La Manada Élite.

cap 10

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-pero debe de haber una forma ¿o simplemente la dejará morir? - preguntó el alfa que recién había despertado por es sonido sordo de la caída del cuerpo de Jean al caer cuando recibió la noticia.

- no, la plata ya está en su sistema y no parará hasta devorarla por completo...

- mi hermana no puede morir asi - dijo con voz de puro miedo

- cualquier cosa mujer sólo dígame...
Continuó Jean - aunque tenga que bajar a la mismísima diosa Luna... Solo...  Solo - el hombre se desplomó sobre el sillón de el cuarto con ganas de llorar por su hermana casi fallecida.

- no hay magia en el mundo capas de romper los efectos que la plata les provoca...

La mujer se acercó al moreno que desordenaba sus cabellos chocolate peinándolo con sus dedos, puso su mano sobre su hombro y habló:

- lo lamento muchísimo - se disculpó la mujer.

El Alfa se acercó a la chica que era como su hermana de otra madre y derramó una lágrima la cual calló sobre el estómago de la morena inconsciente en la cama.

Escuchó un estrepitoso sonido más el grito de la señora que escaneaba a Sara hase un momento por lo que giró asustado para ver qué pasaba y simplemente el beta corrió en dirección a la salida del hospital y el alfa ya sabía para donde iba sin siquiera preguntar...

...

Eran las 8 de la mañana y la rubia estaba haciendo sus que aseres a unos metros más de su casa labrando el enorme jardín de frutos rojos, y recogiendo algunos para llevar a su novia que se dedicaba a limpiar la casa y ordenar las cosas que habían allí.
...

Gelda se sentó al lado de un bello estanque de agua cristalina descansando del trabajo.

En le agua se podían ver los pequeños y grandes peses, uno que otras ranas y preciosos nenúfares. Mientras, comía unos pequeños frutos rojos y olfateaba un pequeño crisantemo azul entre sus delicados dedos.

Estaba sentada en el verde y suave pasto recordando bellos momentos que había tenido con su pareja por estos lares.

- que hermoso!! - exclamó con alegría al ver a un precioso gran alce de pelaje de un blanco pulcro, astas enormes color plateado y ojos azules como el zafiro.

Y es que ese lugar era protegido por la magia de una semidiosa, lo cual lo hacía mágico todos los animales mágicos que casi se extinguieron una vez cuando los seres humanos aún sabían de su existencia se refugiaron allí con la esperanza de algún día prosperar sin que los seres humanos tuvieran constancia de ellos.

La chica miró directamente los orbes azules con una sonrisa en sus pálidos labios. El alce parecía mirar a través de ella, el alce ladeó la cabeza a la derecha y Gelda izo lo mismo, luego el animal ladeó la cabeza a la izquierda y Gelda volvió a imitar su acción el alce enderezó la cabeza y Gelda volvió a sonreír.

- ¿Quien esta hay? - preguntó sin alarmarse y metiendo una valla en su boca.

- este lugar sigue siendo igual de mágico que la última vez - y luego suspiró, conocía esa voz demasiado bien y no era agradable del todo para ella escucharlo.

- que quieres Jacob? - preguntó si voltear a verlo aún.

El mencionado se empezó a acercar a la rubia con suavidad, el sabía que no era bienvenido a este territorio y que por eso ese molesto pero hermoso alce lo miraba de forma asesina.

- vine por algo que me pertenece - dijo simple con voz suave pero indiferente a la vez

Gelda rodó los ojos y se dio la vuelta para mirar al chico, era delgado, estaba pálido como siempre, sus ojos eran rojos casi como carmínes de no ser por el leve tono metálico en ellos media más o menos 1.85 mtrs osea que le sacaba una cabeza y media a Gelda sin dudas.

- ¿que? Te advertí que vendría ¿o no? - preguntó haciéndose el inocente.

Gelda se levantó del suelo mientras masticaba una uva roja y lo miró con desdén infinito.

- ya te dije que no te daré un mocoso Jacob no me sigas jodiendo - dijo con simpleza y se dio la vuelta para regresar a su hogar ya que hace unas horas Ari le había prometido diversión cuando volviera.

- eso no lo decides tú! - dijo elevando un poco la voz .

- Tampoco tú, es mi cuerpo no el tuyo - el mayor sujetó su muñeca sin medir sus fuerzas al hacerlo la jaló a su pecho, se curvó un poco asta llegar a él oído de Gelda y susurró:

- eso no era lo que decías cuando...

No previno que Gelda se enfadara y tampoco previno la bofetada que seguía a ese enojo sólo la notó al sentir el dolor y la comezón en su mejilla izquierda y sonrió.

- no te atrevas, yo ni mi cuerpo somos tuyos, tu no me interesas y ¡no hay forma en que yo te dé un hijo! ¡entendiste! - ella elevaba la voz un poco más con cada palabra y con cada subida el vampiro sonreía con más ganas.

- entonces piensas abortarlos - dijo riendo  con eco en el bosque.

La rubia palideció más de lo que ya estaba y miró su vientre y luego al chico.

- ¿que dijiste? - preguntó alarmada por las palabras dichas.

- no lo notaste ¿cierto?...

- tu estas mintiendo - el vampiro le tendió una cajita de prueba de embarazo y está lo miró escéptica.

- estoy aquí por ti y mis hijos me estoy hospedando en la manada del sur Elite lunar y vendré en la noche a reconfirmar lo que te dije.

La chica tomó la cajita groseramente y le preguntó.

- ¿tu padre está en la manada también? - preguntó con lágrimas en los ojos y este asintió. - el no te dejará llevarme al reino - dijo más como confirmación.

- el no puede prohibirme llevarme a la madre de mis hijos.

Con eso el joven vampiro se dio vuelta y caminó para perderse entre los árboles.

Gelda intentó caminar pero al darse vuelta calló de rodillas en el pasto soltando la caja y utilizando sus Palmas para sostenerse aplastando los frutos rojos que comía ase apenas unos minutos con ellas. Miró el suelo un momento y luego levantó la cabeza del para mirar al alce que parecía verla con decepción en sus orbes azules cual zafiro y se dio la vuelta para ir a quien sabe donde.

Gelda se sentó y se puso a llorar como nunca dándose cuenta de que lo que había dicho Arion era verdad.

'''tu nunca cambiaras Gelda"'

- lo intenté, juro por Dios que lo hice, pero...

...

¡sorpresa! Lo subí antes de lo que pensaba pero he pensado algo... Me dejaré caer el la escritura y escribiré lo primero que se me venga a la cabeza por que he pensado con demasiado lo de escribir.

No es mi primer libro es como el vigésimo pero es el primero libro que subo por lo que espero y me tengan paciencia y por favor denle mucho amor al libro para seguir subiendo mas capítulos más rápidamente.

Lxs amo bye...