Jeon Jungkook [One Shots +18]

πέντε

I'm a little curious

Salí de mi casa a paso acelerado, llegaba tarde a una pequeña salida junto a mis amigas.

Cerré la puerta con llave, baje por el ascensor y me despedí de conserje a la entrada de mi edificio. Me subí al coche y arranque en dirección a una discoteca que habían inaugurado hace poco tiempo.

Mi móvil comenzó a sonar, cuando en la pantalla pude divisar el nombre de mi amiga en una llamada, no contesté y seguí conduciendo hasta que paré en un semáforo.

No pasaron más de 5 minutos hasta que llegué a mi destino, la discoteca estaba rebosando, había muchísima gente esperando en filas de más de media calle.

Camino a paso seguro y le enseñé una pequeña tarjeta VIP que me habían dado mis amigas para entrar al establecimiento sin necesidad de hacer cola.

Entré después de que un gorila de casi 2 m me quedará mirando como si dudase de si era mayor de edad. El lugar era realmente amplio apenas se podía distinguir a la gente con claridad. A lo lejos pude divisar una mesa y a las que creía que eran mis amigas por lo que me acerque a paso rápido evitando chocarme con alguien borracho.

Por fin llegas -dijo Eun.

Lo siento por la tardanza, tenía que entregar un proyecto de la empresa. -dije.

Bueno no se hable más y vayamos a disfrutar -dijo Leein.

Te tenemos una sorpresa -dijeron la unísono.

Me taparon los ojos con una venda y me llevaron a una zona en la que no se escuchaba apenas nada, me sentaron en un sofá bastante cómodo y me hicieron esperar.

Eun me quitó la venda de los ojos y recorrí la estancia con la mirada.

Se podía distinguir bien el color negro tanto en las paredes como en el suelo mientras que unos bonitos muebles blancos adornaban la estancia. En el centro de la habitación había una pequeña grada en la que había un tubo.

Abrir la boca para quejarme pero la voz de Leein me cayó al momento.

Sabemos lo que vas a decir aún así, estás aquí -dijo de brazos cruzados.

Ahora te quedaras aquí y esperarás, nosotras nos vamos a tomar un trago. -dijeron saliendo del cuarto.

Me sentía realmente confundida y a la vez nerviosa mire de nuevo toda la estancia y no me quedó más que esperar.

No pasaron ni 2 minutos cuando se abrió otra puerta, de ella salió un chico con una bata negra qué cubría todo su cuerpo.

Lo miré, tenía el pelo negro bastante largo, varios piercings en las orejas y uno en el labio inferior.

Era realmente alto, de un momento a otro se quitó la bata dejando ver un esculpido cuerpo.
Lo único que le cubría era boxer negro de Calvin Klein.

Se acercó a mí a paso lento mientras sonreía, yo me sentía muy confundida por lo que no sabía que era lo que estaba pasando.

Tenemos una hora para hacer todo lo que tú quieras -dijo con voz ronca.

Lo siento, creo que te has equivocado. Yo no he pedido nada. -dije saltando del sofá para salir por patas.

No tengo ninguna duda de que hayas sido tú, sin embargo, ahora que estás aquí, podríamos disfrutar. -dijo acercándose a mi.

He dicho que no quiero ahora abre la puerta. -dije nerviosa.

Vamos preciosa, no te resistas. ¿De verdad no quieres ver cómo mi polla entra en ese estrecho coño tuyo? -dijo rozando sus labios en mi cuello.