Desde su nacimiento, muchos lo tacharon como una abominación, pues era el resultado de la unión maldita entre un humano y una demonio. Abandonado por sus padres para mantenerlo a salvo de aquellos que deseaban su muerte, no tuvo más remedio que vale...
Habían pasado unos días desde que T/N había abandonado la montaña y se dirigía hacia Tokyo para descubrir un poco más acerca de las visiones que le dió el pequeño espíritu. Realmente no sabía qué hacer o cómo empezar, pues no sabía que le deparaba, lo único de lo que estaba seguro era que tenía que hacer caso a dichas visiones.
???: (asustada) ¡Ahhhh! ¡Ayuda!
Los pensamientos del muchacho se vieron interrumpidos al escuchar como una voz cercana se estaba dirigiendo hacia él. T/N levantó la vista y lo primero que vió fue a una chica de cabello dorado correr de miedo mientras un demonio la perseguía. La muchacha se acercó al pelinegro y lo agarró de la mano para evitar que el demonio lo matase.
???: (asustada) ¡Huye antes de que venga el demonio! ¡Vamos!
T/N: (confuso) ¿......?
Demonio: ¡Carne fresca!
Viendo que no les daba tiempo para escapar, la chica se puso delante de T/N y se dispuso a defenderlo a pesar del enorme temor que sentía en ese mismo momento. El pelinegro pudo ver como aquella chica estaba dispuesta a arriesgar su vida con tal de defenderlo a pesar de mostrar indicios de miedo absoluto ante un demonio.
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???: (temblando de miedo) H-Huye mientras lo entretengo.
Demonio: ¡Ya sois míos!
El pelinegro se acercó rápidamente al demonio y le propinó un rodillazo en la mandíbula, dicho golpe aturdió momentáneamente al demoníaco ser, momento oportuno para T/N, quién aprovechó el momento para arrebatarle la espada a la chica. Una vez obtenida dicha espada, con un rápido movimiento pudo cortarle la cabeza con suma facilidad, T/N agarró la cabeza y la tiró al suelo para luego propinarle un pisotón tan fuerte que pudo destrozar el cráneo por completo.
T/N: Listo.
El chico se acercó a la chica, quien estaba en un ligero estado de shock, y le devolvió la espada. Al momento de entregar la espada, las manos de la chica agarraron con fuerza las manos de T/N, quien en un principio estuvo ciertamente confuso ante las acciones de la muchacha e intentó zafarse de su agarre.
T/N: ¿Podrías soltarme?
???: (mirando fijamente a T/N) ......
T/N: ¿Ocurre algo?
???: Casate conmigo.
T/N: (confuso) ¿Qué?
La chica se puso de rodillas y tomó la mano del pelinegro, quien estaba totalmente confuso y algo nervioso ante el extraño comportamiento de aquella chica tan rara.
Zenko: Me llamo Agatsuma Zenko, pero puedes llamarme Zenko. Tengo 16 años, me gusta lo dulce y trabajo como cazadora de demonios.
