CHOSO

2.6K 202 9
                                    

Los pasos de choso eran ligeramente rápidos mientras se acercaba a un parque que para esa hora estaba prácticamente deshabitado excepto por dos personas, él y una mujer con la que se había estado reuniendo desde el último mes

"¡choso!, ¡aquí!"

En cuanto llegó al parque la voz animada de una mujer llegó a sus oídos y al alzar la mirada sonrió levemente cuando noto a kagome quien se había levantado de su lugar y estaba señalando una banca que estaba cerca de un faro. Aun con una sonrisa en su rostro se acercó a ella, solo para sentarse a su lado

"creí que no llegarías"

"lo siento, ocurrió algo de último minuto"

Cuando venía al parque se terminó encontrando con una maldición y le tomó más tiempo del que creyó exorcizarla. Asintiendo kagome empezó a contarle lo que había pasado esa mañana haciendo que él la mirara

La había encontrado un día que llegó al parque al sentir una maldición especialmente repugnante. Una vez que se deshizo de ella la encontró sentada en una de las bancas del lugar mirando las estrellas, y por alguna razón el termino quedándose ahí por un tiempo sentado en una banca opuesta, desde entonces empezó a ir cada día alrededor de la misma hora solo para verla a pesar de que nunca habían hablado

Había sido así por un tiempo hasta que ella repentinamente cambió de lugar solo para sentarse a su lado y así entablar una conversación, desde entonces habían estado hablando para su alegría

"hoy traje algo conmigo"

Curioso observó como ella hurgaba en su bolsa solo para sacar un peine y algunas ligas haciendo que la miraría curioso

"es momento de cambiar tu peinado, y no puedes negarte"

Sin darle oportunidad de decir alguna palabra, kagome se levantó de su asiento solo para ponerse detrás de él y con agilidad le quitó las ligas que formaban sus dos "coletas". Por alguna razón choso se sentía avergonzado, pero no la apartó y fue peor cuando sintió como kagome acariciaba su cabello con ambas manos para acomodarlo haciendo que un sonrojo apareciera en sus mejillas sin darse cuenta

"realmente tienes un lindo cabello" lo alago con sinceridad mientras empezaba a cepillarlo "deberías dejar que te peine más seguido"

Sin palabras solo pudo asentir mientras sentía su cara caliente. Esa misma noche sus hermanos lo miraron con curiosidad al regresar con un peinado diferente, pero igualmente lo terminaron alagando diciéndole que le quedaba perfecto 

JujutsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora