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→ Two: I Have Nothing

22:19

La planta de su pie lo jodía, Gianluca no quería admitirlo, pero sí.

Cada pisada sentía cómo le quemaba la planta y no le dejaba caminar con tranquilidad. No supo dónde carajos se encontraba caminando, y según a su alrededor había árboles y algunos ciclistas que pasaban por medio de los árboles. Al lado de los árboles transitaban los carros.

Agradecía Gianluca que no era el único quien caminaba por el ciclo vía, ya que otros estaban trotando.

"¿Dónde estamos?" Gianluca cuestionó volteando a mirar al muchacho.

Al parecer, Aldo estaba muy concentrado en su labor de caminar por ese pequeñísimo muro que separaba el pasto del piso donde transitaban las personas. El grosor era regular, pero estaba muy concentrado en su papel de no caer ni tambalearse mucho.

Estaba actuando como todo un niño.

"Avenida José Prado, pero no te puedo asegurar en qué cuadra exactamente" Aldo respondió, sus ojos mirando sus pies para evitar tropezarse entre sí. Gianluca esbozó una cálida sonrisa oculta tras el barbijo. "Lo que sí puedo confirmar es que, si seguimos caminado en esta dirección, llegaremos al parque Kennedy"

Fue ahí donde Gianluca hizo memoria de las palabras de Aldo y dijo.

"¿Eso quiere decir que estamos en Miraflores?" Gianluca preguntó. Aldo se detuvo y volteó a mirarlo, y asintió. "¿Nos falta llegar a Larcomar, Costa Verde, Barranco y por último Chorrillos?" Aldo asintió con mucha energía. "¿Crees que llegaremos a pie? Estoy muerto y los pies me joden Aldo"

El muchacho puso los ojos en blanco golpeando con su puño la chaqueta del italiano, bufando con molestia.

"Eres un flojo" Aldo masculló bajando del pequeño muro y odió la diferencia de altura entre ellos. Gianluca lo miró neutro esperando a que siguiera y Aldo no se quedó callado. "Tamare, sólo es caminar por tres distritos y listo ¿qué tan malo puede ser eso? Vas a conocer toda la zona costera pituca limeña. No te quedarás cojo al llegar a Chorrillos, lo juro"

Gianluca negó mientras se cruzaba de brazos.

"No es que me quede cojo o que sea un flojo" se defendió, mirando serio al chico. "¿Puedes tener un poquitín de compasión por mí, per favore? He caminado todo el día en calor y no creo que pase la medianoche. Puedo pedir un taxi para que te regrese a tu casa y luego yo me voy a la mía, y posponemos esta caminata nocturna para el sábado ¿qué dices?"

"Vago"

El italiano hizo pucheros saltando en su mismo sitio, maldiciendo a sí mismo por haber accedido sin medir las consecuencias.

"En la entrada del parque Kennedy hay bicicletas" Aldo propuso, captando la atención del italiano. "Las puedes alquilar con cualquier tipo de tarjeta de crédito y su costo es muy cómodo, ¿crees que puedas seguir el resto de la noche junto a la bicicleta? Tus pies no van a trabajar mucho, sólo serán tus piernas y estarás sentado ¿de acuerdo?"

Fingió considerar la propuesta Gianluca y no pudo seguir fingiendo porque los bonitos ojos de Aldo no lo dejaban de mirar en súplica, haciendo que él se enterneció con tal mirada.

Joder, estaba empezando a caer de nuevo.

"¿Prometes no hacerme caminar mucho el resto que queda de la noche?" Gianluca preguntó, extendiendo su meñique hacia Aldo. Él miró dudoso el dedo del italiano.