En la casa Stabler el ojiazul se arreglaba con la ropa que su hija había insistido en ayudarlo a elegir, después de estar tan presente en la casa ayudando con el cuidado de su padre Kathleen decidió dejar su apartamento para mudarse con ellos permanentemente, así estaría más tranquila y acompañaría a su hermano, además su papá no se reprimirá de vivir su vida ya que contaría con su presencia en la casa.
Eliot miraba resultado en el espejo completamente satisfecho, sin duda la felicidad que lo embargaba hoy tardaría en irse, el día había sido magnífico y lo mejor era qué tal como lo aseguro Liv, aún no había terminado. Una vez se despidió de su familia, quiénes no desaprovecharon el momento para avergonzarlo un poco, se dirigió al apartamento de Olivia. No tenía expectativas de la noche más allá de pasar tiempo de calidad con su ahora pareja, quería respetar los tiempos de la castaña y dejar que las cosas fluyan de manera natural.
Su línea de pensamiento fue interrumpida cuando llegó al edificio, se apresuró a subir al piso correspondiente y respiro profundo antes de tocar la puerta, mentiría sí dijera que no está un poco nervioso. Una vez la puerta fue abierta el aire abandonó su pecho, ella se veía tan espectacular, el negro resaltaba su piel, ese vestido ceñido a su cintura y cuya falda lisa caía hasta sus rodillas enmarcaba su figura perfectamente, el escote en "V" era lo suficientemente profundo para distraerlo el resto de la noche y sin dudas el rojo intenso que lucia en sus labios lo invitaba a pecar. Estaba tan maravillado observándola que solo volvió en sí cuando ella le hablo por segunda vez.
-- ¡Ell! - llamó un poco exasperada - ¿Te quedarás ahí toda la noche? -- cuestionó con burla.
- Lo siento, es que me has hechizado - contestó mientras entraba por fin - Luces espectacular - halagó acercándose para rodearla por la cintura con sus brazos.
- ¿Así que es mi culpa? - preguntó con su rostro a centímetros del suyo, Ell asintió lentamente y sucumbió a la tentación de sus labios, pudieron quedarse allí por siempre y perderse en la cálida sensación plagada de hermosos sentimientos, pero el sonido de una alarma le recordó a Olivia que debía sacar la carne del horno.
- ¿Quieres un poco de vino? - ofreció después de separarse y tranquilizar su respiración, él acepto y tomó asiento en ese sofá en el que una vez amanecieron juntos.
Olivia desapareció por la puerta hacia la cocina, apagó el horno y tomó una botella de vino junto a dos copas, parecía que ese beso era lo que necesitaba para calmar sus nervios y decidirse a disfrutar la noche. Cuando volvió a la sala Ell estaba de pie mirando las fotos que adornaban su estancia, se veía tan bien con esa camisa azul oscuro que destacaba sus músculos y en ese pantalón negro su trasero se marcaba aún mejor, la castaña mordió inconscientemente su labio inferior. Lo mejor sería que diera inicio a la velada antes de que su imaginación le jugara una mala pasada.
Tomaron un par de copas mientras charlaban sobre todo aquello que se cruzara por su mente, los temas de conversación nunca se agotaban para ellos. Olivia le contó cómo fue la adopción de Noah y Eliot narro su experiencia fuera del país. El ojiazul quería que ella se abriera sobre lo ocurrido en su ausencia, pero sabía que era un tema traumático para ella y no iba a exigirle nada. Cenaron lo preparado por la castaña y Ell se sorprendió bastante por sus habilidades culinarias.
-- No entiendo porque estás tan sorprendido - comentó Liv, se habían pasado nuevamente el recibidor y ella estaba poniendo algo de música - No podía criar a un niño solo con pizza - bromeó y él se rió dándole la razón.
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Eliot... my friend
FanfictionDos caminos que hace mucho debieron ser uno solo, sin embargo el miedo hizo de las suyas y terminaron separándose por mucho tiempo. El destino los volvió a unir, pero hay mucha historia en medio, sentimientos guardados hace tanto que olvidaron cómo...