Hyacinthus

Capitulo Diez

El sol anunció la llegada de un nuevo día entrando por la ventana y alumbrando el rostro de Hoseok, quien se levantó con una sonrisa hermosa.

La puerta se abrió y allí se encontraba Jimin ingresando con un traje blanco en manos.

—Buenos días, Hoba.

—Buenos días, ChimChim.

—¿Estás preparado para hoy?

Hoseok se sentó completamente y miró a su amigo para luego sonreírle con aquella sonrisa en forma de corazón.

—Estoy muy nervioso, tengo miedo.

—¿De qué?— preguntó preocupado mientras se sentaba a su lado.

—No sé, solo tengo miedo. Tal vez sean solo los nervios.

—De seguro, no hay de que preocuparse todo estará bien. Ayer vi las decoraciones y son hermosas.

—¿En serio?

—Sí, hay muchas margaritas por todos lados.

—Seguro se ve bellísimo.

—Así es, ahora levántate que se hace tarde y aún no te bañas.

—Voy, voy general.

Ambos rieron mientras se levantaban de la cama e ingresaban al baño.

Luego de unos treinta minutos Hoseok salió del baño con una toalla la cual cubrió su cuerpo completo.

—Aquí este traje lo eligió el príncipe Taehyung para ti, le mando a bordar una media luna en la manga y él tiene un sol.

—Seremos como un eclipse.

—Eso es hermoso.

—Pero los eclipses son poco duraderos, son hermosos y fugaces.

—Ustedes son la excepción, Hoba.

Aquellas palabras borraron los pensamientos angustiantes que estaban en la cabeza del príncipe.

—Ya no pienses tanto y cámbiate que llegaremos tarde.— apresuró Jimin.

Cuando ya se encontraban listos bajaron para encontrarse con los demás.

Allí al pie de las escaleras estaba Taehyung con un traje blanco que lo hacía ver más hermoso de lo que era quien al escuchar sonidos de arriba levantó su mirada y se encontró con la mirada de su prometido.

Ambos compartieron miradas y sonrisas que no pasaron desapercibidas de los presentes.

—Estás hermoso.— comentó Taehyung una vez que Hoseok bajo de las escaleras.

—Tu igual.

—Ambos están hermosos.— interrumpió la madre del más joven.

—Ahora vamos que se hace tarde.

Todos escucharon al rey y asintieron, Taehyung se subió al carruaje que compartiría con NamJoon, mientras que Hoseok se fue con sus padres.

El camino hacia el centro del pueblo se hizo demasiado corto para ambos, la emoción y los nervios estaban a flote.

Cuando llegaron, se encontraron con el pueblo totalmente decorado con margaritas blancas y rosas azules dando una sensación de alegría y nostalgia por la combinación de colores, todos los pueblerinos se encontraban al rededor de una gran tarima armada para que allí anunciarán el compromiso.

Al momento de bajar del carruaje unas trompetas empezaron a sonar llamando la atención de todos, quienes quedaron deslumbrados con la belleza de Hoseok.

—He aquí los reyes y el príncipe junto a los líderes del pueblo vecino.— anunció SeokJin.

Ambas familias se acercaron a la tarima mientras saludaban a todos los pueblerinos.

—Buenos días mis estimados habitantes, hoy aquí junto a mi esposa e hijo hemos venido a dar un anunció.— empezó el rey una vez sobre la tarima.

—Como deben de estarse preguntando o asumiendo, hoy se anunciará el compromiso de mi primogénito.

Cuando la reina terminó su discurso los murmullos empezaron a resonar entre los habitantes.

—Silencio, por favor.— intervino SeokJin.

—Así como lo oyeron, mi hijo se comprometió con el príncipe y futuro sucesor del reino vecino Kim Taehyung.

Taehyung hizo un breve saludo con su cabeza y se acercó a tomar de la mano a Hoseok.

—Buenos días, yo el príncipe Taehyung prometo amar, cuidar y proteger al príncipe como si fuera mi pueblo. De la misma manera los protegeré a ustedes.

No bien terminó de decir sus palabras un violento viento hizo acto de presencia, haciendo que los soldados de Hades se pusieron en posición de ataque y NamJoon coloco a Hoseok detrás de él.

———————————Hyacinthus ——