ABRE TUS BRAZOS A LA VIDA

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-¡Any! - Anahí escuchó su nombre y miró a Alfonso.

-Es Angie - Dice. Nuevamente escucha su nombre y ambos corren hacia el jardín. Any se queda paralizada al ver a su amiga retorcerse apoyada contra la pared mientras que por sus muslos corría sangre.

-Creo que... perderé a mi bebé - Expresó llorando. Alfonso la tomó en brazos.

-La llevaré a la clínica, Any dame unas toallas limpias y un camisón tuyo - Pidió Alfonso caminando con Angie hacia adentro.
Any se apresuró a buscar las cosas mientras Alfonso llevaba a Angelique hacia el auto sin que los niños los vieran.
Anahí salió hacia el garaje, colocó las toallas limpias sobre el asiento trasero, limpió a Angie con toallas húmedas, luego le dejó un bolso con lo primero que encontró.

-Apresúrate Poncho, pero ve con cuidado - Pidió. Ella no podía ir, los niños estaban solos. -¿Quieres que le avise a Damián? - Angie, con cara de pánico, asintió. Entonces Alfonso se despidió de Any y llevó a la amiga de su mujer a la clínica.

Any llamó a Damián y le avisó lo que había sucedido. Él iría a la clínica, dejaría a Elisa con su abuela. Anahí, mientras tanto, cuidaba de los niños pero no dejaba de pensar en su amiga.
Llamó varias veces a Alfonso al celular y éste la tranquilizó, pero no le decía como estaba el bebé, solo que Angie estaba bien.

-¡El bebé Alfonso! ¿Cómo está? - Preguntó alterada.

-Está complicado todo Any. Angie tiene que quedarse unos días internada, y tiene que hacer reposo. Hay posibilidades de que pierda al niño - Any gimió cerrando sus ojos. ¿Perderlo? Podría entender como Angie se sentiría si lo perdiera.

-Avísame cualquier cosa mi amor - Pidió.

-Lo haré. ¿Los niños como están? Esperaré a que Damián se tranquilice e iré ¿si?

-Tranquilo, entiendo. Los niños bien, Nicky está encantada con Luca, lo tiene como un muñeco - Rió. -En seguida les haré algo para cenar - Explicó. -Si Angelique se tiene que quedar ¿Qué pasará con Luca? - Escuchó a Poncho suspirar bajito del otro lado.

-Podría quedarse con nosotros por esta noche ¿te parece? - Preguntó, y Any sonrió gustosa.

-Claro, encantada lo cuido - Aceptó -Angie trajo un bolsito, pero hay pocos pañales ¿Podrías pasar por alguna farmacia abierta y traer? Usa grandes - Advirtió.

-Bien princesa, te llevo los pañales. ¿Algo más? - Preguntó en tono burlón.

-Solo llega enterito. Te espero mi amor.

-Espérame bonita.

-Te amo. Si llegas a ver a Angie dile que mañana iré a verla.

-Lo haré. Te amo - Alfonso esperó a que Any finalizara la llamada y luego colgó.

Anahí, por su parte, mientras los niños miraban los dibujos tirados en el sofá y Luca tomaba su biberón, se dispuso a prepararles algo para cenar. Mientras lo hacía escuchó el timbre sonar.

-¿Dul? - Se sorprendió. La pelirroja ingresó y miró a su cuñada con sus manos en los bolsillos.

-¿Interrumpo algo?

-Para nada, estaba cocinándoles algo a los niños - Respondió. Dul frunció el ceño y sonrió.

-¿Los niños? ¿Nicky y Alfonso? - Preguntó divertida. Any rió y tiró de su mano para llegar hasta el sofá.

-Nicky y Luca - Señaló. -Él es el niño del que te hablé y... - Bajó un poco la voz -Está aquí porque vino con Angie, pero tuvo una perdida y Alfonso la llevó al hospital.