Capítulo 9

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Drue.

Corro escaleras abajo escapando de la zona VIP, busco a Lara y la encuentro junto a un moreno esbelto, me dejo caer en el sofá y me empino lo que queda de la copa de margarita.

–¿Estas bien? —inquiere Lara. –Parece como si hubieras visto un fantasma...

La miro tomando una bocanada de aire, Lara frunce el ceño exageradamente y le habla al chico el cual se va con un a sentimiento de cabeza..

–¿Te sucedió algo grave?

Me mira severo y preocupante como mi madre cuando creyó que andaba con Carlos el jefe de estudio...

–Nada... Solo que este lugar tiene sitios que no sabía que existían, te recomiendo no entrar a la sala que tiene un gran cartel neón al frente.

El rubor sube a mis mejillas solo de recordar lo que vi en ese lugar.

–¿Que hay en esa sala? —sus cejas se alzan..

–Tu solo hasme caso y no vallas.

–OK.

Me mira no muy convencida y me abanico la cara.

–¡Vamos!

Lara se levanta tomándome de la mano.

–¿A donde vamos?

Ignora mi pregunta guiandome, pasamos personas, mesas, la pista de baile y llegamos a la barra, nos unimos a tres chicos y una chica  delgada.

–Ellos son, Marcos, Andrés, Lin y Andrea.

Lara me presenta a los chicos que me saludan amablemente.

–Hola, soy Drue. —me presento.

–Hola Drue.

Marcos me saluda con un beso en la mejilla, es alto, de cabello rubio y ojos verdes, la nariz recta me hace coquillas en la oreja cuando se acerca a saludarme.

–¿Quieres algo de beber? —pregunta con una sonrisa.

–No gracias, creo que ya tengo suficiente alcohol en mi sistema por hoy.

–No seas boba. —Lara me da una palmada en el hombro pasándome una copa. –Vinimos a divertirnos.

–No creo que sea buena idea... Además..

–No me lo desprecies. —Marcos le quita la copa a Lara ofreciendomela. –Mira que nos acabamos de conocer, no quiero llevarme una mala impresión de ti.

Lo miro con una expresión atónita, osea, ¿que demonios tiene que ver que no quiera beber para que te lleves una mala impresión?..

Lo pienso pero no lo digo, solo tomo la copa y le doy un sorbo, ya casi no siento lo fuerte del alcohol, creo que esta noche mi sistema y paladar ya se acostumbraron.

Me mira satisfecho dándome una sonrisa ladeada y no se puede negar que es apuesto, con esos hoyuelos sexys que se le marcan en las mejillas recordandome a Luke y a su cara de confusión cuando me fui dejándolo con una erección potente incapaz de bajar en diez minutos.

–Bailemos. —Marcos se acerca a mi.

–Oh no, no creo que sea una buena idea...

–Claro que si, es más, ¡Bailemos!

Grita Lara de lo más emotiva y termino siendo arrastrada a la pista de baile bailando con un desconocido que es sexy, no digo que no pero que no conozco de nada.

–Eres muy linda. —susurra en mi oído y sonrío.

–Gracias.

–Y dime. ¿Tienes novio?

Mil millas lejos de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora