Capitulo Tres

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En el Olimpo Zeus se encontraba mirando de manera siniestra a Taehyung

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En el Olimpo Zeus se encontraba mirando de manera siniestra a Taehyung.

—¡¿Dónde carajo estabas?! Te busqué por todo el puto Olimpo Taehyung.

—Por ahí padre, ¿para qué me buscabas?

—Maldito niño insolente, ten más respeto por tu padre.— amenazó está vez.

—Pero es la verdad, solo caminaba por allí.

—No me mientas pequeño renacuajo hormonal, sé muy bien que llevas tiempo escapándote y que bajas al mundo terrenal.

—¿Quién te lo dijo? ¿Quién fue a él que mandaste a seguirme?—. Preguntó colérico.

—Me asombra lo ingenuo que eres hijo, no necesito mandar a nadie cuando ellos mismos se acercan a mí porque van detrás de Hoseok.

—Deja a Hoseok fuera de esto, padre.

—Pero si yo no fui quien se enamoró del humano más codiciado e inocente, fuiste tu imbécil.

—¿Quién más está detrás de él?

— Céfiro, créeme que esta detrás de él desde que entró en la adolescencia.

—No puedes separarme de él, padre, sabes muy bien que encontraré la forma para volver a verlo.

Zeus lo miro asombrado por su rebeldía, pero aun así no oculto su risa, desconcertando a su hijo.

—Me ofendes, como si no conociera a mi propio hijo. Sé muy bien que no hay cosa que te separe del humano, tu amor por él existe desde pequeño.

—Entonces ¿para qué esta charla?—. Interrogó con una mirada desconcertada.

—Tengo un mal presentimiento de todo esto, si Céfiro lo sabe ahora todos los demás Dioses también. Sabes muy bien que había una regla desde que él nació, nadie podía acercarse al niño.

—Pero no pueden separarme de él, fue su decisión hacerse mi amigo y ahora amante.

—¿Amante? ¿Hasta qué punto han llegado?

—No más allá de algunos abrazos y besos padre, él es muy puro como para pensar ir a otro nivel. Me conformo con solo tenerlo entre mis brazos y saber que es mío.

—No te voy a obligar a que dejes de verlo porque es tu vida y tu decisión lo que hagas, pero ten por seguro que ahora que saben sobre tu acercamiento con el niño, todos lo buscarán.

—Lo evitaré a toda costa padre, no quiero que esto termine en una guerra que saben muy bien van a perder, porque Hoseok me ama a mí y no a ellos.

—Muy bien sabes que lo pueden obligar o secuestrar Taehyung.

—Haciendo eso, solo harán que su luz se apague y no sea feliz.

—Ellos no buscan la felicidad del niño.— Zeus se levantó del asiento y antes de salir miró a su hijo.— Si lo amas, cuídalo.

Se marchó dejando a un fastidiado Taehyung con los ojos llenos de ira y desprecio que se levantó rapidísimo y fue a buscar a Céfiro.

No se sorprendió cuando lo encontró sentado en una de las torres del Olimpo muy tranquilo.

—¡Maldito hijo de puta! ¡No te atrevas acercarte a él!— la voz de Taehyung resonó en todo el Olimpo llamando la atención de los Dioses que se encontraban allí.

—Eso no lo decides tu mocoso.— respondió con un aire de suficiencia.

—Me importa muy poco que seamos familia, no tendré ningún remordimiento al asesinarte.

Todos los presentes abrieron sus ojos llenos de sorpresa por la amenaza de muerte del joven dios hacía Céfiro quien no cambiaba su postura relajada.

—¿Vas a iniciar una guerra por un humano? Que burla— respondió mientras se ponía de pie.

—Bien que tú también vas detrás de él, maldito mentiroso.

—Patrañas, a mí no me interesa ese niñato.

La risa de Hades resonó detrás de ambos Dioses, no se sabe en qué momento llegó, pero allí estaba sentado admirando la pelea con una risa llena de suficiencia.

—¿Y tú de que te ríes, chupa alma?— preguntó Céfiro.

—Por todos los Dioses, búscate un insulto mejor y de paso aprende a mentir mejor imbécil.

Esta pelea era un festín para los demás dioses excepto Zeus que miraba preocupado como su hermano, hijo y sobrino discutían.

—¿De qué hablas?

—No te hagas el tonto, todos muy bien sabemos como bajas al pueblo para observar al pequeño sol, todos aquí sabíamos tú intenciones con el niño, pero eres tan cobarde que jamás te le acercaste.

Céfiro abrió sus ojos llenos de asombro y miro a todos los presentes esperando una respuesta contraria, pero solo afirmó lo que Hades decía.

—No vengas a mentir diciendo que lo hablaste con Zeus porque estabas preocupado por Taehyung, estabas preocupado porque Hoseok cumplió con la profecía y se enamoró de él.

— Yo... yo no sabía de la profecía. —respondió en un tartamudo.

—Otra mentira más a tu lista Céfiro, las moiras me dijeron cuando bajaste a sus cuevas suplicando por saber el futuro del pequeño Sol.

Taehyung quien escuchaba atentamente todo lentamente fue tomando más coraje por su primo, se acercó a él y lo tomó por el chaleco de metal empujándolo hasta una de las columnas, sus ojos rojos miraban atentamente los ojos azules de Céfiro.

—Te prohíbo que te acerques a él o al pueblo si no quieres terminar muerto primito, él es mío como yo soy de él.— subió su agarre al cuello del contrario— Ni tú, ni nadie me va a separar de él, es su destino estar conmigo. No creas que dudaré en matarte, sería un placer para mí.

Lo soltó de repente haciéndolo caer y luego se giró sobre sus talones para mirar a todos.

—Espero escuchen muy bien, el pequeño sol me ama a mí así como yo a él, somos destinados y ninguno de ustedes lo va a cambiar. Aprendan a vivir con la derrota.

Se retiró de allí dejando a todos desconcertados menos a Hades quien sonreía de manera complacida.

Tal vez el destino de ellos fue cambiado por la presentación del pequeño sol como alma gemela de Taehyung. O tal vez solo empeoró.

Hyacinthus

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