Caras desconocidas.

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"Ehh?" Kazutora ahora estaba nervioso.

¿A que se refería aquella persona?, ¿Manjiro lo mataría?, ¿Que sería de el ahora?...

- Señor, le pido por favor qué se retire y dejé dormir a la visita de el Señor Sano. -

- Como sea. - 

La puerta se cierra.

Por un momento se tranquilizó.

No sabía que pasaría si se quedará un minuto más en aquel lugar.

Derrepente escucha que alguien se acerca.

Lo único que se le ocurre es esconderse debajo de la cama y lo hace.

La puerta se abre.

- Kazutora? - Pudo reconocer la voz.

El peli-blanco se queda un rato observando todo el cuarto.

- Tora~~ Donde estarás?~ -

Parecía un niño pequeño siendo buscado por su madre.

Ve como alguien se acerca poco a poco a la cama.

- Awww, parece que se perdió. - Finge estar triste.

Manjiro se pone de rodillas en el suelo.

- Tora~ Sino sales a la cuenta de 3 no volverás a ver a tu querido gato~~ -

Kazutora ahora si estaba enojado. ¿Como que no ver de vuelta a su gato? No. No. No.

- 1...2~ - Empieza a contar.

El de mechones rubios sale disparado hacia Manjiro.

El peli-blanco lo agarra del brazo antes de que lo tiré y lo pone debajo de el.

- Oh, Kazutora! Que alegría verte. - Afloja su agarre.

- Idiota... - Susurra.

- Qué? - Pregunta, obviamente escucho perfectamente lo que dijo, pero quería jugar un poco.

Kazutora no responde.

- Te pregunte... ¿Que dijiste? - Mikey dirige una de sus manos hacia el cuello de el.

El de menor no dice nada.

Manjiro aprieta el cuello de kazutora, sacándole un gemido, que a los oídos de Mikey sonó tierno.

- Yo no te conocía así, T-o-r-a~~ - Ríe.

El peli-blanco se levanta y se dirige hacia la puerta.

- Oí, Kazutora, ya está servida la comida. Te espero abajo. - El mayor sale del cuarto.

- Esta bien... - Susurra, totalmente avergonzado por lo anterior.

"Qué fue éso..." Kazutora decide no darle más vueltas al asunto y olvidar todo aquello.

Derrepente su estómago suena.

"Creo que iré abajo..."

Kazutora se levanta del suelo y va hacia la puerta, ya estaba abierta así que solo procede a bajar las escaleras.

Estando abajo una criada lo llama.

- Disculpe, ¿quiere que lo lleve con el Señor Sano? - Pregunta amablemente.

¡Nuevo Niñero! || MiketoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora