"Despierta"
Sintió que lo sacudían.
"Hey, flaco... despierta" insistió esa voz femenina.
Sus ojos le dolieron al abrir sus ojos. Las consecuencias de sus actos una noche antes lo golpearon, el frío lo jodió y tembló un poquito mientras intentaba recomponerse y lucir normal.
Más no pudo aparentar estar bien.
Gianluca estaba pálido, con los labios resecos, ojeras bajo los párpados. Y muy agotado.
"¿Estás bien?" ella le preguntó agitando una mano frente a su rostro intentando conseguir la mirada perdida del italiano. "Mírame, por favor dime ¿Cómo te llamas?"
Él parpadeó apoyando sus manos a ambos lados de la banca, comenzando a temblar por el frío.
"Gianluca Lapadula Vargas"
"No perdió la conciencia" ella dijo aliviada volteando a mirar a otra persona. Sonriendo bonito regresando a mirar al italiano. "Ahora, dime ¿Cuántos años tienes?"
"Treinta"
"Bien" ella asintió sonriendo más amplio luego de conseguir tu mirada. "Este, no pudimos presentarnos bien desde un inicio soy Brigitte Roman Vargas... tu prima ¿no sé si mi tía te habló de mí? Por favor me podrías decir ¿Cómo llegaste aquí?"
Gianluca parpadeó dejando de ver a la pelirroja y mirar frente a él, su chaqueta yacía ahí tirada en el suelo. La cual recordaba perfectamente que Aldo lo había utilizado durante el trayecto desde Barranco hasta ahí, la playa de Herradura.
No
¿Qué fue lo pasó?
Dejó de prestar atención a su supuesta prima y se intentó levantar. Tambaleando un poco, incluso le costó un poco caminar y cayó al tropezar con sus pies, levantándose al instante al recibir ayuda por parte de ella.
"Hey, Gianluca tranquilo..." Brigitte intentó calmarlo sosteniéndolo por los brazos. "Tranquilo, no pasa nada"
Gianluca se zafó del agarre de la pelirroja bruscamente, quizá empujándola sin querer.
Apurándose en sostenerse de aquel barandal de concreto que separaba las royas de la playa de la vereda. Sus ojos cayendo en la chaqueta y sostenerla en sus manos, sus ojos comenzando a picar en lágrimas.
"Aldo" musitó muy bajito. Miró las olas golpeando las piedras y tomó aire al sentir un nudo en su garganta que lo quebraba más. "Aldo..."
"Gianluca" Brigitte dijo suave. Apenas posando su mano en su espalda, mirándolo con tristeza al ver sus ojos llorosos. "Mi casa no está lejos, podemos ir para que descanses y comas algo. Debes estar con hambre ¿cierto?"
"Aldo" volvió a decir haciendo puños su chaqueta. Con ayuda de sus manos intentó pasar al otro lado y buscar aquel chico. "Aldo...."
"Gianluca no" insistió Brigitte sujetándolo de su brazo batallando contra la fuerza del italiano. "Por favor vamos a casa ¿sí? Estarás bien ahí"
"No me puedo ir sin Aldo" masculló Gianluca cayendo a las piedras. Lastimándose con las piedras, temblando al levantarse, sus ojos buscando la presencia de aquel chico. "Aldo debería estar aquí... ¡Aldo!"
Brigitte se quedó callada, palideciendo un poco al escuchar a su primo gritar tan fuerte como si desgarrara sus cuerdas vocales.
Él volteó a mirarla, con lágrimas en sus ojos ya bajando por sus mejillas.
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Tonight & Ashes → GL & AC
Fanfiction¿Puedes afirmar que amas a esa persona con tan solo conocerla en una noche? Era lo que se preguntaba Aldo viendo los atentos ojos de Gianluca puestos en él, siendo este lo más precioso de la noche. "Nuestra salida puede durar toda la noche ¿por favo...
