CAPÍTULO 23 - Narra Aitana

92 3 0
                                    

Me desperté enredada entre las sábanas y las piernas de Eros, ayer fue increíble, lo hicimos en tantas posturas y de tantas formas posibles que creo que tengo irritada toda mi zona

Cada vez que lo pienso me da un cosquilleo por toda esa parte que me hace sentir todo el placer que sentí anoche

Eros: buenos dias-me beso
Aitana: buenos dias-dijo muy sonriente y correspondi su corto beso
Eros: que hora es-dijo estirándose en la cama
Aitana: las 12:34
Eros: ostias, me tengo que pirar
Aitana: a dónde?
Eros: al Olimpo, luego vengo, no sufras
Aitana: vale, te estaré esperando
Eros: hoy no trabajas?
Aitana: nop
Eros: pues luego nos vemos
Aitana: espera espera-dije corriendo hacia la puerta-que te gusta de comida
Eros: que pasa?
Aitana: que te gusta cenar?
Eros: que te gusta a ti?

A mí me gusta la pasta, está deliciosa

Fui a abrir mi boca para decírselo pero se me adelantó

Eros: pues pasta-sonrio
Aitana: vale-sonrei y volví a besarle
Eros: adiós preciosa-me sonrió y se fue

Suspiré de alegría y me tire al sofá con las manos en los ojos y una sonrisa que no podía quitar en mi rostro

De verdad había encontrado la felicidad, esto era amor?

Es que aún no me lo creía, era todo tan irreal

(...)

Y sin darme cuenta me quedé dormida, me desperté a las 19:47 de la tarde y me levanté corriendo a preparar la cena

Cogí lasaña y empecé a hacerla, veía que no me daba tiempo a prepararla para cuando viniera Eros

Puse música a todo volumen y empecé a tararearla mientras terminaba de hacer la cena

(...)

23:17 y todavía no había llegado, la cena se había enfriado y mis lágrimas ya se habían derramado por toda mi cara

Ya se que no me dijo hora exacta, pero no podía haberme avisado, móvil si tenía

Cada vez que me ilusiono con un hombre me llevo la ostia, estoy hasta el coño de siempre lo mismo

Sorbe mis últimas lágrimas y tire la lasaña a la basura

Recogí todo y me fui a la cama deprimida. En un día ya me había defraudado

Me desperté a las 2 de la mañana por unos ruidos que oía afuera de casa

No sabía que podría ser, así que a estas horas y no sabiendo que era cogí un cuchillo y me acerque sin que crujiera mucho la tarima

Abrí la puerta y lo que me encontré me dejó la sangre helada

_______________________________________

ΜιχαήλDonde viven las historias. Descúbrelo ahora