Yellow 3

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La pareja caminaba avergonzaba por las calles de la Pueblo Paleta, Yellow llevaba la sudadera de Ash atada a su cintura. Ambos jóvenes evitaban conversar e incluso mirarse debido a lo ocurrido minutos antes.

Una vez dentro de la casa del entrenador, Yellow subió rápidamente las escaleras, dejando a Ash solo en la planta baja.
El entrenador dejo salir un largo suspiro, para segundos después subir las escaleras hasta su dormitorio. Miro una última vez el interior de su habitación, sonrió de manera torpe y finalmente cerro su puerta. La misión principal del entrenador era llevar las maletas que faltaban a su nueva casa, sin embargo, debido a los eventos anteriores en el bosque. Ash se dirigió al baño, para tomar una ducha.

El entrenador iba retirándose sus prendas superiores en el camino, dejándolas tiradas en el suelo del pasillo. Abrió la puerta de su baño, al no escuchar ningún sonido, ingreso a este y termino por desvestirse antes de entrar a la regadera.

Mientras, Yellow revisaba su maleta en busca de algunas prendas limpias, pero fracasaba debido a que su ropa ya se encontraba en la nueva casa. La joven rubia exhaló fuertemente, acomodando sus libretas de investigación y equipo de viaje, salió de la habitación en busca del entrenador azabache. Grande fue su sorpresa al ver la playera y cinturón de pokeballs tirados en el piso.
Tragó saliva y agrupando todo su valor, camino hasta el baño. El sonido de la regadera era más fuerte, con cada paso que ella daba, pero eso no la detenía. Ella podía sentir el calor intenso en sus mejillas y orejas, incluso los latidos de su corazón parecían volverse más sonoros.

Levantó su mano temblorosa, lentamente tocó la puerta. Rápidamente se percató que está no estaba cerrada, logrando de manera sencilla ingresar a este. Lo primero que observo fueron las prendas del entrenador, levantó su vista en dirección a la regadera, dónde a pesar del vapor producido por el agua, ella pudo ver el cuerpo del chico completamente húmedo.
"Bien Yellow, no sabes cuándo tendrás otra oportunidad." Murmuraba, golpeando sus mejillas suavemente.

El primer acto de la chica fue deshacerse de la sudadera y prendas superiores. Sus manos comenzaban a temblar una vez más, torpemente se retiraba sus tenis y prendas inferiores. Su juvenil cuerpo quedaba expuesto, lo cual la hacía sentir vulnerable e indefensa, pero esto no detuvo sus intenciones.

Pasos lentos y silenciosos, eran su táctica para ingresar a la ducha. Rápidamente tomo la puerta de cristal y de un único movimiento, abrió e ingreso a la ducha. Debido al poco espacio de esta, rápidamente su cuerpo choco con el del entrenador.

"¡Yellow! ¿Qué ha...?

La rubia no permitió que hablara, poniéndose de puntillas para acortar la distancia, unía sus labios con los de su amado al mismo tiempo que su cuerpo comenzaba a mojarse. Ash respondió el beso, llevo sus manos a la cintura y espalda de Yellow, recorriendo lentamente cada centímetro de su piel.

Al sentir el tacto del entrenador, Yellow lentamente regresaba a su estatura habitual, sin embargo, Ash no rompía el beso, siendo ahora él quien se agachaba para continuar el acto.
La joven llevo sus manos al pecho del entrenador, ella no podía creer lo bien definido que se encontraba el azabache.
Debido a la exigencia de sus pulmones por oxígeno, los entrenadores rompieron el beso y se miraron mutuamente. Era la primera vez que veían al otro por completo desnudo.

"Lo siento, pero quiero disfrutar cada segundo que estemos solos." Murmuraba con pena Yellow, mientras agachaba la mirada. Aquella pena se convirtió en nerviosismo al ver cómo el miembro del entrenador lentamente se enderezaba.

"Soy nuevo en esto, pero..." Respondió Ash mientras tomaba las manos de Yellow, provocando que está levantará su mirada. "...puedes estar segura que haré que cada una disfrute esta semana." Agregó, con una sonrisa.

El Harem de AshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora