Jeon Jungkook [One Shots +18]

Δύο

Let me be your woman

Las maletas ya estaban echas, solo hace falta que salga de aquí.

Algo imposible por lo que veo, porque paso más de la mitad de la semana castigada, así que hoy tendré que escaparme.

Taehyung debe esperarme fuera de aquí, donde no nos puedan ver huir.

Conocí a mi actual amigo con derechos, hacia a penas seis meses, nuestros padres en negocios mientras nosotros follabamos sin ton ni son por cualquier lugar.

Hace poco más de una semana, Taehyung me pidió que escapase con el, fuera de todo tipo de contrato relacionado con nuestro "bienestar" matrimonial, ya que nuestros amados padres hacían negocios con unos empresarios de los que les gusta emparejar a sus hijos.

Acepté sin dudarlo ni un segundo, así que ya me ves, haciendo maletas.

Aunque solo me llevaría una, era importante para mí sacar todo lo esencial, ropa, recuerdos, etc.

Miré de nuevo a la ventana y me encontré un par de ojos observándome, retrocedí pero él seguía mirándome como si fuese lo más preciado que tenía.

Sonreí con burla cuando se me pasó por la cabeza provocarlo. Varias veces había chantajeado a los guardias de mi padre con sexo, por lo que el no sería la excepción, además, porque negarlo, pero el estaba buenisimo.

Empecé quitándome la blusa botón por botón, sin apartar la mirada de sus ojos me deshice de mi sujetador. Con ambas manos comencé a masajear mis pezones y sin esperar un segundo eché la cabeza para atrás dejándole expuesto mi cuello.

Sonreí al haber conseguido parte de mi reto personal, se le notaba nervioso.

Me escondí entre las cortinas cuando vi al chico de antes, hablar con mi padre y dirigir ambos una mirada a mi ventana.

Ví, como el chico asentía para entrar a nuestra casa. Unos pasos acelerados y decididos resonaban por la estancia.

No me dió tiempo a ponerme el sujetador cuando el chico apareció, bastante molesto mientras no dejaba de mirar mis pechos desnudos.

Lo que vi de él desde la ventana no era nada comparado a ahora, estaba realmente ejercitado, unos muslos enormes, al igual que la erección que se le notaba a kilómetros.

Sonreí mientras colocaba mi sujetador bajo su atenta mirada,  y ponía mi camisa. Entonces habló:

Señorita Kim, soy su guardia personal, Jeon Jeongguk. -dijo seriamente.

Asentí, mientras miraba mi móvil en busca de algún mensaje de Taehyung. Sin mensajes, suspiré y me tiré a la cama.

¿Tienes novia? -pregunté.

No se me permite hablar de mi vida personal durante mi trabajo señorita Kim -dijo evitando mirarme.

Osea que no -dije toqueteando la pantalla de mi teléfono.

No hablamos más durante el resto de la tarde, aunque su presencia no me incomodaba, me sentía pequeña ante él.

Él se mantenía sentado mirandome mientras yo me distraía con cualquier cosa.

Menos mal que hoy me escapaba. Podria poner mi plan en marcha y tener sexo con él para después marcharme.

Eran casi las ocho cuando trajeron mi cena, el ni se inmutó cuando alguien entró a traerla.

Mi teléfono comenzó a sonar cuando estaba comiendo un trozo de pan, contesté.

Que ocurre -dije para distraer al guardia.