El Harem de Ash

En casa

Nos encontramos fuera de la meseta Añil, lugar dónde se llevó a cabo la Liga Pokemon de la región de Kanto, donde un entrenador llamado Ash acaba de ganar la Liga con una actuación increíble.

- Bueno pikachu lo hemos conseguido, ganamos la Liga Añil. -Eran las palabras de un entrenador a su pequeño amigo amarillo.-
- Pika.

- Creo que ahora nos merecemos un descanso en Pueblo Paleta. ¿Tu que opinas pikachu?
- Pi -respondio su pequeño pokemon mientras asentía con su cabeza.-

Mientras tanto en casa del entrenador nos encontramos con una señora de treinta y ocho años sentada en el comedor mientras piensa en la situación de su hijo.

- Ash ya tiene dieciocho años y en todo este tiempo no me ha presentado a ninguna novia, ¿Sera que el es gay? Digo ha viajado por distintas regiones acompañado de varias chicas muy bonitas y el nunca me ha dicho que se siente atraído por alguna de ellas. Incluso después de sus viajes no he visto que vuelva a ver a alguna de ellas. Me pregunto si está vez que ya ha ganado la liga, podrá figarse en alguna jovencita y así me pueda dar los nietos que tanto deseo. Pero si no es así supongo que como madre una esta obligada a ayudar a su hijo a conseguir una pareja. -Eran las palabras de aquella madre preocupada por la sexualidad de su hijo.-

De regreso con el entrenador, después de varios días de caminar y tener que comer frutas y bayas debido a que nunca se le dio bien eso de cocinar, por fin a llegado a su pueblo natal, el lugar que lo vio crecer y al que regresaba siempre que perdía una liga.

- Que alegría regresar a casa, pero esta vez con mi primer trofeo de Liga regional.

Tras haber dicho esto el entrenador y su pikachu emprendieron una carrera para ver quien de los dos llegaba primero a la casa del entrenador, fuera de la casa de este se encontraba un Pokemon regando las plantas.

- ¡Mr. Mime!, ¡Mr. Mime! -gritaba el entrenador mientras se acercaba a su casa.-

- ¿Mime? ¡Mime! ¡Mime! -el pokemon al ver quien era el responsable de los gritos, empezó a gritar hacia el interior de la casa llamando la atención de la señora que se encontraba en la sala.-

- ¿Qué pasa Mr. Mime? -preguntaba mientras se dirigía a la puerta, al abrirla se dio cuenta que su hijo se encontraba saludando a Mr Mime mientras su Pokemon le hacia compañía en su hombro.- ¡Ash!

- ¡Mamá! -grito el joven mientras se acercaba a ella y la daba un abrazo.-

- Creí que llegarías en una semana o más tarde.

- Jeje, es que pikachu y yo decidimos darnos unas pequeñas vacaciones de los combates. -respondió el joven mientras se rascaba la mejilla.-

- ¿Vacaciones? Eso suena bien hijo, y ¿sobre tu novia? -preguntó su mamá con esperanzas de que por fin le diera la noticia.-

- No mamá, no otra vez, podríamos cambiar de tema. -esta respuesta acabo con las esperanzas de su madre así que decidió meter sus manos en ese asunto.-

- Esta bien hijo, ¿Qué te parece si organizamos una fiesta? así podrías volver a ver a tus amigos y todos podrían festejar sus logros en compañía.

- Me parece que esa es una gran idea, ¿Tu que dices pikachu?
- ¡Cha!

- Bueno entonces tu invita a tus amigos y yo invitaré a tus amigas.

- Claro, pero una pregunta ¿Porqué tu invitarás a mis amigas? Eso también lo puedo hacer yo. "Presiento que algo no va bien debo de tener cuidado con mamá" -eran los pensamientos del joven-

- Hijo, dejaste de hablar con ellas después de tus viajes, creeme cuando te digo que están muy molestas, así que yo trataré de calmar las cosas. -dijo su madre en un intento de conseguir su objetivo, pero la intuición del joven no se lo permitió.-