Eliot... my friend

Capitulo 12

— Parece que te fue bien anoche — Fin comentó apenas vio a su amiga entrar al precinto, a pesar de haber tomado una ducha y cambiado su ropa, el rostro de la castaña delataba que pasó la noche en vela. Olivia hizo un gesto con su cabeza invitándolo a seguirla a su oficina y él entendió que algo no iba bien con ella.

— ¿Informes del caso? — preguntó Liv apenas entraron.

— Recibimos una denuncia telefónica, una chica afirmando que su novio la había violado. Rollins está con ella en el hospital y Velasco en la escena del crimen. Antes de que llegarás estaba investigando al sujeto, parece ser alguien ejemplar según su expediente. — el sargento puso al tanto a su capitana de los pormenores del caso como ella lo indicó, pero era conciente de que estaba evitando que la cuestionara.

Olivia podía sentir la inquietud de su amigo, debía contarle. Estaba segura de que él sospechaba que saldría con Eliot y no quería hacerlo pensar mal, además Ell tambien es su amigo.

— Anoche le dispararon a Eliot — dijo arrepintiendose de  inmediato por ser tan brusca, el semblante de Fin cambio drásticamente por la preocupación. — Él está bien ahora, fue sometido a cirugía. Casi lo pierdo otra vez, Fin. — Cómo cualquiera que la escuchará hablar del ojiazul, el sargento comprendió que la relación de sus amigos por fin había avanzado. Se acercó a ella y la envolvió en un cálido abrazo lleno de amor fraternal.

— Él está bien, Liv. Se quedará contigo muchos años más. — su calidez y sus palabras la reconfortaron, se dió cuenta de lo mucho que necesitaba desahogarse, ahora sé sentía más ligera.

Sus detectives llegaron con novedades del caso y el momento íntimo terminó. Era una situación sencilla que terminaría complicándose, las pruebas de la violación estaban, pero el novio alegaría que fue consensuado... Tenían mucho trabajo por delante.

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En el hospital Eliot estaba reunido con parte de su familia, ya lo habían cuestionado a más no poder sobre el ataque y ahora Ell logró convencerlos de hablar sobre alguna otra cosa.

— ¿Liv tuvo la oportunidad de verte antes de irse? — cuestionó Kathleen con la intención de sacarle más información a su padre sobre su relación, sin embargo Eli tenía sus propias dudas.

— Ahora que lo mencionas, ¿Cómo es que Olivia se enteró primero que nosotros? — comentó el castaño con sospecha, se suponía que a los familiares se les informaba primero.

Eliot los miró a todos, su hija sonreía pícara, ella lo sabía; su hijo parecía intuir a dónde iba la respuesta y su madre solo observaba la interacción expectante, como si lo supiera todo y esperara que él lo confirmara.

— La sargento Bell fue la primera en ser informada, al ser uno de sus detectives esperaban que ella comunicara la noticia. Cuando tomó mi teléfono con esa intención, vió los mensajes de Olivia, estaba preocupada por que no llegaba a nuestra cita. La llamó y... — el breve relato del ojiazul fue interrumpido.

— ¿Dijiste cita? Tendrías una cita con Olivia Benson. — Eli comentó medio cantando, quería molestar a su padre un poco — Pareces adolescente. — se rió se su expresión azorada y Ell lo miró mal.

— Ella es una gran mujer, hijo. Te mereces volver a ser feliz. — Bernie intervino por primera vez, se acercó a él y besó su frente con cariño. Desde que aquella amable mujer la contacto hace años para que ayudara a su nieta se dió cuenta de lo mucho que amaba a su hijo, ahora podía ver qué siempre fue mutuo.

— Se lo dije a Liv anoche, papá. Ustedes se merecen su final feliz. — Kath comentó dando su aprobación igual que su abuela, sabía que su padre lo necesitaba.

Las miradas se dirigieron hacia el más joven de la habitación, temían que Eli no lo tomara bien. Tal vez pensaría que se estaban olvidando de su madre.

— Si tú eres feliz, yo estoy bien con eso. — el joven levanto los hombros restándole importancia, pero su padre lo jaló para darle un abrazo. Su hijo era más maduro de lo que pensaban. Kathy tenía razón no debía preocuparse por la reacción de sus hijos, eran los mejores.

Después del mediodía, él médico les informó que por la mañana le darían de alta para que siguiera recuperándose en la comodidad de su casa. El horario de visitas terminó y Eliot quedó solo nuevamente, se sentía tan cansado que durmió el resto de la tarde. Su celular empezó a sonar sacándolo de la nebulosa del sueño.

— Hola — contestó sin mirar y con voz adormecida. 

— Hola, siento despertarte. — la dulce voz de Olivia lo hizo apartar completamente los restos del sueño.

— No te preocupes, cariño. Ya dormí demasiado. — del otro lado de la línea la castaña quedó paralizada por como se dirigió a ella.

— Eh, ¿Cómo has estado? — Ell notó su reacción y sonrió, Eli tenía razón, parecía adolescente.

— Tan bien que me darán de alta mañana. — informó con una gran sonrisa.

— Que bueno. No puede volver al hospital porque nuestro caso se complicó. — suspiró con cansancio.

— Te entiendo. Siempre puedes visitarme en casa, necesitaré una enfermera sexy que levante mi ánimo. — ambos rieron por el comentario.

Continuaron hablando por un rato, Olivia cocinaba la cena mientras Noah veía televisión. Eliot la imaginaba de un lado a otro, tratando de no alejarse mucho para que pudiera seguir escuchandola... Moría por estar ahí con ella.

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¡Aquí estoy!

Se lo contaron a algunas personas, pero ¿Para cuándo a Noah?

Esta historia a avanzado mucho, me siento muy feliz de que les guste.

Gracias por leer, votar y/o comentar.