Herencia demoníaca. (Lector x Kimetsu No Yaiba)

Capítulo 8: Verdades.

T/N: ..........

Kagaya: ¿Y bien?

T/N: ¿Qué clase de oferta es esa? ¿Acaso crees poder utilizarme para tu propio beneficio? ¿Crees que soy un perro al que se le dice lo que hay que hacer?

El cambiante se acercó al líder de los cazadores de demonios hasta quedar cara a cara, pese a no mostrarlo, T/N estaba molesto ante aquella oferta. Los Pilares desenfundaron sus armas y se prepararon para entablar combate contra el cambiante, sin embargo, para la sorpresa de todos, Kagaya levantó la mano en señal de detenerse, cosa que preocupó bastante a los Pilares.

Kagaya: No pretendía ofenderte.

T/N: Pues te recomiendo pensar antes de hablar, "patrón".

Kagaya: Tienes razón. No he dicho las palabras adecuadas. La pregunta correcta sería: ¿cuánto costaría contratar tus servicios?

Sanemi: ¡No hablará en serio, patrón! ¡No podemos confiar en él!

T/N: 100.000¥.

Kagaya: ¿Oh?

T/N: Por cada demonio menor, pero 450.000¥ por cada luna ya sea inferior o superior.

Sanemi: (molesto) ¡¿Cómo te atreves a exigirle semejante cantidad a...?!

Kagaya: Me parece justo.

Sanemi: Piense con coherencia, mi señor. Nosotros podemos encargarnos de las lunas y de cualquier demonio sin él.

T/N: También quiero actuar con libertad si voy a ayudaros a cazar demonios.

Kagaya: Explícate.

T/N: Primero, no se cuestionarán mis métodos. Segundo, si un demonio me es útil quiero que se le permita vivir, o al menos hasta que que obtenga lo que necesito. Tercero, quiero acceso completo a todos los registros e información que posee la sede acerca de los demonios y otros seres, incluido la de los propios cazadores de demonios.

Kagaya: Me intriga saber el porqué necesitas los registros de mis queridos "hijos".

T/N: Esas técnicas denominadas "Respiraciones". Tengo cierta curiosidad.

Kagaya: ¿Algo más?

T/N: Sí. Por último, quiero el perdón y la absolución de los demonios que vayan a ayudarme. Empezando por el que tengo en la caja de mi espalda.

Dicho eso, la caja que había en la espalda de T/N se abrió por completo y se mostró a una alegre Susamaru esbozando una sonrisa de victoria sobre los cazadores de demonios. La demonio sacó la lengua a todos los Pilares y soltó un sutil, pero notable carcajada que se escuchó por la casa, ganándose así ciertas miradas de molestia.

Sanemi: (desenfundando su arma) ¡Esto es el colmo!

Kagaya: Pides demasiado.

T/N: Nunca dije que mis servicios fueran baratos.

Kagaya: Tendrás que darme motivos para aceptar dichos términos.

T/N: Sencillo. Yo, al contrario que todos tus "hijos" no muero tan fácilmente, es decir, que aunque pierda alguna que otra extremidad o hayan perforado algún que otro órgano, yo seguiré luchando como si nada. Mis aptitudes para las batallas son superiores a la de tus cazadores. Por último, hay demonios que están en deuda conmigo, por lo que podría recabar cierta información que tus cazadores no podrían hacerlo.

Kagaya: (pensativo) ..........

T/N: Incluso podría recabar información acerca de Kibutsuji.

Al momento de decir aquello, la expresión de Kagaya cambió a una de incertidumbre, pues pese a las altas exigencias de T/N, el líder de los cazadores de demonios sabía que habría más probabilidades encontrar a Kibutsuji con su ayuda que solos, y quién sabe, hasta habría más probabilidades de derrotarla.