VI

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— Hace unos días te vi entrar aquí –

— Eso se llama acoso –

Me crucé de brazos y estaba a punto de cerrar la puerta con el pie en su cara pero este no lo permitió pidiendo que lo deje entrar.

— ¿Qué harás aquí? –

— Déjame averiguarlo –

Fruncí el entrecejo y lo dejé pasar para no seguir perdiendo el tiempo aquí, recordé las fachas en la que me encontraba y suspire enojado.

"Quisiera que fuera Deku que me viera así".

— ¿Y que has hecho después de ese día? –

— Me dejaste con un dolor pero pude soportarlo, después de ahí no tiene que importarte nada más, ni siquiera deberías estar aquí –

Intentaba recordar su nombre, pero solo tenía en la mente lo tan salvaje que fue esa noche.

Chasque la lengua y continúe virtiendo la mezcla que había hecho en la estufa. Revisé mi teléfono y Denki me había dicho que vendría a mi casa más tarde, pensaba en una respuesta ya que posiblemente Dabi esté aquí.

"Cierto es Dabi".

— Bakugou me tienes pintado aquí –

— Pues lárgate –

No quisiera que Deku me viera en esto. Que diablos tiene con ese mitad y mitad maldita sea.

Sentí unas manos en mis caderas y un bulto posándose en mi trasero. Dabi que diablos intentas hacer. Así que recuerdas mi nombre.

Rodé los ojos e intente alejarme, pero este no accedió.

— No estoy de humor si viniste a eso largo –

Sujeto más fuerte mis caderas cosa que se sentía rico no lo voy a negar, otra cosa que voy a admitir es que se siente así, porque pienso en Deku.

Al fin y al cabo, después de unos minutos decidió irse ya que no obtenía ni un poco lo que quería.

Rodé los ojos nuevamente y gruñí enojado, escuché claramente cuando se abrió la puerta pero en ningún momento como se cerraba.

De repente comencé a escuchar las voces de Denki y Dabi, obviamente conversando en la puerta.

— ¿Te irás o no?, para que tomes asiento –

No ya me iba. Denki me observó con una mirada interrogativa y suspiré aliviado cuando cerró la puerta y lo invité a sentarse en el sofá de la sala.

— Es raro que tengas tiempo para venir –

— Pedí unos minutos antes de entrar al trabajo –

Coloque el café y un plato con lo que había cocinado sin dejar de mirarlo y tomé asiento seriamente, me sorprende que dejara su trabajo de lado. Debe ser serio.

— Bakugou sabes que yo después de lo que sucedió con Todoroki hace cinco años no me ha interesado ningún chico –

Asentí recordando lo mal que estuvo en esos tiempos. Todoroki Shoto hace tiempo era promiscuo, a pesar de que se le complicó tener a Denki como pareja hizo y deshizo con todo el mundo, obvio cambio porque tal parece que le dolió ver como un chico que es alegre y tan simpático e imperativo se encontraba evadiendo a todos con una cara de tristeza y llorando en un rincón cada dos segundos.

Ellos como pareja llegaron a tener dos años.

— Así es, que pasa volvió a molestarte –

— No, tranquilo –

Negó sonriendo nervioso y me explico que le gusta alguien, intente pensar en quien y se me remueve el estómago al pensar que puede ser el.

— ¿Hace cuánto? –

Pregunte ansioso empezando a tener un movimiento frenético con mi pierna derecha y disimulando tomando dos sorbos del café.

— Hace como... dos semanas o dos semanas y media –

El tiempo que lleva Deku aquí, mordí mi labio inferior y suspiré enojado.

— ¿Quién es? –

— ¿Bakugou estás bien?, te oyes enfadado –

— Estoy bien habla de una vez –

— Es Kirishima –

Lo miré sorprendido y me di una cachetada mental tomando el cojín del sofá donde estaba que era al frente de Denki y escondí mi rostro en este recostándome.

— Enserio te encuentras bien –

— Me relajo al saber que estoy aquí hablando contigo –

Lo observé serio y me quedé pensando.

"Al tener siempre a Deku en la cabeza confundo las cosas".

"Está muy claro que aún me gusta".

— Se que soy precioso pero no te enamores –

— Me gusta alguien, y lo conozco perfectamente –

Exclamé poniéndome de pie a limpiar las tasas y los platos.

— No me recalques eso ya lo conoceré –

La casa quedó en silencio por unos segundos y este volvió a hablar.

— Tengo que irme a trabajar, hablamos después –

— Suerte con Kirihisma –

Agradeció y abrió la puerta y por segunda vez escuché un "Oh hola" y se despidió.

Extrañado salí de la cocina y no pude observar bien y alguien tomó mis caderas y comenzó a besarme desenfrenado.

Tampoco pude abrir los ojos para mirar quién demonios es el descarado porque los cubría con su mano.

Intenté nuevamente alejarme pero este comenzó a dar pasos logrando que retrocediera chocando con la meseta.

— Mm –

Falle al intentar morder sus labios, de pronto la forma en la que introdujo su lengua se me hizo bastante familiar.

— Det- - –

Se acercó nuevamente y me depositó en la mesa, ya no cubría mis ojos y pude apreciar a un chico de cabellera negra.

Finalmente terminó el beso y agitado le dije que demonios le ocurría.

— ¿No puedo besarte? –

— Joder Kaibara no tienes derecho a entrar a mi casa de esa manera y besarme sin saber si tengo novio –

— ¿Y lo tienes? –

Se cruzó de brazos y enarque una eja indignado.

— No te creo –

— Cuídate y largo –

No soy una persona promiscua, pero si de una sola noche, me he acostado con aproximadamente cinco chicos como pasivo y tres como activo.

Suspire y decidí charlar un poco con el.

— ¿Cuántas personas han venido aquí? –

— ¿Porqué preguntas? –

— Ya no hay café, es raro y solo sería así si han venido muchas –

— Algunas sin avisar –

Exclamé sarcástico preparando todo para el café sin dejar de mirarlo. Sonrió un poco y se disculpó.

— ¿Entonces tienes pareja? –

Temblé un poco imaginando aquella escena con Deku.

— Quisiera, pero creo que debería comenzar con el primer paso y no esperar a que sea él –

Después de todo yo fui quien lo alejo en un principio.

¿Qué pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora