Yellow 1

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Las invitadas de Ash comenzaban a acomodar sus pertenencias en sus nuevas habitaciones, ninguna no comprendía lo ocurrido.
— ¡Ash! — Gritaba Leaf observando al chico abrazar de manera cariñosa a Koharu, la nueva integrante de la relación poliamorosa. — ¡Ve por el resto de nuestras maletas a tu antigua casa!

El entrenador azabache asintió para después romper el abrazo con la pelirroja y salir de la casa. Ash se encontraba en extremo feliz por su situación actual, sin embargo, pronto entendió que su situación podría complicarse si centraba su atención en solo una de las chicas. Serena era de momento con quién había pasado más tiempo y tenido más experiencias, no obstante, el no sabía cómo abordar o tratar al resto de sus compañeras o ahora novias.

— ¡Hey!
Una pequeña rubia sacaba de sus pensamientos al entrenador. Se trataba de Yellow, la más joven de todas las habitantes de la casa.

— ¿Yellow? ¿No deberías ordenar tu habitación?
Preguntó el entrenador mirando a sus espaldas buscando en los alrededores a alguna chica escondida.

— Olvide algunas cosas en mi casa...
Yellow aparto la mirada, el sonrojo de sus mejillas era evidente.
—Por cierto, una vez acabe esta semana ¿Puedo seguir viviendo en tu nueva casa?

Una brisa de aire fue lo único que sonó como respuesta, el corazón de la joven rubia se detuvo por un segundo. Se arrepentía de realizar la pregunta, con la mirada en el suelo comenzó a alejarse del lugar, sin embargo, Ash sujeto su muñeca impidiendo que está se alejara más.
— Todas pueden quedarse el tiempo que sientan necesario. — Respondió Ash agitando el cabello se Yellow.

La rubia sorprendida por aquella respuesta, aún si Ash no comprendía las consecuencias de sus palabras, los ojos de Yellow se iluminaron. Sin pensarlo se lanzó al pecho del chico y lo abrazo tan fuerte como sus brazos se lo permitían.
El entrenador correspondió su gesto, anteriormente el se había mostrado como un pervertido exigiendo las prendas íntimas, pero hoy era diferente. Sus manos solo reposaban en la espalda de la chica, podía sentir la fuerza con la que se aferraba a él.

— Es mejor que sigamos o Leaf nos castigará sin cenar. — Comento el azabache antes de que ambos rompieran el abrazo y continuarán su camino.

Yellow solo era dos años menor al resto de las chicas, sin embargo, era la que más pensamientos sucios albergaba. Ella no podía dejar de imaginar el cuerpo del entrenador desnudo, ahora que se había aferrado a su torso no tenía ninguna duda de la excelente condición en qué se encontraba su "novio". Torpemente realizaba algunos intentos para tomar la mano del chico que caminaba a lado de ella, pero los nervios y dudas le impedían hacerlo.
Pronto el sonido de la ciudad comenzó a ser más fuerte, Yellow tropezaba con una rama. Cubriendo su rostro con sus brazos, cerro sus ojos y espero un impacto que jamás llegó.

— Debes ser más cuidadosa... — Comentó el entrenador pero sus palabras se detuvieron al sentir el lugar que sus manos apretaban.

Yellow no pudo evitar tornase de un color rojo, pues era la primera ocasión en que un chico la tocaba. Rápidamente se puso de pie, observo a Ash quien miraba al suelo apenado y sin darle la oportunidad de evitarlo, unió sus labios con los de él.

Ash colocó sus manos en la cintura de Yellow y correspondió el gesto. Aquel beso que había iniciado de manera tierna, pronto subía de tono. La chica recorría el torso del chico con sus manos por debajo de la ropa, sin embargo, Ash dudoso por la edad de su compañera se mantenía estático, únicamente respondiendo el juego de labios.

A Yellow eso le molestaba, se sentía inferior a las demás chicas que habían logrado pasar de la prima base con el entrenador. Tomando la iniciativa Yellow bajo sus manos al botón del pantalón del chico, desabrochandolo y provocando que este cayera al suelo en un movimiento.

— ¿Yellow? — Preguntaba el azabache confundido mientras la rubia lentamente comenzaba a retirarse sus prendas superiores.

Era cierto que su físico se encontraba menos desarrollado, sin embargo, eso no era motivo para que la excitación de Ash fuera inmediata. Su bulto comenzaba a hacerse grande, cosa que para la rubia era algo positivo. Tomando la mano del entrenador, guío está a sus bustos quien por reflejo comenzó a masajearlos suavemente, jugando con su pezón y apretándolo levemente.

— Yo también soy una mujer...
Yellow se vio interrumpida, ahora había Sido Ash quien comenzaba el beso. Torpemente la rubia acariciaba sobre el boxer el miembro del chico mientras Ash sin detener el beso y el masajeo de busto, bajo una mano al trasero de la chica.

Con el libido por las nubes el entrenador ansiaba por probar el cuerpo de la joven, rompiendo el beso acercó su rostro al pecho de la chica y comenzó a succionar como bebé recién nacido.
— ¡Ash! — Yellow solo gemía, sin dejar de acariciar el miembro del chico.

El Harem de AshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora