Tal vez en Otra Vida© [En Proceso]

Capítulo 11

Ya pasó un tiempo de lo sucedido en la colina, puedo caminar bien de nuevo, Colton no a aparecido más, mía burla ya se había ido a su casa y todo estaba supuestamente "normal".

¿Debería estar feliz?

La verdad es que no sé cómo sentirme, puede que yo me sienta mejor pero mi familia siento que se a desboronado poco a poco. Mi mamá es la que peor la está pasando, casi no la veo y se que necesita desahogarse lo notó con solo mirarla. Debo ayudarla. Ella no es una persona de tener amigos solo se dedica a su trabajo y a ser la mejor madre y esposa que nunca había visto, pero alguien se empeño en romperle el corazón una vez más.

¿Un corazón roto? ¿Que se sentirá?

La verdad es que nunca me a pasado, recuerdo que hace un año atrás tuve mi primer novio, nos conocíamos desde niños y creo que solo fue algo que se dió al momento pero esa química de la que tanto dicen las personas que sienten al enamorarse nunca la sentí y nunca llegó. Luego el se mudó de la ciudad y simplemente decidimos quedar con la amistad de siempre ya que el amor no era mutuo entre ambos y el lo comprendió, después de todo era un gran chico. Se llama Thomas era un chico delgado y pálido como la nieve y era de cabello cobrizo brillante a decir verdad era muy apuesto y educado, es primo de Stella por ella fue que lo conocí y crecimos juntos y es posible que yo le haya roto el corazón y sin la menor intención la verdad, pero no supe casi nada de él después que se mudó de  aquí y si algún día me respondiera esa duda, estoy segura que le ofrecería mis disculpas, pero cuando el amor no es correspondido entre ambos debe dejarse ir... Nunca me agrado la idea de hacerle a alguien lo que no me gustaría que me pasará a mi, pero supongo que eso es parte de la vida y que en algún momento lejano o cercano me tocaría saber lo que se siente.

Eran al menos las 12 del medio día y mamá al parecer estaba libre pero no había salido de su habitación, ya estaba harta de verla tan decaída y que nadie le preguntará cómo estaba?

Fui directo a su habitación y toque la puerta, como no hubo respuesta después de tres toques decidí entrar. Estaba sentada en un rincón de la habitación con sus manos abrazando sus rodilla, llevaba puesto un short de dormir con una camisa de su ex- esposo. Sabía que esto no sería fácil de hablar... Cerré la puerta y me acerque a ella y lo que más me impresionó es que no estaba llorando ni un poquito, su mirada estaba vacía así como un cuerpo sin alma, como si su vida ya no tuviera ningún sentido. Esa no era mi madre, estaba segura de ello.

– Mamá, estoy aquí contigo yo te ayudaré a salir de esto, te lo prometo– Dije con un pequeño nudo en mi garganta al ver cómo estaba ella.

Solo me miró fijamente a los ojos y dijo:

– Hija, no puedes ayudar a alguien que ya está roto, no funciona así ¿Acaso te a pasado lo mismo? No cierto, entonces es mejor que te cuides de cualquier hombre que pueda dañarte, ellos solo nos utilizan y es todo– Dijo mirándome fijo.

– Mamá se que esto se ve mal pero tal vez, todo sea para mejor ¿me entiendes? Vendrán mejores personas, mejores recuerdos y un día todo esto ya no importará yo estaré aquí para apoyarte siempre.

– No quiero conocer a nadie más– Me dijo firme– ¿sabes lo absurdo que sería tratar de conocer a alguien más? ¿Para qué haga lo mismo? Que tu padre o que... – Y allí se le quebró la voz y comenzó a llorar y yo también no pudé describir lo feo que se siente ver a mi madre así.

La miré por un momento y vi que tenía un papel en su mano.

– Mamá ¿que es esto?– no me resistí la curiosidad.

– Es una carta que le escribí a tu padre antes de casarme con Victor, fue una manera de desahogar todo lo que un día no pudé decirle.

Me la dió para que la leyera, ella sabía que yo quería hacerlo.

"Querido Raymond, no sabes cuánto deseé que este momento llegará a pasar contigo, no sé que sucedió entre nosotros yo siempre quise lo mejor para los dos luego se dió la noticia de que un tercero venía en camino tu cara de felicidad al contartelo jamás la olvidaré... Yo quería que fuéramos la familia más feliz del mundo, pero lo que más me dolió en la vida fue saber que también le pertenecias a otro corazón que no era el mio, nunca me explicaste que hice mal para merecer esto, pero mi corazón aún así te ama de una manera inexplicable y quería tenerte de vuelta en mis brazos y pensar que esto no era real, pero han pasado tres años y nunca regresaste, aunque insiste en que debía esperarte y que fueras solo para mí.

Entendí que la vida aveces solo te hace un favor, hoy en día e conocido a alguien más, esta persona está luchando por sacarme en el vacío donde me dejaste y creo que debo valorar su gran esfuerzo, estoy dispuesta a dejarte ir Raymond y comenzar de cero y tener la familia que siempre quise y con alguien que será mío por siempre, tal vez en otra vida te encuentre y tal vez en otra vida si seas para mí, pero en esta me tocó ser fuerte y amarte en silencio y dejarte ir... Es el día de mi boda la que siempre soñé contigo, te dedicaré una copa de vino y comenzaré a amar a alguien más, una persona que no se irá de mi vida ni me abandonará y así podré darle a nuestra hija una vida feliz"

No me había dado cuenta de que mientras leí esa pequeña carta estaba llorando como si alguien hubiese muerto es que de verdad sentí que me llegó a lo más profundo de mi corazón. Ahora sabía lo que mi mamá sentía y sabía el nombre de mi padre, pero aún así me seguía preguntando ¿Que le paso? Pero no tenía suficiente cabeza para enfocarme en eso.

Cómo le decía a mi mamá que realmente no fuimos una familia feliz nunca? Y que ni Victor ni nadie había llenado el vacío que mi padre dejo desde el día que comenze a existir, que siempre dentro de mi estarían esas ganas de haber podido conocerlo y sentir ese cariño legítimo y que nadie podría llenar eso y solo aprendí a vivir con eso.

Ella me miraba con curiosidad, yo quería decirle algo pero mis sollozos no me dejaban, así que solo la abrazé y me sentí una niña de nuevo, así como cuando estaba pequeña y me caía y iba llorando y ella me abrazaba y me cantaba alguna canción y inexplicablemente me sentía mejor y iba de nuevo a jugar. Si, así me sentía y eso solo era el gran amor de mi mamá.