La Manada Élite.

14

Arion se sirvió un poco de café con tranquilidad y observó a Zeynepn a los ojos. Hace unos momentos había intentado escapar corriendo hasta la puerta, hasta que se dió cuenta de que no se podía mover.

Zeynep estaba asustada.

- muy bien. - empezó con voz tranquila. - vas a hablar, te daré una nueva oportunidad y espero que la aproveches. ¿Cuál es tu nombre? Y ¿Porque cojones te escapaste de tu casa? - La pelirroja tembló ante sus palabras. Su amabilidad solo se había esfumado.

Arion estaba furiosa.

- yo... Bueno es... - se rascó la mejilla con el índice de la mano y empezó a gimotear. Al parecer no se había dado cuenta de que ya se podía mover. - todo lo que te dije es verdad y...

Arion azotó la mesa.

- si vuelves a mentirme, te vas a despertar con los peces mañana. - solo tres palabras: What the fuck

¿Acababa de amenazarla de muerte?

- yo... Yo... Bueno. - bueno al menos ya estaba asustada. - la única mentira que te dije es que mi madre está muerta... Probablemente lo esté porque... - ella abría empezado a llorar casi de inmediato... Si no hubiera sido tan cobarde seguramente habría salvado a su madre... - ese hombre le disparó.

- tu padre

- no. Mi padre murió. Ese hombre es solo alguien con el que se acuesta mi mamá para darnos de comer.

- ¿Es prostituta?

- no. Ella es una mujer seria. Jamás se prostituiría.

Arion asintió y se levantó de la mesa con parsimonia.

- - sígueme

Zeynep se levantó sorprendida de ver que efectivamente podía moverse. Salieron de la casa para afuera. Caminaron con tranquilidad y en silencio, con La pelirroja pisándole los talones a la pelinegra. Esta era guiada con cada vez mas rapidez asta que sin más empezaron a correr.

El lodo era muy resbaloso y las piedras super dolorosas. Eso fue lo que aprendió cuando apenas unos metros después de empezar a correr se calló boca arriba. Además de que las ramas eran muy culeras ya que no paraban de atravesarse en su camino.

- ¿Que haces? - la pregunta incluso la ofendió. La más joven se acariciaba las heridas en un intento de sanar más rápido.

Que ilusa.

- me caí. - contestó con lágrimas a punto de salir de sus ojos mieles. Arion rodó los ojos.

- si, ya lo vi. - respondió sarcásticamente viendo los raspones de la chica por todo su brazo y ardillas.

- ¿Porque estamos corriendo?

- es una forma de calmar mis nervios y ganas de clavarte de cabeza al suelo. - zeynepn se rió. Fuera cual fuera su humor, era retorcido y quería seguirle el juego.

Pero Arion no estaba jugando.

Esta se puso de cuclillas y observó con rostro molesto a la pelirroja. No tenía tiempo que perder y su novia se despertaría en un rato seguramente.

- Tenemos que hablar.

...

De entre los frondosos árboles salió el joven de cabellos castaños mirando los al rededores. El vampiro tenía razón, efectivamente esas tierras ya no eran aridas, secas e infertiles. Contrario a eso era vivas, el lugar estaba lleno de colores vivos, animales encantadoramente hermosos y ni hablar de los aromas naturales.

Frutas

Flores

Arena mojada

Pinos

Y los formidables árboles de un tamaño colossal no ayudaban, esto parecía como si un bosque de hadas y un bosque embrujado tuvieran un hijo. Es hermoso y tenebroso a la vez, porque sabes que si te pierdes no serás encontrado y no sabes si eso es bueno o malo.

El pone la mochila en el suelo alfombrado de hierbas verdes con florecitas de colores y de un momento a otro se queda en blanco...

- ¿como se puede llamar a un Phoenix? - se preguntó en voz semi baja. Había olvidado preguntar y no podía llamar porque una vez salió de la manada la señal se perdió junto con él.

Porqué se perdió.

Varias veces.

Si su hermana se enteraba al despertarse, se burlaría de él por mil ocho mil vidas futuras.

Caminó por el bosque un poco más, con la esperanza de encontrarse mágicamente con una enorme y majestuosa ave de un color fantástico como plateado o rojo sangre.

Suena fumado, pero solo eso le quedaba.

- ¡Hola! - llamó en voz alta mientras caminaba sin rumbo por un sendero de flores azules que él ni conocía. - ¡Disculpe, si existe un phénix mágico super celoso por ahí por favor muestrese! - se sentía ridículo, pero lo hacía por su pequeña hermanita, no descansaría hasta encontrarle.

...