Jujutsu

CHOSO

Caminando por las calles de tokyo observó ligeramente a su alrededor notando con indiferencia como las personas se apartaban de él como si tuviera alguna especie de barrera a su alrededor, pero sabía que lo hacían por instinto, además de que su apariencia no parecía ser agradable para los humanos ya que al verlo se asustaban inmediatamente alejándose

Ignorándolos se detuvo un momento para observar con más atención a su alrededor buscando en específico cuando sintió un pequeño tirón en su pantalón haciendo que por inercia bajara la mirada solo para ver una niña, seguramente de no más de 4 años de edad. Era la primera vez que un humano se acercaba a él, y era aún más extraño que fuera un niño ya que eran los que más se asustaban al verlo

La niña era pequeña, con grandes ojos azules que lo miraban con mucha inocencia haciendo que una sonrisa apareciera en su rostro al verla, pero su sonrisa cayó lentamente al ver el estado de la pequeña, tenía el cabello ligeramente revuelto y vestía una camisa grande, sucia y llena de hoyos, incluso su piel pálida estaba sucia

Sus instintos de hermano mayor patearon al instante al ver el estado de la pequeña niña que lo miraba con esos preciosos ojos. Arrodillándose para quedar a su altura la miró con una expresión suave esperando no asustarla

"¿Qué pasa?"

Al ver que tenía su atención y que no se había sacudido de su agarre kagome se emocionó inmediatamente mientras lo miraba con una expresión esperanzada

"perdón por molestar, pero ¿podría darme una moneda?" aunque tenía un poco de esperanza estaba asustada "está bien si es solo un yen"

Choso solo vio con tristeza como la pequeña niña alzaba sus pequeñas manos hacia él esperando recibir una moneda, pero el solo vio como sus pequeñas manos estaban sucias y lastimadas

"te daré algo mejor" le dijo mientras extendía su mano hacia ella ofreciéndosela "vamos, te daré algo de comida"

"¿enserio? ¡gracias!"

Emocionada tomó su mano sin dudar haciendo que choso hiciera una pequeña mueca al ver que la pequeña ni siquiera dudó de sus palabras. Tomando la mano que era mucho más pequeña que la suya se enderezo solo para empezar a caminar a un lugar en específico mirando de reojo como la pequeña tenía que extender todo su brazo para poder seguir sujetando su mano, realmente era pequeña, tal vez era más pequeña que los niños de su edad

"¿puedo cargarte?"

Arrodillándose una vez más frente a ella le preguntó con voz suave solo para ver con sorpresa como ella hacía una mueca preocupada mientras sujetaba con ambas manos la camisa andrajosa que vestía

"estoy sucia y huelo mal" lo miró con expresión preocupada "no quiero ensuciarte"

"no te preocupes por eso, no hueles mal, ni estas sucia"

Y sin esperar otra palabra suya la tomó entre sus brazos solo para enderezarse con ella contra su pecho. Aunque la ropa estaba sucia la niña parecía que intentaba parecer estar lo más limpia posible ya que no olía mal

"soy kagome, un gusto"

Dios, aun tan joven tenía tan buenos modales

"soy choso, un placer"

Una vez que se introdujeron platicaron ligeramente donde él le hacía pequeñas preguntas para distraerla de las miradas de la gente quienes tenían expresiones de repulsión al verla. Lo que descubrió es que desde que recuerda había estado en las calles y que su nombre era kagome, también que duerme en un callejón y que estaba usando su mejor ropa en ese momento

"llegamos, pide lo que quieras"

Llevó a la pequeña aún puesto de ramen que había visto un par de veces y escuchado de la gente decir que era bueno

"¿puedo?"

"si, pide lo que quieras"

Viendo que kagome empezó a ver el menú alzó la mirada solo para ver al dueño hacer una mueca de disgusto al ver a kagome, pero cuando sus ojos se encontraron él retrocedió inmediatamente al ver la mirada fría y oscura que choso tenía en su rostro y fue peor cuando inconscientemente sintió su energía maldita. El tipo sabiamente se quedo cayado y espero a que la niña eligiera

"¿puedo pedir un oden?"

"si puedes"

Sentándose a su lado observo como la niña miraba al cocinero hacer su pedido rápidamente con una expresión ansiosa en su rostro, seguramente tenía mucha hambre. No pasó mucho tiempo cuando un plato humeante de comida fue puesto frente a ella, pero por alguna razón no comió

"adelante come, es tuyo"

Miro la comida frente a ella por un momento antes de alzar su rostro para verlo y darle la sonrisa más grande y brillante que haya visto en su vida

"¡gracias nii-san!"

Y entonces empezó a comer dejándolo con una mirada estupefacta en su rostro mientras alzaba una mano para agarrar con fuerza su ropa justo encima de su corazón. ¡le dijo hermano!, esa pequeña bebe lo había llamado hermano de una manera muy bonita y sabia en ese momento que ya no podía dejarla

"kagome, ¿no quieres quedarte conmigo?"

Sonriendo observó como ella lo miraba con las mejillas llenas de comida pareciendo un hámster, pero su expresión era de completa sorpresa. La vio tragar rápidamente antes de mirarlo con una expresión tímida en su rostro

"¿realmente puedo?"

"si"

Vio como lentamente la sonrisa de kagome crecía solo para mirarlo con ojos ligeramente húmedos pareciendo que estaba a punto de llorar

"¿también puedo llamarte nii-san?"

"sí, me gustaría mucho que lo hicieras"

Dios, realmente esa niña era tan linda, tendría que mostrársela a Esou y Kechizu cuando volviera, y también tendría que ocultarla del resto de las maldiciones, pero se preocuparía de eso cuando llegara su momento, por ahora su prioridad es que la pequeña comiera