Eliot... my friend

Capitulo 17

Eliot y Olivia descansaban sentados en una banca cerca de dónde Noah jugaba con algunos niños, la castaña miraba a su hijo apoyada en el costado del ojiazul. Su vida había cambiado mucho en los últimos meses y no podía pedir más, después de mucho volvía a saborear la felicidad, se sentía más completa que nunca.

— ¿Sabes, Liv? Hace mucho tiempo soñé algo como esto. — comentó con la mirada perdida en algún lugar frente a ellos.

— ¿Si? — cuestionó esperanzada mirándolo.

— Fue un poco antes de que te fueras a Oregón. Lo sentí tan real, yo estaba sentado en una banca y tú venías hacia mi con un pequeño parecido a nosotros en tus brazos, te veías tan hermosa, me diste al bebé y me besaste de la forma más dulce. La decepción que me envolvió cuando desperté me hizo entender que estaba profundamente enamorado de ti y que haría cualquier cosa para protegerte. Claro, actúe como idiota contigo por no saber cómo manejarlo. — Ell terminó de narrar su sueño y dirigió la mirada hacia su acompañante, ella lo miraba con los ojos húmedos y una sonrisa que lo dejó sin aliento. Olivia lo tomó de las mejillas y lo besó, en cada movimiento de sus labios mostraban el profundo amor que compartían.

— Te amo tanto — afirmó Liv una vez recobró el aliento, volvió a vigilar a su hijo, por lo que no notó que Eliot seguía mirándola pensando en cuál sería la manera correcta de decirle lo que venía sintiendo desde que lo visitó en el hospital.

— Liv... — dijo casi en un suspiro llamando su atención. — Quiero que seas mi compañera. — confesó y ella lo miró algo confundida.

— ¿Cómo, planeas volver a la UVE? — preguntó, Ell sonrió ante su expresión extrañada y tomó un poco de aire antes de empezar a explicar a qué se refería.

— No, creo que el trabajo debe permanecer separado por nuestro bien. — aclaró tranquilizando visiblemente a la castaña quien asintió dándole la razón, sin embargo le dejó más dudas que al inicio — No quiero que volvamos a lo de antes, una pareja de detectives que combaten el crimen durante las horas laborales, sabemos que eso siempre nos supo a poco — la miró con una sonrisa que ella devolvió — Pedirte que seas mi novia me parece insuficiente y un poco infantil. Deseo que seamos compañeros de vida, que nos apoyemos siempre y seamos el refugio del otro cuando todo lo demás se ponga difícil, deseo que seamos una pareja unida por el amor más profundo, que encontremos paz en los brazos del otro al final del día y que en un futuro cercano junto a nuestros hijos podamos llamarnos una familia. — Eliot terminó su discurso con los ojos cristalizados y por el rostro de Olivia las lágrimas corrían libremente.

— Acepto ser tu compañera para bien y para mal, Ell — contestó con un pequeño sollozo y se lanzó a abrazarlo, ninguno notó al pequeño ruloso que se había acercado hace un par de minutos hasta que esté se unió al abrazo.

— ¿Esto te parece bien, Noah? — inquirió Olivia con vos suave mientras los tres permanecían abrazados, intuía la respuesta pero necesitaba darle la oportunidad a su hijo de participar. El pequeño miró a su mamá y asintió con una linda sonrisa, luego miro a Ell y su expresión cambio por completo. La castaña sabía que esa promesa de amenaza no había sido olvidada.

— Me caes bien, pero si haces llorar a mi mamá, tu y yo tendremos un problema. — advirtió intentando ser rudo, el ojiazul no pudo más que enternecerse.

— Entendido, amigo. No te preocupes amo mucho a tu madre y jamás haría algo para dañarla. — declaró mirando a Olivia durante la última parte, ella comprendió lo implícito en sus palabras y mirada.                "Perdón por hacerlo en el pasado, me comprometo a no repetirlo". Noah pareció escanearlo durante un minuto entero buscando algún signo de deshonestidad, satisfecho al no encontrar nada volvió a sonreír.

— Tengo hambre — mencionó el ruloso al cabo de unos minutos, los adultos sonrieron, ya lo esperaban y tenían planeado visitar un restaurante antes de volver a casa.

El almuerzo les sirvió a Eliot y Noah para interactuar más, Olivia intervenía poco, quería darles espacio para seguir construyendo su relación, sin duda lo estaban haciendo bien.
Una vez terminaron se dispusieron a volver a sus respectivos hogares por separado, Noah se despidió con entusiasmo de la nueva pareja de su madre y entró al auto para dejar que ellos hablarán tranquilos.

— Liv, hoy fue un día maravilloso, gracias por dejarme ser parte de sus vidas a pesar de todo — dijo con ternura y se acercó a darle un beso corto a modo de despedida.

— Oh Ell, nuestro día aún no acaba. — aseguró con una sonrisa y Eliot la miró confundido. — Tu y yo tenemos algo que celebrar, te espero en mi casa a las 8:00. — la sensualidad con la que la castaña habló hizo tragar en seco al detective, ella le guiñó un ojo y el reaccionó.

— Ahí estaré, cariño. — está vez fue ella quien se acercó a besarlo, ahora haciéndolo un poco más duradero y profundo.

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Apenas pisó su departamento Olivia empezó a ordenar, Noah se fue a preparar para la pijamada que algunos fin de semanas organizaba con sus primas en casa de la tía Mandy. Cuando el pequeño terminó la castaña ya tenía lo más tardío en preparar dentro del horno y se dispuso a ver una película con su hijo hasta que Amanda viniera por el. El timbre sonó después de un rato y Noah corrió a abrir la puerta seguido de Olivia.

— Holaaa — el más joven saludó a la recién llegada con un abrazo, la castaña esperaba su momento de saludar a unos pasos de distancia.

— Hola campeón, ¿Estás listo para irnos? Las chicas esperan ansiosas — saludó Amanda poniendo toda su atención en su sobrino de corazón.

— Súper listo, tía. Iré por mi mochila — Noah fue a su habitación y Amanda caminó hacia Liv para saludarla.

— Huele delicioso ¿Tendrás  visita esta noche? — cuestionó con evidente doble sentido.

— Tal vez — respondió Olivia con intención de dejarla intrigada — Por favor me llamas cualquier cosa — evadió el tema, la rubia pensó que su sobrino le daría respuestas.

— Ya podemos irnos — anunció Noah entrando en la estancia — Adiós, mamá. Me aseguraré de llamarte por la mañana, te amo. — el pequeño se despidió de la castaña con un abrazo.

— También te amo, cariño. Pórtate bien y obedece a Mandy. — instruyó, Noah asintió y tomó la mano de la rubia para irse.

— Hasta luego, Liv. Avísame a qué hora irás por él mañana — pidió y justo antes de salir comentó con picardía — Ah y diviértete mucho, Liv. — Olivia solo rodó los ojos y se permitió reír solo cuando la rubia salió de su apartamento.

Ya sola en casa Olivia se apresuró a terminar la cena y poner la mesa, quería tener tiempo suficiente para arreglarse. Pensar el lo que podía ocurrir esa noche la ponía muy nerviosa, no hubiera hecho esa invitación si realmente no se sintiera lista para todo, pero habían un par de cosas en su mente que la hacían dudar... Tal vez debería dejarlo en una simple cena.
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Eeeh, lamento dejarlo así pero yo tampoco estoy lista 🙃
¿Lo dejamos en una simple cena?

Parece que tengo el vicio de publicar cada mes, me disculpo de corazón, la vida de una casi graduada es dura.