Eliot... my friend

Capitulo 5

Él esperaba pacientemente que su Liv reaccionara, cuando notó que su rostro pasó de tener una expresión de sorpresa a una bastante enojada, empezó a temer que lo golpeara.

— ¿Que haces aquí?— cuestionó la castaña con voz dura.

— Te lo dije, Liv. Debemos hablar.— respondió intentando no mostrar lo arrepentido que estaba por presentarse a esa hora, ella tenía un niño en casa. — ¿Me dejarás pasar? — preguntó queriendo que reaccionara.

Olivia suspiró. — Tienes suerte de que Noah no esté aquí.— dijo derrotada mientras lo dejaba entrar a su departamento, esa información relajó bastante al ojiazul. —¿Hablarás? — apuró, pues no lo vió muy dispuesto a decir palabra.

— Son tantas las cosas que quiero decirte que no sé por donde empezar. — respondió con sinceridad.

— ¿Qué tal si empiezas diciendo por qué no respondiste nunca mis mensajes? — desafió con tono irónico.

— Liv, me hice esa pregunta un par de veces mientras luchaba por no contestar, por no llamarte, yo simplemente no podía escuchar tu voz. — durante su breve discurso su mirada se mantuvo en cualquier cosa que no fuera ella.

— ¿P-por qué? — preguntó después de un silencio que pareció eterno.

Eliot levantó la mirada al escuchar su voz quebrada, las lágrimas luchaban para salir pero ella no lo permitía. Estaba en pijama, despeinada y apunto de llorar, aún así él la consideraba una belleza, ahí estaba, frente a la mujer que más había amado y abandonó por cobarde, se prometió nunca alejarse de ella nuevamente.

— Porque si te oía iba a regresar, estaba completamente roto por lo de Jenna y no podía agregar a eso el fin de mi matrimonio.— Eliot contestó, estaba decidido a dirigir esta conversación directo a la confesión de sentimientos que esperaba ella correspondiera.

— ¿Tú matrimonio, Eliot?— dijo con algo de burla — ¡¿Que tiene que ver tu maldito matrimonio con que abandonarás a tu compañera de casi una vida sin decir nada?! — Soltó Olivia iracunda, pensaba que solo intentaba justificarse con cualquier tontería.

Entonces Ell la miró y ella lo supo, comprendió que esta conversación se trataba de lo que ocurrió hace una semana, pero para entenderlo tenían que excavar en la historia de las que parecían ser sus vidas pasadas.

— No se trató nunca de alejarme de la compañera, sino de sentirme obligado a renunciar al amor de mi vida, desafortunadamente eran la misma persona. — confesó al borde de las lágrimas y con su pecho lleno de alivio, aunque aún faltaba que decir, era este el primer paso que tardaron tanto en dar.

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¿Lloramos?

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