Capítulo 13

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                     Consecuencias.

Drue.

Siento como si una aplanadora hubiese pasado sobre mi cuerpo, me siento mal física y emocionalmente, los ojos me duelen de tanto llorar.

Pucky está echado a mis pies mientras yo me mantengo sentada en el suelo con las piernas estiradas y la espalda pegada a la cama.

Mi perro alza la cabeza cuando sorbo el chocolate caliente que tengo en la taza rosada que sostengo con ambas manos, no he logrado dormir casi.

Me siento pésimo, del primer chico que me enamoro y resulta que me rechaza de la peor manera, me usó, se divirtió conmigo, nunca le gusté, estoy decepcionada de mi y de la vida, es cruel.

Pero era sabido, Lara me advirtió, el me lo dijo desde un principio, pero mi pobre y enamorado corazón no escuchó, aun no escucha, está concentrado ideando escusas tontas para tapar el comportamiento de Luke, pero la verdad no hay nada que lo justifique, o si, no le gusto en lo absoluto, ya lo dijo, no busca una relación, no busca involucrarse sentimentalmente.

Resoplo abrazando mis rodillas, tratando de encontrar algún fallo en sus palabras pero es que no lo hay, no hay ningún fallo, simplemente no le gusto, no siente nada por mi, la única tonta enamorada en todo esto soy yo, y me sabe pésimo porque lo quiero, porque desde que Luke apareció toda mi vida a adquirido adrenalina, nuevas sensaciones y sobre todo nuevos sentimientos.

No quiero seguir sola, tengo casi diecinueve años y sigo sola, virgen y sola, quiero vivir el amor como cualquier persona normal, al lado de la pareja que ama, vivir altas y bajas, problemas y soluciones, tristezas y alegrías, pero todo con esa persona que te ayuda a salir adelante en cualquiera de los casos, que te apoya, te quiere y siempre está a tu lado..

¿Es tan difícil enamorarse y que te correspondan?

Supongo que si, o al menos para mi, he visto a Lara enamorarse un millón de veces o bueno dice ella que es amor, el caso es que le han correspondido, todos los chicos en los que se fija le corresponden, ¿porque conmigo es tan difícil?.

Cierro los ojos cuando me termino la taza de chocolate, me mantengo en el suelo pero me permito echarme una siesta en esta posición, si me acuesto en la cama terminaré llorando.

******

El levantarme esta mañana me sentó fatal, aun estoy dolida e inestable.

Soy vaga, lo se pero bueno en cuestiones de dinero no puedo negarme, necesito cosas, bueno gustos y caprichos que mis padres no me pueden dar.

–Su sandwich de jamón y queso y la malteada de chocolate, buen provecho.

Vuelvo a mi puesto detrás del pequeño mostrador, no tengo ánimos de trabajar, de echo quisiera estar en estos momentos echa un ovillo en mi cama, pero necesito trabajar.

Hace más de dos semanas que no veo a Luke y quisiera decir que es lo mejor pero no lo es, lo extraño, quisiera verlo aunque fuese asomado al balcón que ya ni siquiera abre sus puertas.

Apoyo los codos en el mostrador soltando un suspiro cargado de frustración.

–Vas a necesitar unas vacaciones.

La voz a mi espalda me hace enderezarme en cuestiones de nada.

–No, solo estaba... Estaba.. Yo..

Mierda.

La lengua se me enreda y Marcos sonríe frente a mi.

–Tranquila, solo bromeaba.

Respiro aliviada dándole una sonrisa no muy amigable, Marcos es el hijo de mi jefe, tiene el cabello rizo y castaño, los ojos color avellanas son redondos y brillantes, una pelusilla le asoma en lo que se supone era la barba que se afeito.

Mil millas lejos de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora