no me arrepiento de haberte elegido

Sus palabras hicieron que sukuna la mirara con tristeza, en este punto el estaba realmente arrepentido de que kagome lo hubiera aceptado, si ella no lo hubiera amado no tendría que sufrir de una forma tan horrible

"también te amo"

Olvido sus pensamientos anteriores y solo se concentró en decirle que la amaba mientras observaba con dolor como su técnica inversa no parecía funcionar en kagome quien parecía ponerse más pálida y fría a cada segundo

"nos volveremos a ver, me asegurare de que nos veamos"

Sukuna prometió sabiendo que no podría evitar la muerte de su esposa. Era una maldición que viviría miles de años, en algún punto podría encontrar la reencarnación de kagome, estaba seguro

"t-tienes que b-buscarme"

Le dijo con voz cansada mientras una suave sonrisa aparecía en su rostro haciendo que el la mirara con los ojos húmedos

"si, te buscaré, me asegure de encontrarte"

Fueron las últimas palabras que kagome escuchó solo para terminar muriendo en los brazos de su pareja. Sukuna se quedó mucho tiempo sentado en medio del desastre sosteniendo el cuerpo de kagome, cuando se dio cuenta que realmente había fallecido se levantó solo para llevar a kagome de vuelta al santuario dejándola en su área favorita del bosque sabiendo que estaría segura mientras el se iba

Acaricio su rostro con suavidad antes de levantarse y empezar a moverse en dirección de los grandes clanes, se aseguraría de matar a todos y cada uno de los malditos hechiceros. Pero había estado tan lleno de ira que terminó peleando con rabia moviéndose casi con instinto y haciendo que terminara siendo sellado